PARADIGMAS

Actualmente para el ser humano resulta muy importante el saber ¿quien es?, ¿de donde viene?, y a la vez cuando quiere buscar una explicación, piensa y no encuentra solución, obviamente hablo de una persona común y corriente, con estudios básicos que a concluido satisfactoriamente sus estudios apegados a una currícula tradicional. En el momento en que busca explicaciones todo indica que hay que investigar, pero como él no es investigador no tiene porqué buscar respuestas a menos que se le pidan.

Esto ocurre normalmente, y se comete el terrible error de dejar las cosas así… ¿a que se deberá?. Acaso ¿seremos una población conformista e ignorantes?, ¿porque la mayoría de los seres humanos estamos educados de ésta manera?, ¿porque cuando queremos saber algo “complicado” nos frustramos y así lo dejamos como si nada hubiera pasado? Pues bien, así es la sociedad en la que vivimos, todo aquello que nos dijeron en la primaria, secundaria es “real” y eso es lo que existe; probablemente hasta el último día de sus vidas.

En una ocasión, alrededor del año 2008 yo era una estudiante de Licenciatura, recién había alcanzado la mayoría de edad; no me comportaba como adulto, sino aún como adolescente, todos los maestros con los que había tenido clase eran fuertemente parecidos en su forma de trabajo, todo lo que decían los planes y programas era lo que hacíamos junto con las lecturas, que para ser sincera no recuerdo. En una ocasión llegó un maestro nuevo, él hablaba y hablaba y la verdad me resultaba muy complicado escucharlo ya que lo que decía era distinto a los demás maestros, nos hacia pensar, y eso nos resultaba muy tedioso a la mayoría.

La primera vez que decidí escucharlo platicó un relato tan famoso que cuando empezó a hablar quise evadirlo pero finalmente lo escuche. Él dijo ¿Porqué son tan ilusos? Todos hicimos cara de duda sobre a que se refería. Nos afirmo que lo éramos; un compañero molesto le dijo que porque nos llamaba así; el respondió que era porque todo lo que nos decían nosotros lo creíamos, que no era necesario, que buscáramos otras explicaciones, que no nos conformáramos.

El maestro, siguió hablando y nos dio un ejemplo muy claro; preguntó que ¿porque cada 13 de Septiembre teníamos que festejar a los niños héroes? y la mayoría contestamos que es una tradición en México. Él interrogó, pero, ¿porque se les tiene en el concepto de “héroes”? a lo que contestaron, que habían muerto por México. Él nos preguntó, ¿ustedes estaban ahí? Y contestamos que no, preguntó ¿Quién los vio? ¿a quien le consta?

Un poco enojado dijo ¿Por qué siempre tienen que repetir lo que la gente dice? Y nos puso a pensar, nos dijo que efectivamente estaban en una batalla, que eso es real, pero que ¿Quién iba a ser tan tonto como para morir por su país? Nos comento que el niño que cayo desde lo alto del castillo con la bandera en su cuerpo no quiere decir que se enrollo en ella y saltó al vacío por su país sino que probablemente ocurrieron una serie de acontecimientos, se pudo haber resbalado, pudo haberse estado escondiendo en las alturas o escondiendo algo, ¡que sabemos nosotros!

Pero porque rendirle honor a esas siete personas cuando no sabemos lo que realmente pasó, probablemente a un ser allegado le dolió mucho lo que pasó y dijo que murieron por México, que son unos héroes, o cualquier otra cosa que a partir de ahí pues entraron a formar parte de la historia de México y todas las generaciones hasta la actualidad en el siglo XXI, en el año 2012 todos hemos crecido con esa percepción.

Pero ¿que pasa cuando llega una persona y nos comenta algo diferente? Nos podemos sentir confundidos o desilusionados de que toda la vida hayamos creído en algo, en alguien, y resulta que cualquiera puede venir a hablar de eso y cambiarlo por completo. Pero ¿que pasa si es real? Nos sentimos confundidos de que creer y que no. Nuestra perspectiva cambia y ese momento es crucial porque es como cuando la niña deja de ser niña para ser mujer. Es algo totalmente radical un cambio de 360°; es un PARADIGMA.

Si, así se le llama a eso que viene a cambiar todo un mundo de mentiras y verdades, ¿lo odiamos o lo amamos?, ¿Que pasa realmente con nuestras vidas? ¿Nos es difícil despegarnos de lo que siempre hemos creído?; Con la cultura mexicana con la que crecimos nosotros, nuestros padres, abuelos, etc. Se transmite de generación en generación y es algo casi tan personal que nos cuesta mucho despegarnos de las cosas con las que hemos vivido siempre.

Imagino que los sentimientos que vienen al cambiar de paradigma son los que siente una persona que deposita toda su confianza en alguien a quien quiere y esa otra persona lo o la defrauda y en ese momento todas las esperanzas e ilusiones se vienen abajo a consecuencia de haber creído incondicionalmente en alguien que nunca debiste de haberlo hecho. Vienen los sentimientos de rencor, odio, tristeza, desilusión, coraje, entre muchos otros más que pienso son muy similares a los que sentimos cuando alguien viene a cambiar algo que ya teníamos demasiado construido.

Es un pequeño ejemplo que probablemente no tenga mucha relación con el tema central de éste trabajo, sin embargo, me resulta importante destacarlo por la importancia de los sentimientos que sentimos en el preciso momento de cambiar de paradigma; no opino que tenga que ser así, simplemente se relaciona para entender mejor la idea.

Realmente ¿Qué significado tiene la palabra paradigma?, Pues

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