La Depresión, Un Trastorno Silencioso.

La depresión, un trastorno silencioso.

Existen muchas formas de definir la depresión, hay quienes dicen que es una enfermedad psicología, un trastorno psicofísico, un trastorno del estado anímico y también quienes dicen que es un tipo de trastorno bipolar.

A mi parecer la depresión es un trastorno psicológico, el cual se caracteriza por el hecho de sentirse triste, derribado, abatido, infeliz, y melancólico por periodos muy largos, lo cual no debe confundirse con una simple tristeza, porque en la depresión este sentimiento de melancolía puede desaparecer por un corto tiempo, pero siempre regresará, en cambio, en una simple tristeza este síntoma dura por un tiempo muy corto y no vuelve a aparecer.

El síntoma más característico de la depresión ya lo nombre anteriormente, al decir su definición; aunque ese sea el más notorio, no es el único, la depresión consta de otros síntomas, los cuales ayudan a confirmarla y no confundirla con una simple tristeza. Los síntomas más comunes son:

• Sentirse triste e irritable la mayor parte del tiempo.

• Dificultad para dormir o sueño excesivo.

• Perdida del interés o placer en actividades de las cuales anteriormente se disfrutaba.

• Ver todo desde el lado ¨gris¨.

• Distanciarse de la familia o amigos.

• Disminución repentina del apetito, aunque a veces sucede lo contrario, es decir un aumento.

• Dificultad para concentrarse,

• Ideas de suicidio o muerte.

La depresión puede tener muchas causas, entre las cuales se incluyen los genes, causas ambientales, psicológicas y factores bioquímicos; entre los más comunes se encuentran: maltrato, rechazo, muerte de un ser querido, fracaso escolar o laboral, sufrir una situación estresante, ruptura de una relación amorosa, el divorcio de los padres, entre otras.

Aunque la depresión sea un trastorno muy grave, el cual lleve a las personas al extremo de pensar en acabar con su vida, tiene una cura, la cual en los casos más simples constaría de terapias psicológicas con un psicoterapeuta experto o un psiquiatra. Y, en los casos más complejos, no solo constaría de terapias psicológicas, sino también de algunos medicamentos antidepresivos, los cuales actúan en el cerebro de una manera que aumenta la producción de ciertas hormonas las cuales ayudan a estabilizar el estado anímico, y en algunos casos se utiliza la terapia electroconvulsiva para los pacientes en los cuales no se puede usar antidepresivos.

Se debe vigilar a una persona con depresión al momento de tomar los antidepresivos, porque si los toma de manera equivocada o los deja de tomar por cierto tiempo, sus síntomas de depresión pueden aumentar. Aunque la persona con depresión ya se sienta del todo bien y crea haber salido de la depresión debe continuar con su tratamiento por al menos seis o nueve meses más, para así, reducir

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