Las Materias Primas Utilizadas En Monogastricos
Enviado por xiuhnnelsanchez • 30 de Agosto de 2014 • 6.713 Palabras (27 Páginas) • 346 Visitas
Las materias primas utilizadas en monogastricos
Objetivos del tema:
Los alumnos han de ser capaces de:
Saber explicar las características nutritivas y de utilización de las principales materias primas utilizadas en las raciones de los monogástricos.
Principales materias utilizadas en dietas para monogástricos.
Los cereales
Las tortas oleaginosas
Las harinas de subproductos animales
Los subproductos lácteos
Las grasas
Otros concentrados energéticos y proteicos
Los concentrados fibrosos
Los complementos minerales
La importancia económica de la alimentación animal se refleja al considerar que más del 70% de la superficie agraria europea se destina al cultivo de alimentos del ganado. En general, las raciones de los monogástricos se formulan utilizando materias primas concentradas, ingredientes complementarios y aditivos. Por otra parte, en algunas raciones de monogástricos (ponedoras, reproductores porcinos, monogástricos herbívoros) se incluyen cantidades más ó menos importantes de concentrados fibrosos (salvado de trigo, alfalfa deshidratada, pulpa de remolacha, etc); además, en las raciones de caballos se incluyen forrajes (paja, henos, pastos, etc), cuyas características nutritivas se estudiarán con detalle más adelante.
Alimentos recolectados en una explotación agraria Alimentos almacenados a granel en una explotación ganadera
1.- Los cereales.
Los cereales contienen mucho almidón (en general un 50-60%) y muy poca fibra (menos del 5%, excepto la avena y algunas variedades de cebada), por lo que son utilizados como ingredientes energéticos; en los cereales es muy util determinar el peso específico (gramos/litro) ya que pesos específicos bajos indican granos de baja calidad con exceso de fibra y bajo contenido de almidón. El contenido proteico de los cereales es bajo (alrededor del 10%); aunque el 85-90% es proteína verdadera, se trata de proteína con un bajo contenido en lisina, metionina y triptófano. En general los cereales contienen poca grasa (menos del 5%).
Los cereales poseen un bajo contenido en minerales, y además existe un importante desequilibrio entre el contenido en calcio y en fósforo (contienen 3-4 veces más fósforo que calcio, mientras que las necesidades de los animales son, en general, el doble de calcio que de fósforo); no obstante, más del 50% del fósforo está en forma de fitatos, que son mal digeridos por los monogástricos. Respecto a las vitaminas, los cereales contienen cantidades apreciables de vitamina E, pero son deficitarios en carotenos (excepto el maíz amarillo) y en vitamina D. Además, aportan muy poca biotina (lipomovilizador), lo que explica en parte que las raciones con una elevada inclusión de cereales estén relacionadas con la aparición de hígado graso en las ponedoras, como se estudiará más adelante.
El maíz es el ingrediente más utilizado en la alimentación de los monogástricos, debido a su elevada concentración energética (alto contenido en almidón, relativamente alto contenido en grasa, bajo contenido en fibra, ausencia de factores antinutritivos). El maíz, convenientemente complementado con materias primas proteicas, aminoácidos esenciales, complementos minerales y correctores vitamínico-minerales se emplea sin límite de inclusión en la mayoría de las raciones de monogástricos. No obstante, durante el periodo final de cebo, la inclusión de maíz se suele limitar a un 50% debido por una parte a que las xantofilas colorean la canal, y por otra a que al tener un contenido relativamente importante de grasa insaturada, provoca la formación de grasa blanda en las canales. Finalmente, es importante tener presente que el maíz recién cosechado tiene un alto contenido en humedad (20-30%) por lo que se debe secar para alcanzar un contenido en humedad inferior al 15%; como ya se ha comentado, la mala conservación da lugar al enmohecimiento de los granos debido al desarrollo de hongos productores de micotoxinas (principalmente aflatoxinas producidas por Aspergillus flavus); es conveniente realizar un análisis de micotoxinas en las partidas sospechosas.
Maíz Cebada
La cebada de dos carreras ó cervecera es algo más energética que la de seis carreras ó caballar, siendo la composición química de la cebada bastante heterogénea. Normalmente las cebadas de mejor calidad son utilizadas por la industria cervecera, dejando las de peor calidad (de seis carreras) para las fábricas de pienso. La cebada se ha utilizado poco en los piensos de los monogástricos no herbívoros debido a que su concentración energética es relativamente baja (alrededor de un 85% de la del maíz, debido a su menor contenido en almidón y en grasa, y mayor contenido en fibra). Tradicionalmente la inclusión de cebada se limitaba a un 20-30% de la ración de los animales en cebo, ya que contiene ß-glucanos que reducen su digestibilidad; no obstante, el desarrollo de ß-glucanasas por las industrias de aditivos ha permitido que la inclusión de cebada en los piensos de los monogástricos no herbívoros se pueda aumentar hasta niveles incluso superiores al 50% de la ración. Finalmente, el bajo contenido en grasa de la cebada evita la acumulación de cantidades importantes de grasa insaturada en las canales; por este motivo, la inclusión de cebada en las raciones favorece la obtención de canales con grasa saturada, por lo que se utiliza bastante en los piensos de acabado de los monogástricos de abasto en sustitución de parte del maíz.
El trigo que se utiliza en alimentación animal es el trigo blando, ya que prácticamente todo el trigo duro se utiliza para obtener sémola para la industria de la pasta. El valor energético del trigo es ligeramente inferior al del maíz (alrededor del 95% el del maíz), pero contiene más proteína que el maíz, existiendo variedades de trigo con un contenido proteico en torno al 20%. El trigo, aunque se utiliza poco en alimentación animal, puede sustituir totalmente al maiz en las raciones de los monogástricos; no obstante, contiene cantidades variables de pentosanos que (además de ser indigestibles) le dan un aspecto muy pulverulento, por lo que es conveniente granular las raciones con un alto contenido de trigo; de hecho, la inclusión de trigo en los piensos favorece la consistencia del gránulo. Finalmente, el trigo contiene poca grasa, lo que evita la acumulación de grasa insaturada en las canales cuando se incluyen cantidades altas de trigo en las raciones de acabado de los animales de abasto.
Trigo Avena Sorgo
El resto de cereales (triticale,
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