La Expropiacion Petrolera

La expropiación petrolera y la coyuntura internacional

A mediados de la administración de Lázaro Cárdenas se inició una etapa de tensión política mundialmente. Rusia pasaba por un crecimiento y estabilidad económica; Estados Unidos salía de una gran crisis económica a la que se le llamó La Gran Depresión; Alemania estaba totalmente fortalecida con Adolfo Hitler al frente y tratando de desaparecer la URSS (Centro del comunismo mundial) y a los judíos que había en Alemania.

Estados Unidos quería mantenerse seguro e hizo un acercamiento político con todo el continente de América Latina para formar un bloque que fuera capaz de defenderse en caso de una invasión.

El presidente Carranza, Obregón, e incluso Calles se esforzaron para que el gobierno mexicano tuviera derechos sobre los recursos petroleros pero no lo pudieron conseguir porque había conflictos y presiones políticas y económicas.

Cárdenas logró la expropiación petrolera gracias a los conflictos internacionales. En ese entonces había más de 12 mil trabajadores en la industria del petróleo, 21 sindicatos y 15 compañías. Todos esos sindicatos se juntaron e hicieron uno solo con la ayuda de Cárdenas y en febrero de 1936 multiplicaron fuerzas adhiriéndose con la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM).

Los trabajadores mexicanos de la industria petrolera recibían un salario muy bajo, mucho menor al salario que recibían los trabajadores extranjeros. Los trabajadores no se quedaron conformes, realizaron huelgas y en Noviembre de 1936 llevaron la situación hasta la Suprema Corte de Justicia, pues las compañías decían que no tenían las ganancias suficientes como para pagar lo que pedían. Para corroborar la declaración que dieron las compañías, La Junta de Conciliación y Arbitraje realizó una investigación en la que se demostró que las compañías extranjeras podían pagar lo que exigían los trabajadores mexicanos, pues sus ganancias estaban muy por encima de lo que decían. Por este motivo fue que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje decretó la expropiación de las compañías.

Entre las compañías extranjeras estaban: El Águila, Huasteca Petroleum Company Estándard Oil y Texas Oil Company. Los empresarios tomaron actitudes malas contra México, ya no le compraban petróleo los países aliados de Estados unidos e Inglaterra y tampoco le vendían maquinaria para la producción del petróleo. Ante esta situación México advirtió que si seguían con esa actitud tendría que vender su petróleo a alemanes e italianos, pero Cárdenas envió una carta donde decía que no se deben aceptar las inversiones de otras naciones. Sin embargo, gracias a la amenaza que hicieron, Estados Unidos para no verse afectado con los demás países de América Latina terminó cediendo junto con los demás países que boicotearon a México y reconocieron la soberanía de su petróleo.

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