Parkinson Y Asfixia (temas Separados)

Parkinson

El Parkinson es una enfermedad progresiva y degenerativa neurológica caracterizada por un temblor que es máximo en el reposo, retropulsión (es decir, una tendencia a caer hacia atrás), rigidez, postura encorvada, lentitud de los movimientos voluntarios, y una expresión facial parecida a una máscara. Sus características patológicas incluyen la pérdida de melanina, que contiene las neuronas en la sustancia negra y otros núcleos pigmentados del tronco cerebral. En la sustancia negra y en el locus coeruleus se encuentran Cuerpos de Lewy , pero también puede encontrarse relacionados (en la enfermedad de cuerpos de Lewy, difusa), caracterizada por demencia en combinación con grados variables de parkinsonismo. (Adams et al., Principios de Neurología, 6 ª ed, P1059 y pp1067-75)

Causas, incidencia y factores de riesgo

La causa de la enfermedad de Parkinson es desconocida. En Estados Unidos hasta un millón de personas padecen la enfermedad de Parkinson, lo que es más que la cantidad combinada de personas con diagnóstico de esclerosis múltiple, distrofia muscular y enfermedad de Lou Gehrig. Aproximadamente, cada año se les diagnostica a 40,000 pacientes la enfermedad de Parkinson, y esta cifra no refleja los miles de casos que pasan sin ser detectados. La incidencia del Parkinson aumenta con la edad, pero se estima que un 15% de las personas con EP reciben su diagnóstico antes de los 50 años.

La enfermedad de Parkinson se presenta cuando un grupo de células, en el área del cerebro denominada substancia nigra, comienza a funcionar mal y eventualmente a morir. Estas células producen el neurotransmisor dopamina, que regula la actividad de zonas del cerebro que controlan la iniciación del movimiento y la coordinación. Cuando se presenta la enfermedad de Parkinson estas células comienzan a morir a un ritmo más rápido y disminuye la cantidad de dopamina producida en el cerebro, dejando a la persona incapaz de controlar normalmente sus movimientos.

Síntomas

Algunos de los síntomas comunes de la enfermedad de Parkinson son el temblor en las manos, los brazos, las piernas o la quijada; la rigidez o entumecimiento de las extremidades y el tronco; la bradiquinesia o lentitud de movimientos; y la inestabilidad postural o alteración del equilibrio y la coordinación.

Signos y exámenes

No existe una prueba estándar que muestre de manera concluyente si una persona tiene la enfermedad de Parkinson. Debido a esto, suele ser difícil de diagnosticar. Los médicos se basan en un examen neurológico y la descripción de los síntomas del paciente para determinar si una persona tiene el Parkinson. Los reflejos deben ser normales. Se pueden necesitar exámenes para descartar otros trastornos que causan síntomas similares.

Tratamiento

Actualmente no se conoce una cura para el Parkinson. Los médicos tratan la EP con medicamentos que mitigan los síntomas de la enfermedad. La levodopa es el medicamento que más se receta para el Parkinson, también se puede acompañar con otros medicamentos para manejar la enfermedad.

El tratamiento también consiste en realizar cambios en el estilo de vida que pueden ser provechosos para el mal de Parkinson: buena nutrición, ejercicio ajustando, fisioterapia, logopedia y terapia ocupacional.

Las opciones quirúrgicas, tales como la estimulación cerebral profunda, pueden ayudar a aliviar los síntomas de la EP siempre y cuando se haya dejado de responder favorablemente a los medicamentos. Sin embargo, la cirugía solamente es eficaz en un número reducido de personas con Parkinson y solo se recomienda si el paciente reúne ciertos criterios específicos.

La cirugía puede ser una opción para algunos pacientes con mal de Parkinson. Estas cirugías no curan el Parkinson, pero puede ayudar a aliviar los síntomas.

Complicaciones

La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo, y aunque no se considera una enfermedad fatal, los síntomas empeoran con el tiempo y hacen la vida más difícil. Las personas con Parkinson experimentan una disminución significativa en su calidad de vida y a menudo son incapaces de llevar a cabo las funciones de movimiento diarias, tales como levantarse de la cama sin ayuda o conducir un automóvil. La mayoría de los pacientes eventualmente se ven forzados a dejar sus trabajos debido al inevitable avance de los síntomas discapacitantes. En algunos casos, hay personas que han muerto debido a complicaciones relacionadas con el Parkinson, tales como la neumonía.

REFERENCIAS

Parkinson's Disease Foundation: http://www.pdf.org/pdf/fses_diez_preguntas_06.pdf

MedlinePlus: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000755.htm

Asfixia por Inmersión

Asfixia: Una condición patológica causada por la falta de oxígeno, asociado con la inmersión en líquido, que se manifiesta en el cese de la vida (dentro de las 24 horas del accidente).

Casi Asfixia: inmersión o sumersión en agua no fatal. El sujeto es resuscitable (recuperación más allá de las 24 horas).

Causas, incidencia y factores de riesgo

El ahogamiento puede ser un evento primario o puede ser secundario a eventos tales como traumas en la cabeza o columna vertebral, la ingestión de alcohol y drogas o la hiperventilación.

Las causas tienden a variar con la edad de la persona.

Los niños muy pequeños o bebés a menudo se ahogan en bañeras o cubetas de agua. La mayoría de estas víctimas se ahogan durante un breve (<5 min), lapso en la supervisión de un adulto. Los ahogamientos en bañeras pueden representar el abuso infantil, por lo que es necesario examinar cuidadosamente al niño para evidenciar otras lesiones.

Los niños de 1-5 años suelen ahogarse en piscinas privadas. La US Consumer Product Safety Commission informó que es 14 más probable que una piscina este involucrada en la muerte de un niño menor de 5 años que un vehículo de motor.

Los adultos jóvenes entre 15-19 años suelen ahogarse en estanques, lagos, ríos y océanos. Aproximadamente el 90% de los ahogamientos se producen dentro de los 10 metros de seguridad. Normalmente están implicadas lesiones de la columna cervical y traumatismo craneal, que resultan de buceo en aguas poco profundas que pueden contener rocas y otros peligros. El alcohol y, en menor grado, otras drogas están implicadas en muchos casos. Australia, Escocia, y los datos de Canadá demostró que el 30-50% de los adolescentes mayores y adultos que se ahogaron en incidentes en bote fueron en estado de ebriedad, según lo determinado por la concentración de alcohol en la sangre.

En las personas de cualquier

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