La teoría culturologica

La teoría culturológica.

Opuesta a la Communication Research, se estaba elaborando en la cultura francesa. Su característica fundamental es estudiar la cultura de masas, poniendo de manifiesto, los elementos antropológicos más importantes y la relación que se instaura entre el consumidor y el objeto de consumo. El autor que inauguro este filón es Edgar Morin.

No podemos reducir la cultura de masas a uno o algunos datos esenciales. Debemos intentar ver lo que llamamos cultura de masas como un conjunto de cultura, civilización e historia.

El objetivo de Morin es elaborar una sociología de la cultura contemporánea. Propone una fenomenología sistemática apoyada por una investigación empírica. La cultura de masas forma un sistema de cultura constituyéndose como un conjunto de símbolos, valores, mitos, e imágenes referidos tanto a la vida  práctica como a lo imaginario colectivo. No es autónoma, tiende a impregnarse de cultura nacional, religiosa o humanista y a su vez penetrar la cultura nacional, religiosa y humanista. Reduce los arquetipo a estereotipos, pero no consigue sofocar completamente la invención porque incluso lo estandarizado necesita originalidad.

Una característica general de la cultura de masas se especifica pues ulteriormente cuando se aplica a un medio y a un genero particulares: este mecanismo presenta un punto de fuerza de la propia cultura de masas garantizando la alta capacidad de adaptación a públicos y contextos sociales distintos. La oposición entre procesos de estandarización productiva y exigencias de individualización se diluye en una especie de línea intermedia: rasgo característico de la cultura de masas. Sincretismo es el termino más apropiado para explicar la tendencia a homogeneizar bajo un común denominador        la        diversidad        de        los        contenidos. El papel del sincretismo genera importantes consecuencias, como la tendencial homogeneización entre los dos grandes sectores de la cultura de masas: la información y la ficción. Como resultado del sincretismo, en la información adquieren relieve los hecho de crónica (la franja de lo real donde lo inesperado, lo extraño, el asesinato irrumpen la vida cotidiana)mientras que la ficción se tiñe de realismo. Ambas tendencias se inscriben en la búsqueda de la expansión del consumo: otra característica de la cultura de masas. La cultura de masas representa el único terreno de intercambio y de comunicación para la clase emergente.

La cultura de masas encuentra un terreno ideal allí donde el desarrollo industrial crea nuevas condiciones de vida. Los contenidos esenciales son los de las necesidades privadas, afectivas, imaginarias o materiales.

La cultura de masas se contempla como una ética de loisir: el consumo se convierte en autoconsumo. La cultura de masas actúa en dos direcciones opuestas: por una parte los dobles viven en nuestro nombre, por otra nos llevan a la imitación dan el ejemplo de la búsqueda de la felicidad. La cultura de masas acaba pues por adaptar a sí misma a los ya adaptados y a los adaptables. Contribuye a debilitar todas las instancias intermediarias (desde la familia hasta la clase social) para construir una agregación de individuos al servicio de la supermáquina social.

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