La Insólita Naturaleza De La Memoria
Enviado por aaca720612 • 19 de Julio de 2013 • 1.029 Palabras (5 Páginas) • 326 Visitas
La inverosímil relatividad de los recuerdos:
la naturaleza de la memoria
Aníbal Ayala Cortés
Mediante la memoria, los humanos tejemos el material del que nos nutrimos
para aprender y para enfrentar el futuro. Pero la memoria no es un registro
veraz, sino un mecanismo con fallas que llegan a crear hechos inexistentes. Aún
estamos muy lejos de comprender los aspectos más básicos de cómo se
adquiere y almacena la memoria en el cerebro. La mayoría de las personas
define la memoria como sus experiencias de vida colectivas y estos recuerdos
definen quiénes somos, pero hasta ahora no sabíamos claramente en qué forma
el cerebro los guarda y cómo los recupera. Aparentemente el único camino
posible para entender realmente cómo es que recordamos, es intentar
comprender las relaciones entre los distintos hechos biológicos que participan en
la memoria.
Los científicos saben desde hace mucho tiempo que el “hipocampo” procesa la
memoria reciente y que no almacena los recuerdos de forma permanente, pero
no sabían qué parte del cerebro almacena nuestros recuerdos más antiguos.
Cuando una persona recuerda una memoria antigua, una región cerebral
llamada “anterior cingulado” ensambla rápidamente las señales de la memoria
desde diferentes sitios del cerebro. Nuestros cerebros mandan información a
través de una red que se adapta a nuestras experiencias. Es sabido desde hace
años que el proceso de aprendizaje se relaciona con la memoria y que establece
lazos entre las células cerebrales. El cerebro construye nuevos caminos cuando
lo precisa y elimina los menos utilizados en el proceso. Esto explica por qué un
estudiante hace bien un examen pero después olvida lo memorizado si no lo usa.
El acto del aprendizaje y la memorización implica serias consecuencias en la
forma en la que el cerebro se reorganiza físicamente. Esa reorganización ayuda
a construir una red que permite funcionar al cerebro de manera óptima. Los
cerebros más jóvenes tienden a ser capaces de reorganizarse y adaptarse más
fácilmente que los más viejos. Los científicos califican esta capacidad como
'plasticidad cerebral'. Por otra parte, esta ‘plasticidad’ se relaciona con la
formación de nuevas memorias y requiere de la formación de nuevas proteínas.
Así que la síntesis y actividad de ciertas proteínas, también hacen que se
mantengan aquellos viejísimos recuerdos, lo cual hasta ahora era insospechado.
Pero además, el cerebro funciona como una computadora digital, es decir
analítica, y como una computadora analógica y holográfica. El aspecto analítico
digital del cerebro radica en que los datos sensoriales son procesados
secuencialmente de acuerdo con un conjunto de programas específicos. Al
mismo tiempo, el cerebro es un ordenador holográfico; los datos son procesados
como un todo, como resultado de las conexiones sinápticas. Esto permite
explicar la naturaleza mórfica, gestáltica, de la memoria. La memoria queda
almacenada en el cerebro como un holograma. De hecho, las células de nuestro
cuerpo tienen una memoria celular, que almacena todas las experiencias físicas
y emocionales de nuestra vida.
No obstante, la memoria suele gastarnos malas bromas. El avance de las
investigaciones ha llevado a concluir que los recuerdos grabados en nuestra
memoria, definitivamente, no son tan confiables como creemos. La mente
humana no es una grabadora ni una filmadora, por lo que cuando recordamos no
es como retroceder una cinta para luego repetirla. La ciencia de la memoria
advierte que nuestros recuerdos son vulnerables
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