Las alteraciones de la función digestiva e hidroelectrolíticas

[pic 1][pic 2]Universidad Autónoma de Nuevo León.

Escuela y Preparatoria Técnica Médica.

Semestre Ene – Jun. 2016

Enfermería Pediátrica.

PIA Etapa 2.

Nombre: Fátima Eriber Valdez García.

Matricula: 1726609.        

Gpo: 410.

Docente: Lic. Yanira González Jasso.

4/Abril/2016.

INTRODUCCIóN

Las alteraciones de la función digestiva e hidroelectrolíticas pueden suceder por muchas razones. La mayoría de estas enfermedades en pacientes pediátricos se da por la mala alimentación o por llevar un estilo de vida inadecuado. El sistema digestivo está en contacto con el medio ambiente ya que recibe los alimentos y los procesa. La deshidratación es muy común en los niños ya que están expuestos al sol y a otros factores que descontrolan el sistema.

Alteraciones de la función digestiva e hidroelectroliticas.

Gastroenteritis. Es una inflamación del estomago y de los intestinos que puede ir acompañada de vómitos y diarrea. Puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo. Los lactantes y niños pequeños con gastroenteritis o diarrea se deshidratan rápidamente y, si no se repone la perdida de electrolitos, corren el riesgo de sufrir shock hipovolemico.

La diarrea puede tener en los niños muy distintas causas. El mecanismo habitual es una disminución de la capacidad del intestino por inflamación, disminución del área superficial de absorción o alteración de la inervación parasimpática.

La diarrea puede ser leve, moderada o grave. En la diarrea leve, las heces presentan consistencia mas liquida y su número es mayor. En la diarrea moderada, el niño presenta deposiciones sueltas o acuosas. En la diarrea grave, las deposiciones acuosas son continuas.

El tratamiento médico depende de la gravedad de la diarrea y de los desequilibrios de líquidos electrolitos. El objetivo del tratamiento es corregir tales desequilibrios.

No deben administrarse bebidas carbonizadas ni muy azucaradas. La fermentación del azúcar en el tubo digestivo provoca aumento de la distensión abdominal y mayor frecuencia de la diarrea.  La asistencia de enfermería se centra en proporcionar apoyo emocional, favorecer el descanso y el bienestar y garantizar una nutrición y una hidratación adecuadas. La mayoría de los niños con gastroenteritis se encuentran mal y se despiertan a menudo con vómitos y diarrea.

Las instrucciones en relación con el alta se le deben dar a la familia, para que siga las reglas sanitarias. El lavado de manos es la medida más importante para el mantenimiento de la salud y para prevenir la transmisión de la gastroenteritis.

Las intervenciones de enfermería son muchas, pero dentro de las más importantes realizan estas, observar la cantidad, el color, la consistencia, el olor y la frecuencia de las deposiciones. Monitorizar los resultados del coprocultivo y tomar muestras para detectar huevos y parásitos. Lavarse las manos, antes y después del contacto con el niño. Mantener al niño aislado hasta determinar la causa de la diarrea. Ayudarlo con el aseo y la higiene. Administrar las soluciones prescritas de rehidratación oral e intravenosa.

Estreñimiento. Es una dolencia corriente en la población pediátrica y es una responsable de aproximadamente el 25% de las derivaciones realizadas a gastroenterólogos pediátricos. Se caracteriza por la disminución de la frecuencia de las deposiciones, la formación de heces duras y secas o el rezumamiento de heces liquidas después de la acumulación de deposiciones secas y duras. Los lactantes suelen defecar varias veces al día. En niños pequeños, una evacuación al día es normal. Sin embargo, a medida que el niño crece, un patrón normal puede ser de tres o cuatro deposiciones a la semana. El estreñimiento se caracteriza por deposiciones muy duras, como “guijarros”, en la mayoría de las evacuaciones durante al menos 2 semanas, o por deposiciones de consistencia firme por menos o igual de 2 veces por semana durante un mínimo de 2 semanas y sin evidencias de enfermedad metabólica, endocrina o estructural. El estreñimiento puede tener su causa en una enfermedad subyacente, en la dieta o en factores psicológicos. El estreñimiento se da con mayor frecuencia en niños pequeños y en edad escolar y en el adolescente suele dar lugar a incontinencia fecal por desbordamiento. También se da con mayor frecuencia en niños pequeños y en edad preescolar. Esta es de mayor incidencia se asocia a menudo al aprendizaje del control de las funciones corporales. Cuando el estreñimiento se presenta junto con falta de crecimiento, vómitos o dolor abdominal, se hacen necesarias pruebas adicionales para descartar otros trastornos. El tratamiento consiste en eliminar de la dieta del niño los alimentos que lo estriñen y aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra y de líquidos también favorece la evacuación intestinal. Puede ser necesario un supositorio o un enema de glicerina para eliminar las heces duras, seguido de la dieta adecuada y de la ingesta de líquidos.

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