PLEUROTUS OSTREATUS

MARCO TEÓRICO:

Nombre común o vulgar: Pleurotus, Gírgola, Seta común, Seta de Ostra, Hongo Ostra, Orejón, Seta de chopo.

Nombre científico: Pleurotus Ostreatus.

Descripción:

Se reconoce por la forma del sombrero a manera de abanico o de espátula; por su crecimiento en grandes matas y por las características laminillas decurrentes, así como también por la situación del pie, excéntrico o incluso lateral, común a casi todas las especies de Pleurotus.

Se presenta con un sombrero que, en realidad, es muy variable tanto en la forma como en el color.

El sombrerillo es redondeado, con la superficie lisa, abombada y convexa cuando es

joven, aplanándose poco a poco.

Su diámetro oscila entre 5 y 15 cm, dependiendo la edad del hongo.

El color es variable, desde gris claro a gris pizarra hasta pardo, tomando una coloración más amarillenta con el tiempo.

En la parte inferior del sombrero hay unas laminillas dispuestas radicalmente como varillas de un paraguas, que desde el pie o tallo que lo sostiene, hasta el borde.

Son anchas, espaciadas unas de otras, blancas o crema, a veces bifurcadas, y en ellas se producen las esporas destinadas a la reproducción de la especie.

El pie suele ser corto, algo lateral u oblicuo, ligeramente duro, blanco, con el principio de las laminillas en la parte de arriba y algo peloso en la base.

La carne de la seta es blanca, de olor algo fuerte, tierna al principio y después correosa.

El cultivo de Pleurotus es simple y requiere de poca inversión inicial.

El sistema más común de siembra es en bolsas.

(http://www.iib.unsam.edu.ar 04/06/12)

EL REINO MYCOTA (FUNGI)

La Micología se ocupa del estudio de los hongos. El término deriva de la palabra griega mykes que significa hongo. Hasta no hace mucho tiempo los hongos se consideraban como miembros del Reino Plantae pero se reconocen como un grupo muy distinto y separado de organismos que ahora forman el Reino Fungi (Tabla 1), debido a las características únicas que los diferencia de los animales y las plantas. Son eucariotas que tienen núcleos con varios cromosomas bien definidos y, como tal, claramente diferenciados de las bacterias. Son heterotróficos y requieren compuestos orgánicos carbonados complejos que los distinguen de las plantas, autótrofas, que elaboran sus propios compuestos orgánicos mediante la fotosíntesis. Todos excepto unos pocos hongos tienen paredes celulares bien definidas a través de las cuales todos los nutrientes deben pasar en forma soluble y, en este aspecto, ellos difieren de las células animales cuyas células carecen de una pared celular definida.

Asimismo, los hongos poseen glicógeno, un polisacárido de reserva también presente en animales, mientras que el equivalente en plantas es el almidón.

El número de especies de hongos es una cuestión de especulación pero las estimaciones sugieren que pueden superar el millón y medio (Hawksworth, 1991).

Grifola frondosa (Maitake). N. Curvetto, 2009 pág. 10

Los hongos muestran inmensas diferencias en tamaño, estructura y actividades metabólicas.

Los más pequeños, como las levaduras, crecen como agregados sueltos de células

microscópicas mientras que la mayoría de los hongos existen como filamentos microscópicos o hifas que se extienden, se ramifican y funden (anastomosis) para formar un micelio complejo o red. A medida que esta red micelial aumenta de tamaño se vuelve visible al ojo y en algunos casos llegan a formar estructuras grandes y complejas que son los cuerpos fructíferos conocidos familiarmente como setas u hongos. Mientras muchas especies de hongos crecen y funcionan en ambientes acuosos, la inmensa mayoría, por la naturaleza de su modo de crecimiento apical, crece mejor sobre substratos sólidos, sobre todo en ambientes terrestres.

Los hongos actúan en el suelo degradando la materia orgánica muerta -hongos de la

pudrición blanca y marrón de la madera- pero también pueden crecer sobre plantas, animales y seres humanos causando decaimiento y enfermedad. Muchos hongos atacan productos manufacturados de todo tipo incluyendo comestibles, tejidos, cuero, madera, cosméticos, farmacéuticos, etc., y por otro lado, otros hacen una gran contribución biotecnológica en la producción de bebidas alcohólicas, productos alimenticios fermentados (como los quesos), antibióticos, y otros compuestos medicinales importantes.

La mayoría de las especies de hongos comestibles y/o medicinales se encuentran dentro de los Basidiomicetos o Ascomicetos, ambos phyla (divisiones) dentro del Reino Fungi (Tabla 2). En ambas hay un proceso de reproducción sexual que ocurre originalmente en la fase micelial subterránea o sobre leños y se manifiesta finalmente en los grandes cuerpos carnosos que surgen sobre la tierra (Figura 2).

Figura 2.

Tabla 2. Reino Fungi

Grifola frondosa (Maitake). N. Curvetto, 2009 pág. 11

Figura 2. Cuerpo fructífero

Los hongos se reproducen por esporas (equivalentes a las semillas en plantas). Bajo

condiciones propicias, las esporas germinan y forman hifas (colectivamente llamadas

micelio). El micelio es filamentoso y generalmente no puede ser visto a simple vista. La

espora germinada forma el micelio primario, y más tarde el micelio secundario por

plasmogamia (fusión de hifas del micelio primario). El micelio acumula nutrientes del

sustrato (equivalente al suelo para las plantas) y lo coloniza. Cuando la masa micelial es estimulada por cierta temperatura, humedad, etc., forma primordios que desarrollan en cuerpos fructíferos (equivalentes a los frutos en las plantas). Los cuerpos fructíferos en las primeras etapas de desarrollo son llamados primordios (equivalente a yemas en plantas). Los primordios se diferencian en sombreros y tallos formando los cuerpos fructíferos. En los basidiomicetos, cerrando el ciclo biológico, las esporas se producen en las laminillas (Figura 2) localizadas debajo del sombrero. Los cuerpos fructíferos liberan esporas para producir la generación siguiente en ambientes propicios.

El ciclo de vida de los hongos está dividido en dos fases: el crecimiento vegetativo con

suficiencia de nutrientes (tropofase) y el reproductivo (idiofase). El crecimiento vegetativo involucra un crecimiento lineal del micelio que ocurre disolviendo componentes complejos del sustrato en moléculas más simples para absorberlas como nutrientes. Cuando se dan condiciones de insuficiencia de nutrientes, baja temperatura,

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