Lo que debe saber sobre la lepra

LO QUE DEBE SABER SOBRE LA LEPRA

Hace unas décadas, a la persona que le diagnosticaban lepra le esperaba un triste porvenir. Primero que todo era reclutado en un leprosorio (el más conocido de los cuales es Agua de Dios), lejos de su familia y más con el sentido de aislamiento que con la idea de brindarle un tratamiento o una rehabilitación satisfactorios.

Hoy en día, aunque la lepra no ha desaparecido como enfermedad, si ha cambiado radicalmente su manejo. El número de inscritos ha disminuido en todo el mundo e inclusive en nuestro país en donde en el momento se estima que hay 4.832 casos, según datos del Ministerio de Salud. No obstante, desde hace cerca de una década, todos los años se diagnostican entre 700 y 800 casos nuevos de lepra en Colombia.

La curva va en descenso lo que nos permite pensar en que podemos eliminar la lepra como problema de salud pública y cumplir con la meta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) , dice José Quintero Noguera, coordinador del Programa Nacional de Control de la Lepra, del Ministerio de Salud.

La OMS se ha propuesto que ningún país tenga más de un enfermo de lepra por cada 10.000 habitantes, para el año 2000. Colombia tiene actualmente 1,2 enfermos por 10.000.

El control se ha logrado gracias al diagnóstico temprano de la enfermedad y al uso de varias drogas simultáneas, dos a tres, en su tratamiento, lo que elimina rápidamente el bacilo e impide que se siga transmitiendo.

Así, la lepra es una enfermedad curable. La idea es detectar los casos lo más rápido posible y garantizarles tratamiento. Este es suministrado gratuitamente por el Ministerio de Salud , afirma el doctor Quintero.

Todas las deformidades que ocasiona la lepra se pueden evitar si la enfermedad se diagnostica y se trata a tiempo. Las personas que han dejado avanzar su enfermedad y que con sus deformidades recorren las calles pidiendo limosna, con serias alteraciones en las manos, los ojos, la nariz, también pueden beneficiarse con fisioterapia y rehabilitación.

Desafortunadamente, alrededor de la lepra, que hoy es una enfermedad tanto urbana como rural, están los estigmas de la miseria: hacinamiento, bajos ingresos, nivel bajo de educación, desnutrición, vivienda inadecuada, pérdida de la autoestima. La sola mejoría de las condiciones generales de vida, ha sido la principal causa de la desaparición de la lepra en varios sitios, como en Europa y en el Japón...

Así, según los expertos, no es aceptable que una persona con lepra llegue a extremos incapacitantes cuando hay alternativas de tratamiento a tiempo.

Cortar la cadena Recuerde que la lepra no mide ni sexo ni edad... Y que la idea es cortar la cadena de transmisión para que las personas no estén repartiendo bacilos de un lado a otro.

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