Medio ambiente y la relación campo-ciudad en las ciudades dispersas y las ciudades compactas. Interpretación desde las utopías.

Medio ambiente y la relación campo-ciudad en las ciudades dispersas y las ciudades compactas. Interpretación desde las utopías.

        El objetivo de la lectura, como el título lo menciona, es en primera estancia, conocer las interpretaciones utópicas, partiendo de distintas corrientes como el socialismo, el constructivismo y productivismo; para así entender con mayor amplitud los modelos de ciudad que se puedan originar, como el desurbanismo soviético, ciudad jardín hasta las ciudades industriales y ciudades del capital. Uno de los puntos que la lectura me hizo entender fue que el hecho de imaginar un futuro mejor ha sido tarea de filósofos y planificadores urbanísticos desde la Antigüedad en diversos lugares, que con influencia externa o de manera endógena, crearon grandes asentamientos permanentes.

        Por otro lado, la crítica situación ecológica global, evidenciada en los procesos de cambio climático, agotamiento de bienes naturales y degradación ambiental, acompañados de crecientes conflictos socio-ambientales, nos sugiere, la lectura, preguntarnos qué relación guarda con los fundamentos del modo de producción y reproducción capitalista.

Para empezar, la autora se apoya hacia una perspectiva ambiental desde el marxismo ecológico, que la sociedad tenga una visión en la cual exista la apropiación de la naturaleza, que no sólo se vea como una fuerza productiva, sino valorada como un fin en y por sí misma, y es que, sabemos perfectamente que la relación naturaleza-humano, es estrecha e interdependiente, pues en el proceso de trabajo, ambos brindados por la naturaleza, suele perderse el equilibrio, ya que nos hemos apropiado del entorno y transformado para satisfacer puramente nuestras necesidades; por otra parte me parece interesante la postura que se retoma al hablar del capitalismo y la naturaleza, en relación al trabajo, según Marx, el hombre no presenta una adaptabilidad con el medio y por el contrario lo ve como un mundo ajeno, cuando éste se encuentra en una ciudad del capital, y es que el trabajador se pone en una posición hostil donde es evidente la separación con las condiciones orgánicas, así pues, el gran alejamiento es una cuestión histórica y afirmo que es la base por la que se responden relaciones estrictamente capitalistas y de cierta manera exista una degradación de la agricultura.

        En la clase se retomó un punto que me hizo tener un momento de reflexión, la expansión de la ciudad sobre el campo, si bien es cierto, antes de la ciudad todo fue campo, antes del capitalismo y un poder central donde se exigía una constante circulación de comercio, mercancías entre otros recursos. Este esparcimiento capitalista tiene como objetivo una conquista y la prohibición de la producción, sometiendo a que todo se vuelva en un intercambio, por lo tanto el comercio ya no es algo que posibilita a las producciones; esto a su vez, requiere la ampliación del consumo dentro de la circulación y también un descubrimiento y producción de nuevas necesidades, y es ahí cuando el capital se lanza a la exploración de la Tierra en todas las direcciones en busca de nuevas propiedades y nuevos objetos naturales, cayendo en lo anterior mencionado, un desequilibrio, y así, tristemente, la naturaleza va perdiendo su carácter y es vista como un provecho útil para la satisfacción, como si la naturaleza nos debiera algo.

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