Parasitologia

TRICHOMONAS TENAX

Es un flagelado habitante normal de la boca humana; HERNER y ROOT lo han encontrado en el 50 por ciento de los casos investigados.

Morfología: Sus trofozoitos, generalmente ovoides o piriformes, miden de 8 a 16 micrones de largo por 4 a 8 micrones de ancho.

Sus movimientos son muy activos y se realizan a expensas de los flagelos que emergen de su extremidad anterior en número de cuatro, característica ésta que ha hacho que algunos autores lo incluyan en un género denominado tratrichomonas; estos flagelos parecen elevarse en parejas desde un blefaroplasto trilobado.

La membrana ondulante, mas ancha en su parte central que en las extremidades, posee un flagelo marginal que no pasa de su extremidad posterior, y en su extensión ocupa solamente dos tercios de la longitud total del cuerpo.

El corpúsculo cromático basal es poco notable.

Cuando el parásito se halla en vías de degeneración presenta también movimientos amiboideos.

Su axostilo hace saliente en la extremidad posterior y se colora intensamente con la hematoxilina férrica.

La estructura citoplasmatica ofrece dificultades de estudio por la extrema fragilidad que el parásito presenta frente a las técnicas de fijación y coloración.

El núcleo es ovoide, con un cariosoma y un número variable de gránulos cromáticos. Se halla ubicado en la extremidad anterior y esta envuelto por una membrana neta y fina, observándose en su polo anterior un grupo de blefaroplastos, de los cuales tres, por lo menos, según DOBELL, están en contacto con la membrana nuclear y dan inserción al axostilo, la membrana ondulante y los flagelos.

La multiplicación se realiza por división binaria longitudinal, aunque también ha sido informada su reproducción por diversión múltiple (NOGUCHI y OHIRA).

Aparentemente, el Trichomonas tenax sólo existe en el estado de trofozoito y no ha sido descripta en su ciclo vital ninguna otra forma.

Casi todos los autores niegan la existencia de formas quisticas; sin embargo, ESCOMEL sostiene haber hallado quistes esféricos con un núcleo no claramente visible y una membrana de envoltura de doble contorno.

Este flagelado se nutre con bacterias cuya ingestión efectúa a través de su citostoma. HAUGHWOUT y LEON han comprobado casos de hematofagia.

Investigación. Dicho parásito ha sido cultivado en diferentes medios; ESCOMEL utiliza caldo de lechuga, y HOGUE preconiza un medio compuesto de la siguiente forma: diluye suero de oveja en agua esterilizada en proporción del 25 por ciento, se esteriliza la solución y 15 cm3 de esta se agregan a 100 cm3 de solución fisiológica al 0,8 por ciento estéril. La incubación se realiza a 36° C, cubriendo el cultivo con parafina liquida para evitar la evaporación del medio.

GREENWAY ha obtenido cultivos en un medio compuesto por suero humano inactivado y diluido al 1 en 4, en agua de peptona al 1 por ciento.

El ph de los medios de cultivo tiene que oscilar entre 7,2 y 7,8, zona favorable para el desarrollo dentro de la reacción vital del parásito.

Además de los cultivos, la investigación es posible realizarla por medio del examen microscópico directo.

Puede encontrarse en material obtenido raspando los espacios interdentales y las zonas cervicales de los dientes. Ya hemos dicho que su frecuencia es tal que ha sido hallado en un 50 por ciento de los casos investigados, y creemos, con la mayoría de los autores, que existe una definida relación entre la presencia de Trichomonas tenax y las condiciones de la higiene bucal (HINSHAW).

El mayor número de casos positivos han sido registrados sobre pacientes que poseían gingivitis, paradentosis y abscesos dentales, y en un número mucho menor sobre personas de boca sana y normal.

Acción patógena. Este flagelado probablemente no sea patógeno por si mismo, pero encuentra los medios desaseados favorables para su desarrollo y multiplicación y es un habitante probable en los procesos supurados de la boca.

Morfología. Se presenta en trofozoito o quiste.

El primero es simétrico, mide de 10 a 20 micrones de largo por 5 a 15 micrones de ancho; es piriforme, y visto de perfil muestra una cara dorsal convexa y una ventral cóncava. En la parte anterior, mas gruesa, existe una excavación reniforme denominada DISCO SUCTORIO, que se comporta como una ventosa y que utiliza el parásito para fijarse.

La parte posterior, más delgada termina en cola.

Tiene axostilo y lo cubre una membrana delgada que da rigidez al cuerpo.

En las preparaciones teñidas se observan en la extremidad anterior del trofozoito dos pequeños núcleos ovoides con cariosoma céntrico, con membrana y sin gránulos de cromatina.

Posee cuatro pares de flagelos; dos anteriores, uno ventral y otro posterior o caudal.

Es posible observar con frecuencia cuerpos parabasales transversales, muy siderófilos, ubicados en el centro o en la parte posterior del parásito.

Reproducción. Se multiplica por división binaria.

Los quistes, esféricos u ovoides, tienen un diámetro de 8 a 10 micrones.

La membrana de envoltura es gruesa y separada del resto del cuerpo; tiene dos o cuatro núcleos y restos de flagelos que van desapareciendo poco a poco.

Los núcleos son esféricos, con membrana neta y un carisoma bastante pequeño que puede ser central o excéntrico.

Hasta el presente ha sido totalmente imposible cultivar la Giardia intestinalis artificialmente.

La localización se puede efectuar indistintamente en el estomago, en el intestino delgado o en el grueso.

A veces no se encuentran en las heces, y al hacer sondeo duodenal aparecen parásitos en gran abundancia.

Los parásitos fijados en la mucosa pueden atravesarla y fijarse en la submucosa,; cuando se hallan en gran cantidad es posible que constituyan un obstáculo mecánico para el buen funcionamiento intestinal.

WESTPHAL y GEORGI han encontrado trofozoitos en la vesícula biliar.

Investigación. La investigación se lleva a cabo por examen microscópico para la observación de trofozoitos y examen directo para los quistes; para estos generalmente es necesario efectuar métodos de enriquecimiento ya que su evaluación es muy irregular.

El examen del liquido duodenal tiene que hacerse con la mayor rapidez posible, después de extraído, para evitar la destrucción del parásito.

Acción patógena. La acción patógena de la Giardia intestinalis es indiscutible, pues produce las enteritis y diarreas rebeldes denominadas giardiasis; a pesar de ello, hay individuos que la toleran muy bien.

Su presencia puede causar diarreas intermitentes disenteriformes.

BRUMPT opina que las enteritis agudas son excepcionales, y que, en cambio,

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