Petroquimicas

TEXTO:

Puede afirmarse categóricamente que la industria petroquímica ha sido en los últimos años la rama más dinámica de la economía del país y una rama estratégica de primera importancia en virtud de sus posibilidades de integración con el conjunto de sectores de la economía nacional, especialmente la industria de transformación, dada la variedad y amplitud de sus mercados (ver cuadro 1).

Cuadro 1. Principales Características de la Industria Petroquímica Básica en México[H-]

Como oferente, la petroquímica básica y la intermedia suministran insumos al resto de la industria manufacturera del país y a la agricultura. En los últimos años ha logrado una significativa expansión, abasteciendo algunos de los requerimientos de dichos insumos del mercado nacional. De esta manera se ha convertido en apoyo de primer orden al crecimiento económico de México. Como demandante, la industria petroquímica requiere un intenso abastecimiento de bienes de capital, de insumos industriales y de servicios.

Por su carácter estratégico y su importancia económica, la industria petroquímica, junto con la industria del petróleo en su conjunto, se ubica como potencialidad de la autodeterminación del país, ofreciendo opciones para ser menos dependientes del financiamiento externo y mejorar las relaciones económicas internacionales de México.

En el período histórico reciente, el Estado Mexicano ha consolidado su rectoría sobre el conjunto de la rama petroquímica, reiterando su ejercicio exclusivo de las actividades en la petroquímica básica, para atender al principio constitucional que consagra el dominio exclusivo y originario de la nación sobre sus recursos.

Por ello es que el Estado ha sido factor fundamental en el desarrollo de la petroquímica. La expropiación del petróleo y la posterior instauración legislativa que asegura el control exclusivo de la petroquímica básica por el Estado y de la petroquímica secundaria por mexicanos han alentado una mayor concurrencia de intereses nacionales hacia la industria petroquímica, hasta alcanzar una madurez que la singulariza a nivel mundial, abriendo perspectivas de gran potencialidad para el país habida cuenta de su creciente disponibilidad de hidrocarburos y de la capacidad técnica propia.

La importancia económica de la industria petroquímica reside sustancialmente en su alto nivel de integración en largas cadenas productivas que alimentan otras ramas industriales con mayor densidad de mano de obra como son: la de fertilizantes, que se destinan a la producción del agro; las fibras sintéticas, que abastecen casi el 60% de las necesidades de la industria textil para la elaboración de bienes de consumo, como telas de vestir; las resinas sintéticas, que encuentran una amplia variedad de aplicaciones en la industria de la construcción y automotriz, en la elaboración de electrodomésticos y en su empleo como sustitutos de materiales básicos -diversos incluso piezas de metal-; los productos intermedios, que son utilizados a su vez como insumos de otros petroquímicos de uso final, en tanto que los llamados productos de especialidad (plaguicidas, plastificantes, hulequímicos y colorantes) encuentran una amplia gama de aplicaciones entre las actividades industriales en general.

Por otra parte, si bien es cierto que en la elaboración de petroquímicos, a partir de la materia prima, las primeras etapas son de tipo capital-intensivas y requieren una limitada cantidad de mano de obra, en las etapas finales tal situación se revierte y aumenta el número de participantes.

La industria petroquímica es así un importante factor de desarrollo ya que, por su alto nivel de integración con otras ramas industriales, contribuye a una aceleración de la actividad económica que puede constituirse en permanente plataforma de exportación y generación de divisas; esto, aunado al vínculo que mantiene con sectores tan diversos como el textil, el agrícola, el automotriz, el de construcción, etc. lo cual repercute de manera directa, en nuestra economía.

Petroquímica básica proyecto truncado

Durante la etapa de desarrollo 1976-1982 la administración de la abundancia, tres o cuatro años se concibió a la industria petroquímica básica capaz de casi todo.

Tras los descubrimientos de los yacimientos del Sureste se aceleró la inversión pública para la industria petroquímica básica en México. Se pensó en convertir en una potencia exportadora mundial de estos productos a nuestro país, pues las ventajas comparativas que se derivarían de la extracción altamente rentable de crudos, concedería a la petroquímica básica competencia internacional. También se decidió cuadruplicar la producción de amoniaco y metanol, y se proyectó la construcción de La Cangrejera, un complejo petroquímico que es el mayor en su género en América Latina y uno de los más grandes en el mundo, concebido para tecnología de punta, elaboración de 20 productos básicos y con casi una veintena de plantas.

La industria petroquímica básica se había definido como prioritaria, tanto porque así lo exigía el mejor aprovechamiento de la abundancia de hidrocarburos, como la política de relocalización de la industria nacional, los estímulos a la inversión y a las exportaciones.

Luego las metas establecidas sólo fueron compatibles con la expectativa que entonces había generado el petróleo. El PNDI 1978 y el Programa Sexenal de Petroquímica Básica 1977-1982, reclamó mayores recursos financieros y el visto bueno para ampliar los trabajos de explotación de crudo; de lo que se trataba era de constituirse a la vuelta de la esquina en gran exportador de petroquímica. La autosuficiencia y diversificación de las exportaciones de hidrocarburos constituyeron la razón de las grandes inversiones.

El gigantismo generó esperas primero, y luego grandes dificultades de orden técnico y administrativo, lo que comenzó a traducirse en deseconomías de escala y en grandes problemas de ineficiencia. Si a esto se agregan los problemas financieros del país de hoy, y seguramente de mañana, estaremos muy probablemente en un escenario donde no se aproveche el gran esfuerzo de haber construido plantas gigantes, como las que se construyeron entonces por cierto en casi todos los países exportadores de hidrocarburos.

Evaluación y perspectivas

No puede perderse de vista que la industria petroquímica, con todo y haber sido la más dinámica, no ha alcanzado a cubrir con su producción los requerimientos que de ella se demanda, por lo que las importaciones han debido cubrir partes sustanciales del mercado nacional (ver cuadro 2).

Cuadro

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