La formación de los flujos de efectivo

de venta, luego tendremos que hacer algo para que no ocurra eso.

Las empresas detectan las necesidades de los consumidores y las satisfacen mediante la elaboración de una serie de bienes y servicios, que dan lugar a un flujo entre ambos (1). Como contrapartida a este flujo de materiales, se genera uno monetario (1’), que, partiendo de los consumidores, llega a las empresas en forma de ingresos por ventas. La transacción se realiza en un elemento fundamental del sistema económico, el mercado, que en este caso será el de bienes y servicios.

Para la obtención de estos últimos, la empresa utiliza una serie de factores básicos para su funcionamiento que, en el caso más general, suelen ser:

Los materiales que sirven de base a la transformación (2).

Los equipos productivos, que realizarán la fabricación y/o el montaje (2).

La energía, que hará funcionar la maquinaria (2).

El factor trabajo, conjunto de operarios, empleados y cuadros que accionarán los equipos, tratarán la información, clasificarán y dirigirán (3).

La información, el conocimiento, los bienes inmateriales, poseídos por los miembros de la empresa y que proceden de un saber previamente elaborado (4 y 5).

El capital (6), recursos financieros con los que se deberá hacer frente a las inversiones representadas por los factores anteriores.

Los flujos mencionados deberán ser retribuidos por la firma, dando lugar a unos flujos monetarios que salen de ésta y se contraponen a aquéllos (2', 3', 4', 5' y 6'). A estas salidas monetarias se hace frente con los ingresos proporcionados por las ventas (1'), y sólo en la medida en que las unidades de producción generen más valor del que consumen podrán crear riqueza. Precisamente, la creación de un valor añadido después de retribuir los distintos factores es una de las principales funciones de la empresa en el sistema y una condición necesaria para su supervivencia a largo plazo.

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