Origen de La Teoría del Inconsciente
Gabriel424232Síntesis21 de Febrero de 2015
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Origen de La Teoría del Inconsciente
A principios del siglo XIX, la mayoría de los psiquiatras creía que las alteraciones de la personalidad se debían a causas somáticas, es decir, a un mal funcionamiento fisiológico del cerebro. Griessinger, uno de los más grandes psiquiatras de ese siglo afirmaba que las enfermedades mentales eran enfermedades del cerebro. Esta constituía la premisa básica de la psicología organicista, o biologicista, de aquella época. Freud partió también de esta misma idea pero, al entrar en contacto con técnicas como la hipnosis y el análisis de los sueños, intuyó que existía una parte reprimida de la personalidad que no se expresaba en la conducta consciente y que podía ser la responsable oculta de ciertas enfermedades mentales. La idea del inconsciente como generador de fantasías, impulsos incontrolados, lapsus, actos fallidos o auténticas psicosis, fue su gran descubrimiento que enriqueció los análisis científicos durante el siglo XX.
Con esta palabra podemos designar, en primer lugar, todo contenido mental que no se encuentra en la conciencia y al que el sujeto únicamente puede acceder con dificultad.
Pero, en segundo lugar, este término también se usa para designar uno de los sistemas del aparato psíquico: es la parte no consciente que sólo puede ser consciente con grandes esfuerzos por parte del sujeto, y, en particular, gracias al trabajo de la terapia. En el inconsciente se encuentran los deseos, instintos y recuerdos que el sujeto reprime por resultarle inaceptables, fundamentalmente a causa de sus propias valoraciones morales; es la capa más profunda de la mente y se identifica en gran medida con el ello.
Freud tuvo razones muy importantes para la defensa de la existencia de mente inconsciente; las principales:
1. los fenómenos de hipnosis le mostraron que podemos saber algo sin saber que lo sabemos, y que podemos desear algo sin saber la auténtica razón de ese deseo.
2. la referencia a una motivación inconsciente permite comprender los actos fallidos (acciones aparentemente desprovistas de sentido por ser contrarias a la intención de la persona que las realiza) y las confusiones verbales o "lapsus lingue" que ocurren en la vida cotidiana y a personas normales.
3. el mundo simbólico de los mitos, novelas y en particular los sueños; el análisis de los sueños era para Freud "el camino real" para acceder a la provincia de lo Inconsciente. Los sueños sólo se pueden entender a partir de un significado profundo, no consciente, distinto del significado explícito y superficial.
4. sus estudios sobre la histeria le hicieron ver que en la mente pueden existir experiencias y motivaciones determinantes de la conducta y de la salud física sin que, por efecto de la represión, se sea conscientes de ello;
¿Cómo desarrolló Freud sus teorías sobre el inconsciente?
Bertha Pappenheim, una inteligente y atractiva joven vienesa, sufría unos alarmantes ataques convulsivos. Las piernas se le paralizaban, se le entumecían algunas partes del cuerpo, oía y veía mal, e incluso por momentos olvidaba su lengua materna. Lo más inquietante era que su personalidad se transformaba en la de una niña traviesa, y hacía cosas que no recordaba cuando volvía a su ser real.
Desesperada, Bertha, que contaba entonces 21 años, acudió a la consulta de Josef Breuer, un especialista en enfermedades del sistema nervioso. En 1883 Breuer le comentó a su colega y amigo Sigmund Freud el caso de Bertha, que se convertiría en el punto de partida del psicoanálisis. Los síntomas de Bertha se habían manifestado después de cuidar a su padre durante una enfermedad terminal. Breuer opinaba que esa experiencia unida a la tristeza y el sentimiento de culpa era lo que había desencadenado la afección de Bertha.
Freud estaba de acuerdo con el diagnóstico de histeria, una enfermedad nerviosa caracterizada por gran variedad de síntomas funcionales, que había formulado Breuer. Escuchó atentamente las explicaciones de Breuer sobre cómo Bertha, que recibió el nombre clínico de, Anna O, había logrado recordar, mientras estaba en trance, lo que hacía y decía cuando su lado travieso la dominaba.
En 1886 Freud abrió una consulta privada en Viena, especializándose en la investigación y tratamiento de las enfermedades nerviosas. Al principio trató a sus pacientes con medios tradicionales como la electroterapia, el masaje y los baños fríos. Sin embargo, los tratamientos no siempre surtían éxito, por lo que Freud decidió emplear la hipnosis y, posteriormente, la catarsis referida por Breuer.
