Las Características Físicas De Los Seres Humanos

(A.) Explica lo que significa cada una de las 10 siguientes características del ser humano y señala cuales 5 son las más importantes, (en orden de importancia y en relación a la arquitectura); explicando por qué, y de qué manera(s). Selecciona 4 de los 10 siguientes e indica algún(os) espacio(s), mueble(s), accesorio(s), elemento(s), etc. de un edificio que resulte(n) o se requiera(n) debido a:

1. Tamaño del cerebro

Varios estudios han demostrado que especies con cerebros grandes son capaces de mostrar mayores capacidades cognitivas. Así pues, podemos considerar que aumentar el tamaño del cerebro puede resultar ventajoso para una especie, y un perfecto ejemplo es el cerebro humano.

Este tema también puede ser perjudicial porque supone importantes costes energéticos. El consumo energético por gramo del tejido nervioso es extraordinariamente elevado y el consumo total puede aumentar dramáticamente con el incremento del tamaño cerebral (Mink, Blumenschine, y Adams, 1981). En el caso del cerebro humano, que es el ejemplo extremo, éste consume una quinta parte de la energía que producimos diariamente (Holliday, 1986).

Las investigaciones del doctor Pete Trimmer por la Universidad de Bristol apoya esta teoría, y ha mostrado que las presiones evolutivas para desarrollar habilidades fuera del alcance de la parte más antigua, más rápida pero menos exacta del cerebro, condujeron al desarrollo más reciente de la corteza, de más lenta acción pero más precisa, existente en los humanos y los animales superiores.

El estudio de Pete Trimmer comparó la corteza exterior y la toma de decisiones, y los resultados de las simulaciones con ambos modelos demostraron que cuando el nivel de la amenaza es alto, como el riesgo de ser atacado por un animal peligroso, es muy útil tener un sistema de acción rápida aunque sea inexacto. Pero al enfrentarse a situaciones nuevas o muy poco frecuentes, o en situaciones complejas con muchas señales contradictorias como es el caso de las interacciones sociales, el sistema cortical es más utilizado que el sistema subcortical.

Cuando nuestro estilo de vida se hizo más complejo, el beneficio de recoger la información antes de tomar una decisión ejerció una presión evolutiva en el antiguo cerebro. Esto pudo haber llevado al rápido desarrollo de la corteza en los mamíferos.

#3 importancia

2. Postura erecta y bipedalismo,

Existe una diferencia importantísima entre la columna vertebral del hombre y la de los animales; su curvatura, ya que la columna vertebral humana no es recta, sino que está curvada; pero en los cuadrúpedos la curvatura es de tal grado, que el cuerpo tiende por su peso a caer hacia delante y se requiere de mayo esfuerzo para mantener la posición erguida.

La columna vertebral, llamada también columna raquídea o simplemente raquis, protectora de la médula espinal y de muchas vísceras, puede dividirse en cuatro segmentos, que son:

• la columna cervical

• la columna dorsal

• la columna lumbar,

• el segmento sacro-coxígeo.

Cada segmento tiene a su vez un número determinado de vértebras, correspondiendo: 7 a la columna cervical, 12 a la dorsal, 5 a la lumbar, y 9 ó 10 al segmento sacro-coxígeo.

Todas las vértebras presentan caracteres generales comunes, por los cuales se las distingue como tales, y caracteres específicos para cada segmento de la columna. Si tomamos una vértebra aislada, veremos que consta de una masa compacta, que es el cuerpo vertebral. Por detrás de éste se proyecta un apéndice óseo, la apófisis espinosa. A ambos lados del cuerpo de la vértebra están las apófisis transversales. Tanto éstas como las espinosas, dan inserción a músculos y ligamentos que no sólo unen las vértebras entre ellas, sino que ayudan a nuestra posición erecta.

El cuerpo de una vértebra y sus apófisis correspondientes circunscriben un orificio. Como las vértebras están apiladas, una encima de otra, también se sobreponen los orificios, constituyendo un conducto llamado raquídeo y que contiene la médula espinal. Ahora bien, el cráneo tiene en su base y justamente en la línea media, un orificio llamado agujero occipital, donde se aloja el bulbo, que es la unión de la médula con la masa nerviosa encefálica o cerebral.

Para permitir la bipedestación, el foramen magnum se ha desplazado; mientras en los simios el foramen magnum se ubica en la parte posterior del cráneo, en el Homo sapiens (y en sus ancestros directos) el foramen magnum se ha desplazado casi hacia la base del mismo.

La adquisición del bipedalismo fue la principal transformación que experimentó el linaje humano como consecuencia de la evolución. La reducción en los recursos vegetales que ocasionó la retirada de los bosques y la abundancia de grandes herbívoros propia de los espacios abiertos hizo que la dieta fuese, por comparación, más rica en carne. Y las extremidades superiores quedaron liberadas de la función locomotora, lo que permitió y dio paso a la manipulación precisa del entorno, los brazos sólo llegan a la parte media del muslo; las piernas son más largas que los brazos y el pie sirve de apoyo. Pero además de esas novedades, este tipo de adaptación también tuvo beneficios en términos de regulación térmica.

#1 importancia

• Esta característica humana define por completo la arquitectura, ya que se tienen que generar espacios donde el hombre pueda realizar la mayor parte de sus actividades de pie o en movimiento. De aquí es que se estipulan las dimensiones de los espacios en cuanto a circulaciones, radios de giro, flujo de actividades etc. mientras que por otro lado también determina las alturas. La altura de las cubiertas, alturas para el acomodamiento de mobiliario, que sea accesible para el usuario partiendo de alturas promedio; además de que todo este mobiliario es definido precisamente por la fisiología humana, las sillas, mesas, escritorios, y cantidad enorme de mobiliario usado en la arquitectura.

3. La piel del ser humano como dispositivo de difusión del calor

Para poder mantener constante la temperatura corporal, aves y mamíferos necesitamos una fuente interna de calor. Esa fuente es el propio metabolismo y, por esa razón, por ser de carácter endógeno, somos animales endotermos. La temperatura se mantiene constante porque el calor generado por la “estufita metabólica” se pierde hacia el ambiente. Cuando la temperatura ambiental es baja, ese calor se disipa mediante dos vías principalmente. Una es la conducción, que es la transferencia de calor directa, mediante contacto, a otra

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