Naturaleza del Movimiento del Terreno

Naturaleza del Movimiento del Terreno

El movimiento sísmico obedece a las mismas leyes del movimiento físico de los cuerpos y es el resultado de las vibraciones y ondulaciones de los estratos terrestres; tanto las unas como las otras producen sacudidas que se designan con el nombre de ondas sísmicas. Cuando en un punto del interior de la corteza terrestre se produce un choque, resulta un movimiento vibratorio que se propaga en todos los sentidos por las ondas sísmicas. Las vibraciones son longitudinales y transversales; las primeras se propagan en el interior de la tierra y llegan débiles a grandes distancias y fuertes a pequeñas distancias.

Ondas Sísmicas

Se define como la perturbación que supone un movimiento sísmico que se propaga por el interior de la Tierra en forma de ondas sísmicas. Estas son de diferentes tipos, según su forma de transmisión y sus efectos. Como ejemplo, se puede considerar, que al arrojar una piedra a las aguas tranquilas de un estanque o un lago, el impacto agita la lámina de agua y se convierte en ondas que se propagan por toda la superficie líquida hasta amortiguarse; un golpe impreso a un recipiente con gelatina causa un movimiento ondulatorio de la masa; el repique de una campana hace que el aire vibre y se propaguen ondas sonoras.

En el interior de la corteza terrestre existen propiedades físicas que hacen que esta se deforme y vibre elásticamente cuando fuerzas externas actúen sobre ella, es decir, cuando la roca se fractura debido a la deformación de la corteza, se libera la energía acumulada en el material que es disipada en forma de calor; una parte menor es irradiada en forma de ondas sísmicas que se propagan a través del medio solido de la tierra de forma similar a las vibraciones producidas por el sonido o las ondas en la superficie del agua.

Tipos de Ondas:

En un terremoto se producen varios tipos de ondas con diferentes velocidades: internas o de cuerpo, que se transmiten por el interior terrestre, y las superficiales. Las internas se subdividen a su vez en primarias compresionales (P) y secundarias o de corte (S).

Ondas Internas o de Cuerpo:

Ondas primarias (P): también denominadas longitudinales, porque producen una vibración de las partículas paralela a la dirección de la propagación de la perturbación. Es decir, de forma similar a lo que sucede en un muelle. Son las ondas más veloces y las que primero llegan a los sismógrafos (aparatos que registran los terremotos). Son capaces de recorrer enormes distancias y además la característica de poder propagarse por cualquier tipo de material, sea sólido o líquido.

Ondas secundarias (S): también denominadas transversales, porque producen una vibración de las partículas perpendicular a la dirección de la propagación de la onda. Como ejemplo, es la misma vibración que se produce al agitar una cuerda con un extremo atado. Estas ondas son más lentas que las P y no se transmiten por medios fluidos, aunque también recorren enormes distancias. No se propagan por masas líquidas.

El estudio de las ondas sísmicas tiene gran importancia porque nos permite conocer cómo es el interior de la Tierra.

Los cambios de velocidad de transmisión de las ondas P se han podido detectar los límites entre las distintas capas internas del planeta. Observando que la transmisión de las ondas S se interrumpe a cierta profundidad, se puede deducir que el núcleo externo es fluido.

Ondas Superficiales:

Son aquellas que se propagan por las capas más superficiales de la Tierra, decreciendo su amplitud con la profundidad. Dentro de este tipo de ondas se pueden diferenciar dos modalidades, denominadas ondas Rayleigh y ondas Love en honor a los científicos que demostraron teóricamente su existencia.

Ondas Rayleigh o R: se forman en la superficie de la Tierra y hacen que las partículas se desplacen según una trayectoria elíptica retrógrada. El movimiento es similar al de las ondas en la superficie del agua, haciendo vibrar una partícula sobre el plano que apunta en dirección de las trayectorias de las ondas, con movimiento elíptico horizontal y vertical simultáneamente.

Ondas Love o L: se originan en la interface de dos medios con propiedades mecánicas diferentes; en este caso el movimiento de las partículas es perpendicular a la dirección de propagación de la perturbación, similar a las ondas S, pero solo ocurre en el plano de la superficie terrestre, es decir, sin movimiento vertical.

Ambos tipos se transmiten por la superficie de la Tierra, y son las que causan las catástrofes asociadas a los terremotos.

Localizaciones de los Sismos

Los terremotos tectónicos se suelen producir en zonas donde la concentración de fuerzas generadas por los límites de las placas tectónicas da lugar a movimientos en el interior y en la superficie de la tierra. Es por esto que los sismos o seísmos de origen tectónico están íntimamente asociados con la formación de fallas geológicas. Suelen producirse al final de un ciclo denominado ciclo sísmico. Que es el período durante el cual se acumula deformación en el interior de la tierra que más tarde se liberará repentinamente. Dicha liberación se corresponde con el terremoto, con el cual la deformación comienza a acumularse nuevamente.

El punto interior de la tierra donde se produce el sismo se denomina foco sísmico o hipocentro, y el punto de la superficie que se halla directamente en la vertical del hipocentro y que, por tanto es el primer afectado por la sacudida recibe el nombre de epicentro.

En un terremoto se distinguen:

Hipocentro: zona interior profunda, donde se producen el terremoto.

Epicentro: área de la superficie perpendicular al hipocentro, donde repercuten con mayor intensidad las ondas sísmicas.

Ocurrencia y Secuencia de los Sismos

Los sismos no son eventos independientes sino que tienden a agruparse en el espacio y en el tiempo. Hay una conexión casual entre los eventos precursores (antecede los eventos sísmicos), la sacudida principal y las replicas, entendiéndose como antes, durante y después de eventos sísmicos. Todas responden a un proceso tectónico de deformación, rotura y liberación de energía.

Se han observado distintos tipos de secuencias sísmicas, como las siguientes: sacudidas múltiples, replicas de eventos principales y replicas

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