Metales pesados en el agua.

Introducción

        El presente trabajo ha sido elaborado para establecer una conciencia social sobre los metales pesados que se pueden encontrar en el agua que bebemos día con día, los cuales son altamente tóxicos y nocivos para la salud humana y de los animales. Estos metales pueden llegar al agua de muchas maneras, sean estas naturales o por consecuencia de la humanidad en sociedad. Un claro ejemplo de esto es lo ocurrido en la Comarca Lagunera, en el estado de Coahuila, en la cual, las cantidades de arsénico en el agua son más que nocivas para la salud general de la población.

        La contaminación es la incorporación en el medio de cualquier clase de componente que puedan resultar nocivos para la vida y la salud de quienes estén expuestos a ellos. La contaminación ambiental, por su parte, se produce cuando dichas sustancias alteran negativamente la naturaleza y las condiciones naturales del entorno en que esto se da o que afecten la salud, el bienestar y/o la higiene que existe en el lugar. (http://contaminacion-ambiente.blogspot.mx/)

        Un metal pesado, es una clase de metal cuyo peso y densidad es considerado hasta cinco veces mayor que la del agua; como ejemplo de ellos tenemos el Zinc, el Estaño, el Cobre, el Hierro, el Plomo, el Mercurio, el Arsénico, entre otros. La mayoría de estos, en bajas dosis, son indispensables para la salud y el bien vivir de las personas, como el Hierro, que se encuentra principalmente en la hemoglobina humana. Sin embargo, las altas raciones a las que se pueden tener acceso en ciertas zonas, las hacen nocivas y tóxicas, esto es, que pueden traducirse en veneno para la vida de los seres vivos. (http://www.cricyt.edu.ar/enciclopedia/terminos/MetalesPes.htm)

Antecedentes

        Torreón, Coahuila, localizado en la región norte del país, dentro del conocido Desierto de Chihuahua, y que comparte la Comarca Lagunera con los municipios de Matamoros, Madero, y Viesca, entre otros, es una de las ciudades más importantes,  económicamente hablando, de toda la República Mexicana. En este municipio, se encuentran importantes centros comerciales y empresas (mayormente cerveceras) que tienen una más que sobresaliente reputación a nivel mundial.

        Se llama Comarca Lagunera, ya que antes de que se asentaran las primeras poblaciones en esa región, había una laguna de aproximadamente cinco mil kilómetros cuadrados, la cual en parte se secó, y lo restante fue infiltrado dentro de la tierra para crear un manto acuífero natural de unos doscientos kilómetros de diámetro y ciento cincuenta metros de profundidad. Este manto ha sido utilizado desde entonces para las actividades agropecuarias y para satisfacer las necesidades básicas de los habitantes de dicha región. (Escasez de agua y arsénico afectan a la Comarca Lagunera. El Siglo de Torreón. Notimex. Lunes 22 de mar 2010, p. 15 de 16)

        En 1962, investigadores de la Secretaría de Salud documentaron un caso de arsenicismo agudo en Torreón atribuido a Peñoles, una compañía mexicana creada en la búsqueda de la explotación de varias minas para la fundición de plomo y otros metales, como lo menciona Francisco Valdés Perezgasga, en su trabajo “En Defensa del Ambiente”. Este episodio, que causó la muerte de un adulto, fue documentado en la Revista Salud Pública de México en 1964. El doctor Víctor Calderón-Salinas también realizó numerosos estudios en la zona a partir de 1986, incluyendo su tesis de licenciatura. Estos reportes provocaron denuncias de ciudadanos y de organizaciones ambientalistas sin que se les prestara atención oficial. (http://www.texascenter.org/publications/torreon.pdf)

        Según estudios internacionales realizados en 1999 por Benin y varios de sus colaboradores, la Laguna tienen niveles de Arsénico y Plomo que son similares a los de otros sitios contaminados del mundo e incluso superan los límites establecidos por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) para ser considerados seguros de alguna manera. Además, también se reportó el nivel de Cadmio más elevado de la historia mundial, con lo que esta región del norte de México es un mar de contaminantes, nada apto para la vida. (http://www.jornada.unam.mx/2001/04/30/eco-valdez.html)

        A pesar de las evidencias científicas y de las denuncias que han suscitado, el notable favoritismo de las autoridades hacia la compañía provocó que el problema no fuera tomado con la debida atención en el tiempo debido. La empresa se ha empeñado en esclarecer que cumplen con las normas legales, sin embargo, la ley en México en este aspecto es muy vaga, y en ocasiones, mala. (http://www.jornada.unam.mx/2001/04/30/eco-valdez.html)

        En 1998, el Dr. José Manuel Velasco Gutiérrez realizó análisis de plomo a sus pacientes. Los resultados que encontró fueron los siguientes:

De cincuenta y un niños estudiados, veintisiete tenían niveles menores a 10 µg/dL de plomo en sangre, nueve entre 10 y 14 µg/dL, tres entre quince y diecinueve µg/dL, ocho niños entre veinte y cuarenta y cuatro µg/dL y cuatro entre cuarenta y cinco y sesenta y nueve µg/dL. Al poner en un mapa los resultados de los análisis y los domicilios de los pequeños, se vio que el nivel de plomo aumentaba conforme el niño vivía más cerca de la fundidora. Estos resultados se comunicaron a la Secretaría de Salud de Coahuila, sin que esta dependencia hiciera caso alguno de dichos avisos.

http://www.texascenter.org/publications/torreon.pdf

        A finales de 2009, se produjo una sequía en las poblaciones cercanas, por lo que se ha tenido que excavar cada vez más profundo, pues la necesidad supera la capacidad de recarga del agua subterránea, con lo cual, los niveles de Arsénico y Plomo se hacen más y más altos, como así se expresa en el diario El Informador.

Legislación

        La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) expresó mediante un comunicado que en 1995 el agua en la región disponible era de tres mil quinientos sesenta y siete metros cúbicos por habitante al año; en 1998 se encontraba en mil ciento sesenta y tres, y de continuar con el uso ineficiente del recurso, para el año 2020 la disponibilidad del recurso hidráulico podría situarse en setecientos sesenta y cinco. De acuerdo con el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) en Torreón, el desperdicio de agua potable es de más de la mitad, siendo dos mil doscientos litros por segundo el cien por ciento del total de extracción. (Escasez de agua y arsénico afectan a la Comarca Lagunera. El Siglo de Torreón. Notimex. Lunes 22 de mar 2010, p. 15 de 16)

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