La palabra “Biotecnología”

Introducción

La palabra “Biotecnología” proviene de Ciencia (bio)  e Ingeniería (tecnología), consiste en un conjunto de técnicas para realizar acciones prácticas que tendrán consecuencias en el comercio o en el sector público, es decir, es el uso de los sistemas biológicos y sus partes para producir bienes y servicios.

Esta ciencia existe desde siempre (utilizada por los egipcios en el siglo IV a.C) pero hace aproximadamente treinta años que se conoce con el nombre de Biotecnología, cuando Watson y Crick^[1] describieron la estructura del ADN. Esta tecnología se basa en el manejo de la información genética, es decir, puede tomar un fragmento de ADN de los cromosomas de un organismo, eligiendo el que tiene los datos para fabricar una determinada proteína (insulina humana), y lo coloca en otra especie (bacterias) para reproducirlo y para producirla industrialmente. Ésta también  puede aplicarse  en la elaboración de nuevos medicamentos, alimentos, control del medio ambiente, o materiales, entre otros.

La biotecnología está relacionada con los avances de la biología molecular y de la genética molecular. La genética es el estudio de la herencia y sus mecanismos para obtener mejores razas de animales y variedades vegetales para la alimentación humana. Esto desencadenó el nacimiento de la Ingeniería genética (en 1970) que permitió aislar un gen determinado, estudiar su estructura e introducirlo con alteraciones en las células de un organismo distinto al inicial, para obtener como producto una nueva especie.

Hoy, la ingeniería genética posibilita la modificación del programa genético de un microorganismo convirtiéndolo en una microscópica fábrica programable a gustos del programador.

También posibilita la creación de seres transgénicos, es decir, que tenga un gen adicional en todas sus células, entre estos podemos destacar las plantas y animales transgénicos. Otra aplicación para destacar es la terapia genética en seres humanos, que surgió como solución a la falta o el mal funcionamiento de un gen en el organismo humano; gracias a esto se lograría la cura definitiva de ciertas enfermedades, otorgándole al paciente los genes correctos.

Además de estos beneficios que nos brinda la ingeniería genética, la misma no está libre de riesgos, ya que puede modificar el equilibrio dentro del ecosistema como por ejemplo, cuando las plantas son modificadas genéticamente.

Desde el punto de vista histórico, a principios del siglo XIX la demanda de mano de obra para una industria incipiente estimuló la migración de la población del campo a la cuidad y, en condiciones sanitarias cada vez peores, las enfermedades y el hambre acompañaron al hombre.

Ante esta situación, Karl Ereky^[2] en 1919 postuló la primera definición sobre biotecnología TRADICIONAL, como “la ciencia de los métodos que permiten la obtención de productos a partir de materia prima, mediante la intervención de organismos vivos”.

Una de las primeras experiencias en la antigüedad fue la preparación y conservación de los alimentos y bebidas por fermentación (pan, queso, cerveza, vino, vinagre); el  cultivo de plantas (papa, maíz, cebada); y la  domesticación de animales.

Tiempo después, se da el nacimiento de la biotecnología MODERNA o “tecnología del ADN recombinante”, que hace referencia a la recombinación genética, fenómeno que ocurre como consecuencia del intercambio de fragmentos cromosómicos durante la meiosis. El fenómeno puede provocarse por manipulación, cortando y uniendo pequeños pedazos de ADN pertenecientes o no a individuos de una misma especie, para obtener una nueva combinación que no existe en la naturaleza.

La tecnología del ADN recombinante es un instrumento valioso para el estudio de los genomas, la producción de proteínas en organismos modificados genéticamente o la generación de organismos transgénicos con propiedades nuevas.

En 1972, una experiencia que explica a la biotecnología moderna fue la de Paul Berg^[3], el cual consiguió asociar el ADN de dos organismos diferentes, formando una molécula mixta de ADN.

Se trató de diferenciar a la biotecnología clásica de la moderna, pero debido a la enorme difusión de las técnicas de manipulación genética, ambas terminaron superponiéndose, y fuera del contexto histórico resulta difícil distinguir el límite entre ambas.

La biotecnología desde el punto de vista ético genera diversas opiniones: Algunos postulan que ciertas tecnologías no deben siquiera intentarse porque plantean problemas éticos y/o religiosos respecto de la integridad de las especies que “los seres humanos” no están en condiciones de contestar y, por lo tanto no deberían interferir en la naturaleza.

Por el contrario, otros se inclinan a pensar que es una ciencia segura que aplica los mismos métodos que utiliza la naturaleza y que han generado su biodiversidad.

A modo de cierre, podemos mencionar las APLICACIONES desarrolladas en el campo, como las que mencionaremos a continuación:

Biotecnología  aplicada a la industria y energía, medio ambiente y la biodiversidad ; biotecnología y agricultura, pecuaria y elaboración de alimentos; y la  biotecnología aplicada a la salud, por ejemplo: la prueba de diagnóstico, los medicamentos, los nuevos tratamientos y las vacunas.  

A continuación profundizaremos sobre la última aplicación nombrada, describiendo brevemente en qué consiste.

Como consecuencia de la sedentarización muchos gérmenes habrían pasado de animales domésticos a hombres originando enfermedades como la viruela, sarampión, gripe, entre otras. En el siglo XIX más del 80% de los niños y los adultos  morían por enfermedades. Hoy, en la mayoría de los países los niños están protegidos por programas de vacunación que los inmuniza contra la tuberculosis, la hepatitis B, el tétano, la rubeola.
Las vacunas lograron cambiar la historia de la evolución del hombre, lograron erradicar enfermedades mortales y demostraron, sin lugar a duda, que son una intervención a la salud indiscutida, así como un derecho para cada persona del planeta.

Estas son sustancias extrañas al organismo que provocan una respuesta generando anticuerpos. Están producidas con toxinas, bacterias y virus atenuados, muertos o realizados por ingeniería genética.
El objetivo fundamental es la prevención de enfermedades transmisibles como son las enfermedades infectocontagiosas posibles de control. Esto ha sido claramente demostrado en países que implementan vacunación masiva como parte del programa de salud.

En 1796 Edward Jenner fue el descubridor de la primera vacuna antivariólica para combatir la viruela (proviene del latín varius, de variado), gran enfermedad, que se ha convertido en una epidemia en América y Europa.

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