La desacralización del cuerpo humano

Introducción.

En la Europa del antiguo régimen la sociedad definía  al cuerpo humano en dos terminaciones:  la primera en la que era considerado una víctima de acciones burdas e ilícitas, y la segunda que era culpable de la incitación al pecado; la  explicación de su tales pensamientos tenía mucho que ver con las creencias y costumbres que se tenían ya que en aquellos tiempos la ciencia no estaba del todo desarrollada e informada sobre el funcionamiento del cuerpo humano, y la Iglesia y la sociedad seguían y obedecían a los parámetros de lo que era moralmente aceptable y de lo que no lo era, también se tenían suposiciones con base al cuerpo, su cuidado y de hasta qué punto una persona podía tener libertad sobre su cuerpo y sus acciones,  ya que una práctica turbia o ilícita como lo era: efectuar el coito sin la intención de procrear, mostrar partes del cuerpo, eh incluso dormir en la misma cama con un familiar o conocido, era razón suficiente para que a los partícipes de dichas acciones por su osadía a tal falta de respeto tan vulgar y burda fueran rechazados, señalados eh incluso castigados.

Pero ¿Cuáles eran dichas creencias y de donde provenían? ¿Qué era el cuerpo realmente? Y ¿Cuál fue el factor con el que se empezó un nuevo punto de vista sobre el cuerpo y su cuidado? Si desea saberlo, te invito a adentrarte a este ensayo sobre La desacralización del cuerpo         humano.

Antes que nada para poder comprender el porqué de su manera de pensar hay que ver desde un punto de vista de aquel tiempo,  ¿Cómo se percibía al cuerpo y cual se creía era su funcionamiento?

El advenimiento de la Edad Media, el cristianismo y su pensamiento tienen su esplendor en el centro europeo. El cuerpo era concebido como una carga, como un sufrimiento, sometido a la disciplina del orden establecido por la iglesia, supeditado a la salvación del alma, sumiso, compasivo, abstemio de dolor y de vida.

Es por eso que la vestimenta de aquel tiempo era elaborada con telas pesadas y solían tapar la mayor parte del cuerpo, para evitar la tentación de cometer pecado carnal, además de que se creía que mientras más cubierto se encontrara el cuerpo humano había menos posibilidad de que este tuviera contacto con el enfermo exterior y así evitar enfermedades, ya que la higiene no era una práctica necesaria y diaria  (tanto la personal como la pública) en aquella época, al contrario se creía que la mugre y las costras de suciedad eran un mecanismo de defensa, una capa protectora que el mismo cuerpo generaba para evitar que agentes exteriores lo dañaran y/o enfermaran.

En el Renacimiento, la visión del cuerpo en la sociedad cambia. Se manifiesta una corporeidad despojada de la visión teológica. El cuerpo adquiere un valor productivo y la muerte es vivida como la posibilidad de una nueva vida. El saber anatómico, oculto y desprestigiado por la Iglesia Católica en la Edad Media, es retomado por los catedráticos y reaparece a través de disección del cuerpo, comenzando así el dualismo de cuerpo o carne y persona o espíritu.

Durante el siglo XVII la ciencia médica de los cuerpos se empezó a desarrollar de forma acelerada debido a los diferentes descubrimientos que surgieron como el hallazgo de la circulación corporal por William Harvey que creó nuevos conceptos sobre la salud y sustituyó la antigua teoría del calor innato, también se realizaron disecciones de cadáveres con las cuales se descubrió el proceso de respiración, la higiene tomó un nuevo rumbo y se dejó de ver a la mugre como una capa protectora de la piel y se comenzó a pensar en que la piel era la membrana por donde se respiraba el aire y que debía de mantenerse limpia para la correcta respiración, así fue como se adoptaron las nuevas ideas sobre la higiene personal que después se expandieron a la concepción de una higiene pública la cual se pudo apreciar en las nuevas ciudades las cuales dejaron atrás los tiempos de suciedad y epidemias mortales para convertirse en ciudades con una población con ideologías de salud e higiene que cuidaban y mantenían limpias las calles, la vestimenta también tuvo cambios importantes ya que se reemplazaron las grandes prendas de vestir pesadas y se transformaron en prendas ligeras que permitían la libertad de movimiento.

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