La Fitoterapia

La rinofaringitis perjudica principalmente a la nariz y la garganta. Su período de incubación es de 48 a 72 horas. Puede tener una duración de varios días, y no existe una vacuna para esta patología, debido a que es ocasionada por más de 200 virus distintos.

Es más común en la época de invierno debido a que el método de defensa natural que poseemos en la nariz, es decir los cilios (diminutas vellosidades) y las mucosas nasales, pierden movilidad con el frío, lo que dificulta el control al paso de microorganismos, y por lo tanto ingresan más profundamente en el organismo. Menos aún pueden calentar el aire para que llegue a los pulmones a la temperatura apropiada.

Otros motivos de transmisión del virus de la rinofaringitis se pueden ocasionar a través de gotitas de saliva que se desprenden al hablar, toser o estornudar, estropeando primordialmente a las células de las vías respiratorias. Así las superiores tasas de infecciones competen a niños que contagian a los adultos y a los ancianos de la familia.

Las áreas cerradas o estrechas y los sitios donde cohabitan durante largos periodos con individuos (colegios, centros públicos, hospitales, etc.) son más admisibles a la diseminación de la infección.

“…Un estudio elaborado por la empresa TNS consumer, indicó que los individuos que más padecen rinofaringitis son los jóvenes, y frecuentan esta patología con una media de más de tres al año.

En cuanto al inicio de la rinofaringitis, el 95.5% de los individuos concede que el padecer una rinofaringitis se debe a motivos meteorológicos como cambios de temperatura bruscos, la lluvia, el frio o no abrigarse bien y un 46 % declara que es por la transmisión de otra persona. De igual forma, en lo que corresponde al aspecto más usual de impedir el padecimiento de Rinofaringitis, predomina: abrigarse más (33,3%), evitar cambios bruscos de temperatura (9,3) y evitar coger frio (7,3%)…” (“El resfriado”, Feb. 04 del 2006, http://www.saludalia.com/respiratorio/resfriado

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