La Menopausia

La menopausia

Es la época de la vida de una mujer, en la cual deja de tener menstruaciones, su cuerpo experimenta cambios que ya no le permiten embarazarse. Suele ocurrir naturalmente, con mayor frecuencia después de los 40 años.

Durante la menopausia, los ovarios de una mujer dejan de producir óvulos y producen menos estrógeno y progesterona.

Los cambios en estas hormonas causan síntomas que varían de una mujer a otra y pueden durar 5 años o más.

La menopausia se completa cuando usted no ha tenido el período por un año, a lo cual se le denomina posmenopausia

Sucede cuando los tratamientos médicos ocasionan una baja de estrógenos. Esto puede suceder cuando los ovarios se extirpan o si una mujer recibe quimioterapia o terapia hormonal para algún tipo de cáncer.

Los síntomas de la menopausia quirúrgica pueden ser más graves y empezar más repentinamente.

La peri menopausia es el periodo de espera y anticipación de la menopausia. Se manifiesta con irregularidades en el ciclo menstrual

Cuando comienzan las irregularidades en el ciclo menstrual, los síntomas como dolores de cabeza y la irritabilidad suelen deberse a los mayores niveles de estrógeno.

En este período la regla suele ser muy abundante, lo que puede ocasionar fatiga por anemia.

Si por el contrario, el sangrado se reduce, la mujer suele sentir enojo y juzgarlo insignificante, aunque la disminución en realidad no causa problema.

Un pequeño porcentaje de mujeres experimenta la menopausia prematura unos años antes o después de los cuarenta.

En algunos casos es un trastorno relacionado con una mala alimentación o un estrés crónico.

Comienzan los sufrimientos conocidos como bochornos.

La carencia de hormonas sexuales que trae aparejada la menopausia, tiene múltiples consecuencias sobre el estado físico y psicológico de una mujer:

Alteraciones en los organos genitales: los estrógenos mantienen la humedad de la mucosa vaginal y la resistencia a procesos inflamatorios, por lo que su carencia genera sequedad en esa zona y favorece la aparición de infecciones.

Alteraciones en la vejiga: los estrógenos también ayudan a regular la frecuencia urinaria, por lo que su falta provoca alteraciones que pueden derivar en el aumento de la frecuencia urinaria y la aparición de infecciones como la cistitis.

Alteraciones en la piel: La falta de estrógenos produce la pérdida de colágeno, lo que le da un aspecto de sequedad y deshidratación.

Pérdida de hueso y aumento de riesgo de padecer osteoporosis: Las hormonas sexuales contribuyen al proceso constante de renovación ósea.

Aumento de los riesgos de padecer colesterol elevado, diabetes e hipertensión: Los estrógenos contribuyen a mantener las arterias limpias y ejercen un efecto positivo sobre los niveles de colesterol en la sangre, y su pérdida aumenta

...