PATRÓN - I: PERCEPCIÓN - MANTENIMIENTO DE LA SALUD

1. PATRÓN - I: PERCEPCIÓN - MANTENIMIENTO DE LA SALUD

1. Datos significativos:

• Adulta mayor de 96 años
• Acude al servicio de urgencias tras caída accidental cuyo mecanismo consiste en un movimiento de sedestación brusco.
• En el momento de la caída refiere tener una importante repleción vesical.
• Antecedentes personales de Diabetes Mellitus no insulinodependiente y prolapso uterino grado IV.
•  Paciente refiere dolor y sangrado genital.
• Analíticamente se demuestra leucocitosis e insuficiencia renal aguda
• Hallazgos compatibles con perforación vesical extraperitoneal.

1. Análisis de datos

Este Patrón describe, básicamente, cómo percibe el propio individuo la salud y el bienestar, y cómo maneja todo lo relacionado con su salud, respecto a su mantenimiento o recuperación. Por tanto, se incluye en él, las prácticas preventivas de todo tipo (hábitos higiénicos, vacunaciones, autoexploraciones recomendadas a la población, etc.), la adherencia a tratamientos médicos o enfermeros prescritos y la evitación o control de prácticas sociales perjudiciales para la salud. En concreto, mediante la valoración de este Patrón pretendemos determinar las percepciones sobre salud del individuo, el manejo general de su salud y las prácticas preventivas. (Gordon, pág. 3)

La Organización mundial de la Salud (OMS), define salud que es un estado de perfecto bienestar, físico, mental y social, y no solo la ausencia de enfermedad. Un ser humano se encuentra sano cuando además de sentirse bien física, mental y socialmente, sus estructuras corporales, procesos fisiológicos y comportamientos se mantienen dentro de los límites aceptados como normales para todos los otros seres humanos que comparten con él las mismas características y los mismos ambientes. (OMS, 2011)

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos mayores son todas las personas que sobrepasen los 60 años de vida, es decir, que están en la etapa de la vejez. (OMS, 2018). En el caso de la usuaria en estudio sufrió una caída de sedestación brusco, refiere dolor y sangrado genital.

Los Adultos Mayores son más propensos a sufrir caídas, siendo las causas más comunes la debilidad muscular, alteraciones en su caminar y equilibrio, enfermedades del corazón (como presión baja y alta), disminución de la visión, el uso de bastones y andaderas de forma inadecuada; además de los efectos de algunos medicamentos, entre muchos otros. Esto puede tener como consecuencia que al caer se golpeen y lastimen. En el caso de la adulta mayor en el momento de la caída refiere tener una importante repleción vesical.

Por lo cual, la repleción de la vejiga, hace mención a la capacidad de la vejiga urinaria. Cuando este órgano llega a su límite de repleción, se ejerce una presión que deriva en su contracción y que abre el esfínter interno, provocando el deseo de orinar. Asimismo, en el caso de la adulta mayor tiene como Antecedentes personales de Diabetes Mellitus no insulinodependiente y prolapso uterino grado IV.

La diabetes tipo 1, anteriormente conocida como «diabetes juvenil» o «diabetes insulinodependiente», es un trastorno crónico causada por una pérdida o disfunción de las células productoras de insulina, llamadas células beta pancreáticas. El daño a las células beta da como resultado una ausencia o producción insuficiente de la insulina producida por el cuerpo. La mayoría de los casos de diabetes tipo 1 tienen un origen autoinmune, y el sistema inmunitario ataca y destruye por error a las células beta. Como la insulina es necesaria para mantener la vida, hay que reemplazar la insulina faltante. La insulina de reemplazo se administra mediante inyección utilizando una jeringa o una bomba de insulina, que entrega la insulina debajo de la piel.

 Por otro lado, se analizó el antecedente de prolapso genital en familiares de primer grado; enfermedad pulmonar crónica, diabetes mellitus, enfermedades genitourinarias, asma o alguna enfermedad autoinmune, así como la información sobre los factores de riesgo en estudio.

Por consiguiente, El prolapso uterino ocurre cuando los músculos y los ligamentos del suelo pélvico se estiran y se debilitan, cuando el suelo pélvico está caído, el descenso o prolapso se manifiesta con una sensación de bulto, ocupación y pesadez en la vagina o en la vulva. Los órganos pélvicos que pueden descender son el útero, la vagina, el recto y la vejiga. Además los signos y síntomas del prolapso uterino de moderado a grave incluyen: Sensación de pesadez o de tirón en la pelvis, Tejido que sobresale de la vagina, Problemas urinarios, como pérdidas de orina (incontinencia) o retención de orina, Problemas para evacuar los intestinos, Sensación de estar sentada sobre una pelota pequeña o como si algo cayera de tu vagina, Problemas sexuales, como por ejemplo una sensación de aflojamiento del tono del tejido vaginal, asimismo se divide según el grado de descenso del útero se define en: Grado 1 o leve: existe una ligera caída del útero en el interior de la vagina, Grado 2 o moderado: el útero descendido asoma ligeramente por la entrada de la vagina. Grado 3 o severo: el útero desciende a través de la entrada de la vagina y asoma en la vulva. Al caminar y realizar esfuerzos la mujer puede tocar el bulto. Se puede reducir en reposo o al estar acostada. Grado 4 o prolapso uterino total es cuando el útero asoma totalmente al exterior y está fuera incluso en reposo. En el caso de la adulta mayor presente prolapso vesical de grado IV.

Además, para determinar la presencia de infección por el dolor abdominal que presenta la usaría, se realizan exámenes que demuestra leucocitosis e insuficiencia renal aguda.

Por lo cual, La leucocitosis es el aumento del número de leucocitos en la sangre circulante; puede ser por causas fisiológicas, como en el embarazo o durante la digestión, o por causas patológicas, como en las infecciones. Además, la insuficiencia renal aguda ocurre cuando los riñones pierden de repente la capacidad de filtrar los desechos de la sangre. Cuando los riñones pierden la capacidad de filtración, pueden acumularse niveles nocivos de deshechos, y puede desequilibrarse la composición química de la sangre.

Por último, la usuaria presenta una perforación vesical extraperitoneal, las lesiones vesicales externas pueden ser causadas por un traumatismo cerrado o penetrante del hipogastrio, la pelvis o el periné. El traumatismo vesical contuso es el mecanismo más común, en general por una desaceleración repentina, tal como un accidente de alta velocidad en un vehículo de motor, una caída o de un golpe externo sobre la parte inferior del abdomen. la lesión acompañante más frecuente es una fractura de pelvis, asimismo, La mayoría de los pacientes con roturas extraperitoneales pueden ser tratados de forma segura exclusivamente mediante drenaje con sonda, incluso en presencia de una extravasación retroperitoneal o escrotal extensa.

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