En su obra “Estudios sobre la histeria”, publicado junto a Breuer, aparecen por primera vez las causas inconscientes para explicar los síntomas histéricos (traumas emocionales reprimidos).La hipnosis: es un estado mental o de un grupo de actitudes. El uso de la hipnosis con fines terapéuticos se conoce como hipnoterapia.
Catarsis: es una palabra descrita en la definición de tragedia en la Poética de Aristóteles como purificación emocional, corporal, mental y espiritual. Mediante la experiencia de la compasión y el miedo (eleos y phobos), los espectadores de la tragedia experimentarían la purificación del alma de esaspasiones.
El trabajo de famosos psicoanalistas como Freud y Jung ha ayudado a miles de personas normales y sanas, por no mencionar los muchos casos de perturbaciones mentales graves. Sus hallazgos pueden ser aplicados de una forma sencilla a la propia experiencia de cada uno. Al igual que los médicos pueden tratar enfermedades físicas graves y enseñar al mundo en general las reglas básicas de la higiene personal o del hogar, también los psicólogos han enseñado a personas bien equilibradas, como pueden conocerse a sí mismas y llevar una vida más feliz.
Implicaciones antropológicas de la creencia en el inconsciente:
La mente no es transparente a sí misma: para la tradición filosófica, la Razón era uno de los atributos esenciales y propios del ser humano; a partir de la filosofía de Descartes se añadía también la autoconsciencia, al punto de acabar identificando la mente con el ser consciente o poder ser consciente voluntariamente; se suele indicar que los enunciados mentalistas en primera persona son "incorregibles" en el sentido de que presentan verdades indudables ("pienso, luego existo", sería la máxima expresión de este tipo de enunciados).
Frente a ese tipo de planteamientos, el psicoanálisis prima mucho más las dimensiones no racionales del psiquismo (instintos, deseos ligados al cuerpo, emociones.)
Escisión del sujeto: el psicoanálisis considera que en el interior del sujeto hay elementos opuestos, enfrentados: se puede amar y odiar a la misma persona, desear y no desear lo mismo, saber y no saber algo. Enfrentándose a la concepción tradicional del psiquismo que declara la perfecta identidad del sujeto consigo mismo, y que en las versiones más metafísicas culminará en la idea de alma, Freud parece entender la subjetividad en términos de "identidades difusas", de elementos que pugnan por dominar en el conjunto de la vida psíquica.
El Deseo Inconsciente
El Deseo, en el sentido de Freud, el deseo inconsciente, ese deseo que es siempre singular de un sujeto, y no propio de la especie, es un deseo que, a diferencia de la necesidad, no camina en el sentido de la supervivencia.
Es un deseo que por el contrario daña, es al mismo tiempo un deseo indestructible, un deseo que no se puede olvidar porque es esencialmente insatisfecho. A diferencia de la necesidad, no es una función vital que pueda satisfacerse, pues en su surgimiento mismo está coordinado con la función de la pérdida.
Para el psicoanálisis el impulso sexual tiene unas acotaciones muy superiores a lo que habitualmente se considera como sexualidad, al tiempo que introduce la diferenciación entre sexualidad y genitalidad: si todo lo genital es sexual, no todo lo sexual es genital. La libido es la energía que pone en marcha la pulsión sexual, y puede presentar diferentes alternativas según esté dirigida a los objetos (libido objetal), o bien se dirija al propio Yo (libido narcista).
¿Cómo Acceder al Inconsciente?
La asociación libre no es el único recurso técnico para acceder al inconsciente. Para Freud, los sueños no son profecías, sino que expresan los cumplimientos de deseos inconscientes.
A partir del análisis de los sueños, Freud accede al conocimiento de los deseos ocultos y reprimidos de los pacientes.
La Teoría del Inconsciente de Sigmund Freud
Freud sostenía que el aparato psíquico está compuesto por diferentes capas, instancias o estratos: consciente, preconsciente e inconsciente, cada uno con características propias.
En la analogía que comúnmente utilizaba para explicar la dinámica del aparato psíquico, a este lo refiere como un iceberg donde la punta que sobresale, y que es la parte más pequeña, es el consciente, la media es el preconsciente, y la más amplia y profunda que queda abajo, es el inconsciente.
El preconsciente contiene los recuerdos latentes que pasan a la conciencia en forma espontánea, deliberadamente cuando nosotros nos obligamos a recordar o mediante la asociación con estímulos actuales. Almacena todas las experiencias
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