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Normas psicoeticas basicas


Enviado por   •  19 de Septiembre de 2015  •  Trabajo  •  2.344 Palabras (10 Páginas)  •  2.180 Visitas

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LAS NORMAS PSICOETICAS BASICAS

[pic 1]


En relación con los principios anteriormente nombrados (Respeto por la autonomía, Principio de Hacer el Bien y el de Justicia) hay tres reglas éticas fundamentales:

1.  La confidencialidad

2.  La veracidad

3.  La fidelidad

Es1. Lael secretoregladequela confelpsicólogodencialidaddebeguardar durante la relación psicológica. Se relaciona con conceptos como: confidencia, confesión, confianza, respeto, seguridad, intimidad y privacidad.

Ante esta norma ética surgen una serie de interrogantes como: ¿es la confidencia un deber absoluto? Si no lo fuera ¿en que caso se puede romper y a favor de quien? Del estudio de la evolución histórica de esta regla de confidencialidad se puede observar que:[pic 2]

Toda persona tiene derecho a que se guarde como secreto cualquier información que ella haya confiado al profesional, en el transcurso de la relación.

Los códigos de ética mas mordernos afirman que este deber no es absoluto. Por ejemplo en el código de los psicólogos norteamericanos afirma que la información recibida es confidencial “a menos que…”.

Estas excepciones surgen a partir de las preguntas: ¿qué pasaría si un paciente revela que tiene intenciones de asesinar a otra persona que considera ofensora? ¿Qué se debe hacer si uno de los miembros de la pareja tiene SIDA pero se niega a develar esto a su pareja que está sana?

Hay dos situaciones principales en que entran en oposición los derechos de las personas y deberes del psicólogo a propósito del secreto:

  1. El psicólogo puede verse obligado a divulgar una confidencia en contra de la voluntad de la persona. Las circunstancias que justifican la ruptura del secreto son:

  1. Cuando el psicólogo conoce la posibilidad de enfermedades genéticas graves que pueden provocar serios prejuicios a la descendencia

b.        Cuando las empresas de trabajo quieren que el psicólogo revele ciertas características psicológicas del empleado

c.        Cuando los agentes del gobierno, la policía, los abogados, compañías de seguros, quieren obtener ciertos datos que consideran esenciales para la seguridad pública.

d.  Cuando hay peligro para la vida de la misma persona (suicidio)

e.        Cuando hay amenaza para terceros indefensos e inocentes (maltrato de niños, violaciones, maltrato físico de ancianos)

f.        Cuando hay amenaza de gravísimos daños o perjuicios materiales contra la sociedad entera o individuos particulares (destrucción de una obra de arte, biblioteca)

2. La misma persona es la que solicita al psicólogo o psiquiatra que divulgue una información que esta en la historia clínica. Esto podría exigirse por:

a.        Motivos económicos (para justificar una conducta ante la compañía de seguro o ante su jefe)

b.        Motivos legales: acusar al mismo psicólogo tratante, defenderse ante otros)

La regla de confidencialidad puede tener una doble justificación según se apliquen las teorías deontológicas o utilitaristas:

En el sentido utilitario se considera que esta norma puede ser usada para buenos o malos propósitos. Si es usada con un buen fin debería ser mantenida, si es al contrario habría que quebrantarla. Así, mantener la confianza entre psicólogo y persona por medio de la norma ética del secreto, es un buen resultado que merece buscarse porque es un medio imprescindible para llegar a la curación.

Por otro lado, el sentido deontológico sostiene que aunque la confidencialidad favorece la intimidad interpersonal, el respeto, el amor, la amistad y la confianza, su valor no proviene de que esta norma permita alcanzar dichas buenas consecuencias. Esta postura sostiene que la relación terapéutica implica un acuerdo implícito de secreto que si se rompe es inmoral. En ese sentido, la confidencialidad se derivaría del principio de respeto a la autonomía personal afirmado el acuerdo implícito que se establece al iniciar la relación psicológica. Pero, sea de una perspectiva utilitarista o deontológica ambas posturas coinciden que la confidencialidad debe ser defendida como imperativo ético en toda relación persona-profesional. Discrepan, en cambio, en cual es el grado de respeto que merece dicha norma.

Los autores afirman que el deber de guardar los secretos confiados no es una obligación absoluta como lo afirma el Código de ética de la Asociación Medica


Mundial. Al contrario, piensan que es un deber “prima fascie” (en principio) y que es obligatorio cumplirlo hasta que no atente contra bienes mayores. Prima Fascie significa que para violar tal derecho al secreto hay que justificarlo razonablemente. Hay situaciones en que el psicólogo tiene no solo el derecho, sino el deber de romper el secreto. Estas excepciones serian:

1. Si la información confidencial permite prever que el paciente llevara a cabo una conducta que entra en conflicto con sus mismos derechos de ser persona humana. (EJ: intento de suicidio)

2. Si el dato que se quiere ocultar atenta contra los derechos de una tercera persona inocente (enfermedad grave genéticamente transmisible, maltrato o abuso sexual a menores)

3. En el caso de que se atente contra los derechos o intereses de la sociedad en general. Ejemplo: cuando hayan enfermedades transmisibles o que ponen en riesgo la vida de terceros (piloto psicótico, esquizofrénico, epiléptico o un conductos de autobús con antecedentes de infarto o crisis de pánico repentinas)

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