Los dispositivos de lectura de libros electrónicos
Enviado por rapuns • 2 de Septiembre de 2014 • Ensayo • 1.518 Palabras (7 Páginas) • 240 Visitas
Qué son los dispositivos de lectura de libros electrónicos?
El lector de libros electrónicos o dispositivo de lectura es el dispositivo electrónico que sirve para poder leer el texto digital y que puede almacenar cientos de ellos.
Hay varios tipos de dispositivos donde puedes leer libros electrónicos. Desde un PC o un Mac, pasando por una tableta electrónica, un Smartphone (teléfono móvil) o incluso una consola de videojuegos.
La diferencia principal entre unos dispositivos y otros es el tipo de pantalla.
Los eReaders tienen pantallas con tecnología de tinta electrónica que no emite luz y ofrecen una gran similitud con el papel, por lo que se suelen considerar más aptas para una lectura continuada. De momento todos los eReaders que se venden son en blanco y negro y no admiten archivos multimedia, aunque ya está inventada la tecnología y es cuestión de tiempo que se comercialice.
Los ordenadores, tabletas y Smartphones tienen pantallas de LCD (sigla del inglés liquid crystal display) / LED con retroiluminación que generalmente se consideran menos aptas para la lectura prolongada pero mejores para las imágenes y los videos.
La tablet, dispositivo estrella para la lectura digital – Antonio Quirós
http://cuadernodigital.libranda.com/2012/10/10/la-tablet-dispositivo-estrella-para-la-lectura-digital-antonio-quiros/
Podemos considerar que la eclosión del libro electrónico se produjo con la aparición del Amazon Kindle en mayo de 2007. La tecnología de tinta electrónica en que se basa dicho dispositivo permite una experiencia lectora bastante similar a la del papel, carece de retroiluminación y, por tanto, muchos lectores tradicionales migraron fácilmente a la lectura con esta clase de aparatos. Al Kindle de entonces le siguieron muchos otros, tanto de la firma de Jeff Bezos, como de muchas varias, entre ellas en España, los fabricados por nosotros en bq.
Sin embargo, la aparición del IPad de Apple en el año 2010, así como de las numerosas tablets basadas en Android que lo siguieron, han hecho que el panorama del liderazgo de la tinta electrónica en el ámbito de la lectura digital se pueda poner en entredicho. Ciertamente, cuando apareció el IPad muchos opinaban que dispositivos como el Kindle estaban condenados a morir. La experiencia ha demostrado que dicha afirmación era falsa. Los e-readers basados en la tecnología de la tinta electrónica han continuado creciendo, sin embargo, han tenido que convivir con la tablet para repartirse entre ambos el mundo de los aficionados a la lectura digital.
No es cuestión de profundizar aquí en algo que ya se ha hecho de forma sistemática en multitud de lugares. Me refiero a la comparación de las dos tecnologías respecto a sus ventajas e inconvenientes de cara a la experiencia lectora; simplemente quisiera volcar mi punto de vista y este es sencillo, yo leo en ambos soportes, aunque he basculado de emplear más el e-reader a emplear más la tablet. Y lo que me gustaría es aportar aquí las razones de por qué me ha sucedido esto. Y yo creo que hay dos fundamentales, una de ellas es la polivalencia de un dispositivo frente al otro. Con la tablet puedo estar conectado permanentemente a la estación NAS de mi casa y escuchar toda mi música en streaming mientras leo; si me canso de leer, puedo ver algún video on-line, consultar mi correo, leer la prensa, etc. En general los defensores de la concentración en el acto de la lectura, suelen criticar fuertemente este tipo de comportamiento. Yo no comparto su punto de vista. El acto de lectura no se ve interrumpido porque el dispositivo que usemos presente múltiples funcionalidades; se ve interrumpido por una llamada del teléfono móvil que llevo en el bolsillo, una whatsapp que nos reclama en el mismo, alguien que llama a la puerta, etc., etc. Lo que me puede interrumpir en la tableta es solo un subconjunto de las cosas que me pueden interrumpir en general y, por tanto, no creo que debamos rechazar su uso solo por esa cuestión. A mí me gusta oír música mientras leo y los e-readers, con la finalidad de abaratar su coste, han ido abandonando dicha funcionalidad. Por motivos profesionales necesito estar continuamente conectado, lo que quiere decir que tengo dos formas de hacerlo mientras leo, una de ellas es estar cerca del ordenador o del móvil gestionando el correo y otra es simplemente usar la tablet para ambas cosas.
No podemos olvidar, a pesar de esto, que hay un par de cuestiones donde el e-reader es absolutamente el campeón del proceso lector. Uno de ellos es en la lectura al aire libre; en ese caso las pantallas retroiluminadas presentan muchos reflejos y si no son de muy buena calidad y la iluminación solar es fuerte se hace prácticamente imposible leer en ellas. En ese caso la tinta electrónica es insustituible. La otra gran característica es la duración
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