NEGLIGENCIA MÉDICA, UN DESCUIDO MORTAL
Enviado por elleaex • 26 de Octubre de 2015 • Tesina • 2.058 Palabras (9 Páginas) • 281 Visitas
CENTRO HIDALGUENSE DE ESTUDIOS SUPERIORES
DERECHO
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA
“NEGLIGENCIA MÉDICA, UN DESCUIDO MORTAL.”
MIRELLE GIOVANNA APARICIO TÉLLEZ
NOELY ORTÍZ LÓPEZ
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INTRODUCCIÓN
Toda persona tiene derecho a la protección de la salud, tal como lo dicta el artículo 4 constitucional. El objetivo principal de esta investigación es dedicado a todas las víctimas sujeto de negligencias médicas, que han sufrido daños irreversibles a salud a causa de la indolencia del médico y del personal dedicado a la salud.
Cada vez es más frecuente escuchar que un médico hizo un mal diagnóstico, no supo dar la dosis correcta de cierto medicamento, cometió errores en alguna práctica que marco de por vida la integridad de algún paciente, o en el peor de los casos que lo privo de la vida.
Lo más preocupante es que hay muchas personas que han sido víctimas de la mala preparación de los médicos, y de ellos solo a un porcentaje mínimo se les hace justicia y se sigue un procedimiento jurídico correcto, ya sea por el hospital y el personal siguen laborando como si nada hubiese ocurrido, como si el daño a la salud de la gente sea un asunto sin importancia.
Es estrictamente necesario que las instituciones estén completamente seguras de tener trabajando a un personal competente que este bien preparado y tener los valores necesarios así como contar con una ética personal y profesional para poder actuar con empatía para salvar y cuidar de la vida y la salud de las personas y en caso de no ser así que reciba el castigo correspondiente a su falta o error, además de una multa se deberá evitar poner en riesgo la integridad de otras personas en las manos de una persona que ha demostrado que no tiene la vocación para desempeñar la carrera de medicina, además de ser estos remitidos de inmediato a las autoridades.
“El error es acaso una acción equivocada atribuible a un mal juicio, ignorancia, inatención, negligencia o impericia. Se dice que, en la práctica médica, el error puede ocurrir en tres condiciones: por la realización de acciones innecesarias, por la ejecución inadecuada de maniobras útiles y necesarias, o por la omisión de intervenciones benéficas” [1]
Y es que tratándose de algo tan delicado no deben ser permitidos los errores, por más humano que sea equivocarse, además de tener presente que no todos los daños ocurridos en el hospital es por causa de negligencia, ya que toda persona que acuda al hospital es por una enfermedad, y es posible que existan daños por el mismo tratamiento o por falta de él, por lo que deberá ser rigurosamente diferenciado un daño de esta índole al de una negligencia.
Lo primero para que se diga que hay negligencia, es que exista un daño, y una vez señalado el daño se deberá determinar su causa e identificar lo que lo provocó.
Es de gran importancia que las personas se interesen en conocer todos sus derechos acerca de su salud tanto medico como paciente, ya que de esta información parte todo de lo que los médicos deberán hacer para evitar ser demandados y conocer la estructura jurídica en caso de que esto llegase a ocurrir por una negligencia o impericia.
“Aunque la sociedad exige de los médicos las cualidades de humanitarismo, compasión, empatía, solidaridad y otras, no suele concederles la condición de seres humanos si ésta implica imperfecciones. Aspira a que todos sean omnisapientes, benevolentes, dispuestos al apostolado y al sacrificio, mesurados y capaces de liberarse totalmente de los afectos y demás estorbos subjetivos. Lo que la sociedad no suele reconocer ni aceptar es que los médicos son humanos y, por lo tanto, que tienen sentimientos, intereses, actitudes, apreciaciones, valores, emociones, temores y deseos; son capaces de sentir compasión, lástima, amor y odio; de ser sensibles, reactivos, afectivos y de experimentar ambiciones y pasiones”[2] , que son presa, como cualquier otro, de distracciones y descuidos, que también trabajan cansados, que frecuentemente pueden estar abrumados por el trabajo y que sufren las influencias de los deseos y temores como cualquier otra persona normal con otra profesión u oficio. Por supuesto que sería deseable que las debilidades humanas no influyeran en el trabajo técnico del médico. Una tendencia en la educación médica, por ejemplo, es la de orientar a los estudiantes a no involucrarse afectivamente en los problemas de sus pacientes para no perder objetividad en las decisiones y para no sufrir con ellos; sin embargo, esto no sólo es totalmente imposible sino que probablemente ni siquiera sea conveniente, pues el médico tiene que permanecer sensible a lo que afecta a sus enfermos. La práctica médica no puede concebirse como una actividad técnica en la que el paciente es sólo un objeto de trabajo. Involucrarse sin sobre involucrarse parece ser la fórmula, reconociendo la necesidad de tomar decisiones objetivas pero sin renunciar a considerar las subjetividades de médico y paciente.
CAPITULO I: ANTECEDENTES
Desde los tiempos primitivos el origen de las enfermedades era atribuido al castigo de los dioses, más allá de las razones naturales y orgánicas del cuerpo, por eso los sacerdotes eran los médicos, al ser mediadores entre lo divino y lo terrenal, intercediendo por la salud de la gente. Si el sacerdote no lograba restablecer los quebrantos de su paciente, no se le podía imputar ninguna responsabilidad ya que según ellos, era voluntad de los dioses que no sanará.
La medicina ha experimentado grandes cambios a lo largo de la historia, y desde entonces ha habido una responsabilidad medica acorde a las circunstancias particulares del tiempo, así como las condiciones del medio y de la ideología de cada época.
En la Edad Media se observan los primeros casos de descuido en la medicina, a pesar de que ya se contaban con estudios avanzados de medicina en esa época, y más que nada fue por la falta de higiene y del correcto cuidado del cuerpo que originaron un aumento en la transmisión de enfermedades y epidemias, hasta el punto de que un tercio de la población europea murió a causa de la llamada "Peste Negra".
En la Época de los Egipcios reglamentaron una forma más drástica el ejercicio médico con la pena de muerte .
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