La tecnología, un arma de doble filo
Enviado por Danna R. Gómez • 29 de Noviembre de 2015 • Informe • 381 Palabras (2 Páginas) • 346 Visitas
La tecnología… un arma de doble filo
En el mundo que habitamos, hay pantallas iluminadas por doquier que se vuelven una fuerte distracción en todos los sentidos posibles.
Una mujer de 25 años camina por la calle con su teléfono en manos, sin despegar la mirada de esas letras negras que resaltan en aquél fondo blanco; al momento de llegar al semáforo, da un breve vistazo y percibe aquél color verde que le permitirá cruzar y llegar finalmente a casa.
Ya va en la mitad del camino, de pronto, un automóvil color rojo pasa y la tira al asfalto; en menos de un minuto, todo a su alrededor se vuelve negro. Fallece camino al hospital. Se llamaba Maia García Jil.
La conductora del carro era Georgina Bustamante, de 19 años de edad, cuyo testimonio fue: —No pude detenerme, mi teléfono cayó en la alfombra del auto y debía tenerlo de vuelta, al agacharme, presione el acelerador hasta el fondo; antes de si quiera darme cuenta había una persona debajo de mi auto, inconsciente.
—Nos estamos volviendo cada vez más dependientes de la tecnología se entra en ataques de ansiedad incluso si no tenemos acceso a internet en nuestros smartphones o computadoras— Mencionó Erick Sandoval, terapeuta en el Instituto Latinoaméricano de la Salud.
La tecnología es sinónimo de avance, de mejoría, cambios que repercuten positivamente.
—Favorece el enriquecimiento cultural, así como el aprendizaje autodidacta de casi cualquier cosa que alguien se pueda imaginar; es un mundo de posibilidades. —Declara Ana Beltrán, licenciada en sociología en la Universidad Privada del Pacífico.
Sería retrograda por parte de todos, si la rechazamos completamente, ya que son innegables los múltiples beneficios al optimizar el tiempo, dinero y trabajo con el que la economía crece día con día.
¿Cuál es el límite?
Coexistimos con ella y la relación es inevitable, pero ¿cuándo se vuelve un problema? La doctora Elizabeth Herrera, comentó:
—Cuando nuestras prioridades se voltean o cuando dejamos de hacer cosas por estar frente a una pantalla, ahí se vuelve un problema, es cómo un nuevo tipo de droga que aturde los sentidos.
No hay porqué temer o rechazar las cosas nuevas que se lanzan en el mercado en forma ilimitada, simplemente debemos mantener una distancia considerable con ellas, manipularlas, generando límites o barreras que consideremos pertinentes según las necesidades individuales de cada persona.
Danna Patricia Reyes Gómez
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