La Enseñanza
Enviado por Catagua • 17 de Octubre de 2012 • 3.266 Palabras (14 Páginas) • 414 Visitas
Tecnicas para la enseñanza
Factores que inciden en la comprensión lectora
Análisis del proceso de enseñanza-aprendizaje de la lectura en el aula. El autor describe el tratamiento que la lectura ha recibido tradicionalmente, destacando la función del profesor como mero evaluador del nivel de comprensión del alumno. En contraposición a esta perspectiva, propone un concepto renovado de enseñanza de la lectura donde el profesor se convierte en guía del proceso de aprendizaje e influye en él al fomentar determinadas habilidades y actitudes en sus alumnos.
Conviene tener claros cuáles son los factores que inciden en la comprensión lectora, pues de ese modo podremos planificar una eficaz intervención para afianzar en los lectores determinadas estrategias que les permitan comprender los diversos textos a los que se enfrentan, tanto en la escuela como en su vida cotidiana. Para ello seguiremos a Isabel Solé (1).
La intención de la lectura
La intención, el propósito de la lectura, determinará, por una parte, la forma en que el lector abordará el texto escrito y, por otra, el nivel de comprensión que tolerará o exigirá para dar por buena su lectura. No es lo mismo leer para aprender y reestructurar conocimientos que leer para formarse una idea general, para saber «de qué va» un libro.
Podemos señalar diferentes maneras de abordar un escrito:
Lectura silenciosa integral, cuando se lee un texto entero con el mismo tipo básico de actitud lectora, por ejemplo, la lectura de una novela o de un libro de ensayo.
Lectura selectiva, guiada por un propósito ordenador o para extraer una vaga idea global. Lectura rápida de algunos pasajes y lectura atenta de otros.
Lectura exploratoria, producida a saltos para encontrar un pasaje, una información determinada.
Lectura lenta, para disfrutar de los aspectos formales del texto, para recrear sus características incluso fónicas (aunque sea interiormente).
Lectura informativa, de búsqueda rápida de una información puntual (un teléfono en el listín, un acto en un programa, una palabra en el diccionario...).
Las características de un texto ya presuponen una forma determinada de lectura, pero es sobre todo la intención del lector la que fija la forma y el grado de exigencia lectora.
No siempre hay que leer con la máxima velocidad posible, sino que la rapidez debe relacionarse con el tipo de texto y el propósito lector.
Los conocimientos aportados por el lector
El lector debe poseer conocimientos de tipo muy variado para poder abordar con éxito su lectura. La comprensión del texto resulta muy determinada por su capacidad de escoger y de activar todos los esquemas de conocimiento pertinentes para un texto concreto.
Conocimiento sobre el escrito:
Conocimientos paralingüísticos.
Elementos tipográficos.
Convenciones en la distribución y separación del texto: palabras, frases, párrafos y capítulos.
Convenciones en la organización de la información de cada tipo de texto: índice, prólogo y fórmulas de introducción y final.
Conocimientos de las relaciones grafofónicas. Es imprescindible conocer las letras y cómo se relacionan con las distintas unidades fónicas.
Conocimientos morfológicos, sintácticos y semánticos
Conocimientos sobre el mundo: La gente necesita una gran cantidad de conocimientos para poder comprender. La comprensión es un proceso por el cual las personas relacionan lo que ven u oyen (o leen) con grupos de acciones prealmacenadas que han experimentado previamente. La nueva información es entendida en los términos de la antigua.
Muchas de las lecturas a las que forzamos a nuestros alumnos para aprender a leer no tienen el menor interés porque no les explican nada nuevo.
En el otro extremo, la lectura de algunos textos es irrealizable porque los niños no poseen ningún conocimiento sobre un determinado tema y no pueden relacionar la información del texto con ningún esquema conceptual previo.
El proceso de lectura debe asegurar que el lector comprende el texto y que puede ir construyendo una idea acerca de su contenido. Esto sólo puede hacerlo mediante una lectura individual y precisa que permite:
parar
relacionar la información con el conocimiento previo
pensar
decidir qué es importante y qué es secundario
recapitular
plantearse preguntas
La enseñanza y el aprendizaje de la lectura en la escuela
El problema de la enseñanza de la lectura en la escuela no se sitúa tanto a nivel del método que la asegura sino más bien:
en la conceptualización misma de lo que ésta es
de cómo la valoran los equipos de profesores
del papel que ocupa en el Proyecto Curricular de Centro
de los medios que se arbitran para favorecerla
de las propuestas metodológicas que se adoptan para enseñarla
Lo que se está haciendo
El aprendizaje tradicional de la lecto-escritura se sostiene sobre tres supuestos:
Cree que la relación entre la lengua oral y la lengua escrita es la de una simple traducción de los signos gráficos a los signos orales.
Entiende la lectura como un proceso centrado en el texto, de donde el lector debe extraer el significado a través de un sistema de oralización de sus unidades lingüísticas, para atribuirles posteriormente el significado que se va construyendo por un proceso ascendente.
Parte de una teoría pedagógica que concibe el aprendizaje como la recepción pasiva del saber del maestro por parte de los niños.
Al asumirse estos presupuestos la práctica escolar sigue los siguientes pasos:
Los alumnos inician el aprendizaje de la lengua escrita como un fenómeno absolutamente nuevo.
La escuela es la depositaria de este saber y la que programa su adquisición según una progresión cuidadosamente determinada que consiste, básicamente, en el aprendizaje de las correspondencias entre los fonemas de la lengua y los signos gráficos, desde las unidades más simples (¡y más abstractas!) hasta las más complejas.
El descifrado en voz alta de estas correspondencias permitirá que el maestro controle su dominio y el progresivo desarrollo de la velocidad de traducción que ha de conducir a saber leer, objetivo entendido:
tanto en el sentido de ser capaz de oralizar un texto
como en el de entender
...