Orientación Sexual Casos Cotidianos
Enviado por luisjose37 • 11 de Agosto de 2012 • 1.011 Palabras (5 Páginas) • 733 Visitas
CASOS DE ORIENTACIÓN SEXUAL
CAS0 1
Una pareja acude a consulta y el marido dice que su esposa está
“enferma”, que es “lujuriosa”, ya que quiere relaciones sexuales todos
los días, afirma que para él es suficiente cada 15 días.
CASO 2
Jesús es un joven de 20 años que vive en una población rural al sur del
Estado Anzoátegui, mantiene relaciones sexuales frecuentes y
satisfactorias con su joven concubina. De vez en cuando se reune con un
grupo de amigos, ingieren licor y se van a “coger burras”.
CAS0 3
María es una muchacha de 21 años, estudiante en una universidad privada
de la zona, un tanto tímida, acude a consulta porque, tal como epresa:
“se siente confundida porque, a pesar de que tiene su novio, también de
21 años, éste le agrada mucho, no ha tenido función sexual con él, pero
se siente atraída por su mejor amiga, con quien comparte prácticamente
todo el día porque estudian juntas”. Ante ésto María, se siente muy
asustada y pregunta al orientador si será o no lesbiana.
CAS0 4
Rosario, de 12 años, cursante de 6to grado pregunta a su mamá,
educadora jubilada:
- Mamá, ¿qué es un espermatozoide?
La madre reacciona violentemente y le responde:
- Cállate, no hagas esas preguntas, si tu papá se entera te va a
“romper la boca”.
CASO 5
La Maestra Thais de Tercer Grupo de Preescolar en la Escuela Básica
Francisco de Miranda, confronta la siguiente situación en su aula de
clase: varias veces al día observa que uno de sus alumnos, Julio de 5
años de edad, agarra la mano a los otros niños y niñas, se los lleva a
su miembro y les dice: “tócamelo”.
¿Cómo procedería Usted en el lugar de Thais?
CASO 6
Tiza, Terrón y Pájaro”. Gino González.
Aquella niña de trece años candentemente floreciente en sus
teticas pintonas, no podía reprimir como las demás el cortejo saltarín
para la mordida equivalente a una piel de espelucamientos detenidos y
usaba la falda por encima de la rodilla, la cual bamboleaba entre el
viento de su risa y la danza de sus nalgas recién venidas al inevitable
ritual de la seducción.
El director del plantel se percató del asunto y le ordenó
escuelátigamente:
- Señorita, debe bajarle el ruedo al uniforme.
La muchacha, con el ímpetu remolineándole en los ojos, muy pronto
olvidó el mandato.
A la semana siguiente, en el patio central de la escuela, delante
de todos los alumnos en formación, el ciudadano director llamó a la
muchacha, peló por unas tijeras y ayudado por una maestra, le bajó el
ruedo al vestido, mientras la reprendía en alta voz para que todos
escucharan:
- Esto no es un burdel ni una discoteca. Este es un recinto sagrado en
donde el comportamiento debe ser acorde con la moral y las buenas
costumbres.
Yo miraba en silencio y recordaba unas clases de psicología allá
en la universidad en la Facultad de Ciencias de la Educación estudiando
a Sigmund Freud y Wilhelm Reich y sus consideraciones sobre la
sexualidad humana.
Luego de aquello se cantó el himno nacional con entonación y el
ciudadano directivo lo escuchó más derechito que siempre con las cejas
altivas. Desde mi ángulo se miraban encorvadas.
La alumna pasó todo el día intranquila. No encontraba qué hacer
con la ropa. Yo, profesor, al fin le dije:
- Quédate quieta, muchacha.
Ella respondió
...