MODELO DEL CAMBIO CLIMATICO Y LA ECONOMIA (WILLIAM NORDHAUS)

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INTRODUCCION

El impacto del cambio climático produce variaciones en la producción de bienes y servicios, modifica los estándares de consumo de los compradores nacionales y transnacionales, afecta las estrategias de los empresarios e influye en las políticas ambientales de los gobiernos estableciendo nuevas políticas que controlan y supervisan las actividades de producción. En este contexto, la rentabilidad esperada por los accionistas o socios puede no lograse debido a factores incontrolables generando amenazas que afectan a la producción, exportación e importación de productos y servicios para las empresas, según en la industria en la que se opere. Por otro lado, el comercio internacional es afectado por el cambio climático al aumentar las exigencias sanitarias de parte de los gobiernos, asociaciones de negocios internacionales y los consumidores.

Esta situación conduce a redefinir estrategia de negocios y a la implementación de normas, por parte organismos internacionales relacionados directa o indirectamente al cambio climático, en la búsqueda de adaptar o mitigar sus efectos en el planeta.

Para ello el economista William Nordhaus ha sido la primera persona en desarrollar un modelo cuantitativo que describe la interacción global entre la economía y el clima.

En cuanto a la teoría del crecimiento endógeno, desarrollada en la década de los ochenta tras unos años en los que la teoría del crecimiento había dejado de ser objetivo principal de estudio de los economistas, ha supuesto otra aportación significativa dentro del campo de la teoría del crecimiento y que, como analizaremos, resalta la importancia del comercio exterior, tanto de bienes y servicios como de activos, como posible factor acelerador del ritmo de crecimiento.

DESARROLLO

MODELO DEL CAMBIO CLIMATICO Y LA ECONOMIA (WILLIAM NORDHAUS)

El establecimiento de medidas de mitigación para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero supone un cierto costo, aunque también constituyen un beneficio económico, al reducir los impactos del cambio climático y sus costos relacionados con medidas preventivas, control y supervisión para industrias productores de bienes y servicios. Pueden aportar beneficios económicos reduciendo la contaminación local del aire, el deterioro de la capa de ozono, ecocidio y el consumo de los recursos energéticos.

Si se consideran los beneficios resultantes de disminuir  el cambio climático y se establece un “precio del carbón” por cada unidad de emisión de gas de efecto invernadero, se podría incentivar a los productores y consumidores a invertir de manera satisfactorias en  productos, tecnologías y procesos que emitan menos gases de efecto invernadero y utilizar energías renovables lo cual  podría contrarrestar el aumento global de las emisiones previstas para las próximas décadas o reducir las emisiones por debajo de los niveles actuales.

Los trabajos y modelos que ha establecido el economista William Nordhaus para relacionar el cambio climático con la economía han sido considerados pioneros en materia de desarrollo económico global, el autor cuenta con una larga experiencia en el análisis del impacto económico por las emisiones de gases de efecto invernadero, su Libro “The climate Casino” expresa un cálculo estimado que para el 2040 de no establecer políticas que reduzcan el ecocidio, producirán la muerte de la mayor parte de los corales que hay en el planeta.

Para William Nordhaus la mejor manera de combatir los problemas del efecto invernadero es establecer un impuesto a las emisiones de gases producidos por los hidrocarburos y no dejar en manos estas políticas en acuerdos voluntarios establecidos por países desarrollados, unos de los principales acuerdos que podemos mencionar en este texto es el acuerdo de parís, donde el objetivo principal es disminuir la temperatura 2°C sobre los niveles de aumento del calentamiento global.

Cabe mencionar que no es una tarea fácil si tomamos en cuenta a los países desarrollados como: China, Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, India, Italia, Brasil, Rusia, entre otros) principales países que tienen una emisión de carbono que contribuyen al efecto invernadero, para ello deberían empezarse a aplicar medidas de mitigación más estrictas en las próximas décadas. Esto incluso podría desembocar en la reducción de un pequeño porcentaje al presupuesto global emitido por el Banco Mundial.

También pueden contribuir a mitigar el cambio climático los hábitos de vida y de comportamiento que favorezcan la conservación de los recursos existentes. Las medidas de mitigación pueden tener otros beneficios para la sociedad, como el ahorro de los costos sanitarios derivados de una menor contaminación del aire. Sin embargo, la mitigación en un país o grupo de países podría conducir a un aumento de las emisiones en algún otro lugar, como países subdesarrollados y tener efectos sobre la economía mundial, pues el presupuesto que este destinado a políticas económicas para el cuidado del medio ambiente, tendrán que ser más extensas y con mayor porcentaje para ir poco a poco involucrando a países que representen este problema global.

Si se toma en cuenta el modelo de William Nordhaus para el cálculo del impacto económico por el efecto invernadero se pueden establecer estrategias al desafío del cambio climático podrían contribuir a mitigar el cambio climático a nivel mundial, por ejemplo, a través de una mejor eficiencia energética. Muchos de los procesos y tecnologías que permiten la emisión de menos gases serán coadyuvantes para una mejora económica en la industrialización en las próximas décadas.

Para alcanzar la estabilización se necesitarán más inversiones mundiales en materia de tecnologías de mitigación, así como investigaciones sobre nuevas fuentes de energía. Retrasar el establecimiento de las medidas de mitigación limita las posibilidades de alcanzar un bajo nivel de estabilización y aumenta los riesgos de sufrir fuertes impactos derivados del cambio climático.

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