Placenta y anexos ovulares
Enviado por Jiji Luna ♥ • 15 de Mayo de 2017 • Apuntes • 2.839 Palabras (12 Páginas) • 1.451 Visitas
Placenta y anexos ovulares
Introducción
La placenta forma diminutas vellosidades que se extienden dentro de la pared uterina. Los vasos sanguíneos del embrión, que pasan por el cordón umbilical hacia la placenta, se desarrollan en estas vellosidades. Esta disposición permite el intercambio de materiales entre la sangre de la madre y el embrión, que mientras ocurre el proceso de gestación se encuentra flotando en el líquido amniótico que se almacena en el saco amniótico el cual proporciona un espacio en que el embrión pueda creer libremente y protegido.
En el desarrollo de este trabajo se detalla brevemente el proceso de creación de la placenta, el cordón umbilical y el líquido amniótico, así como también las funciones de cada una, sus funciones y las posibles complicaciones que se pueden presentar durante el embarazo.
Desarrollo
Placenta
¿Qué es la placenta? ¿De qué está compuesta?
La placenta es el órgano endócrino fundamenta en el embarazo ya que actúa como intermediario entre la madre y el embrión/feto mientras dura la gestación. Tiene forma discoide y al finalizar el embarazo su tamaño será de unos 15 a 20 cm de diámetro por 3 cm de grosor y tendrá un peso de entre 500 y 600 gr.
Desde el punto de vista de su desarrollo la placenta es un órgano formado por tejidos maternos y por tejidos embrionarios, y por ello se considera que tiene dos componentes: uno materno y uno fetal. El componente materno se desarrolla a partir de la decidua y específicamente de la decidua basal, mientras que el componente fetal se desarrolla del corion, específicamente del corion frondoso.
La placenta pertenece al feto, no a la madre, por este motivo las características genéticas son idénticas al bebé en formación.
¿En qué etapa del embarazo se forma la placenta? ¿Cómo se forma?
La placenta se forma en la segunda semana de gestación.
Al quedar conformado el blastocito, se diferencian dos estructuras características: la masa celular interna, que se halla dentro del blastocito y posteriormente desarrollará el embrión, y el trofoblasto, que es la capa superficial externa que dará lugar a la porción fetal de la placenta.
Tras anidar, el blastocisto continúa su desarrollo en el endometrio materno, llamado ahora decidua. Distintas regiones de la decidua sufren diferentes cambios y reciben diferentes nombres. La región del endometrio correspondiente al lecho de implantación se denomina basal; la región que recubre específica a la vesícula coriónica se denomina capsula o refleja y la que cubre el resto de la pared uterina, no correspondiente al sitio de implantación es la decidua parietal. Alrededor de 8 días después de la fecundación, en el trofoblasto se diferencian dos capas denominadas sincitiotrofoblasto, capa externa que no presenta límites celulares definidos y citotrofoblasto que se halla en la masa celular interna.
A su vez, el embrioblasto también se divide en dos capas: el hipoblasto y epiblasto, que componen el disco germinativo bilaminar. Además, dentro del epiblasto aparece una pequeña cavidad que luego se agranda para formar la cavidad amniótica. A medida que esta cavidad se agranda, se desarrolla desde el epiblasto una delgada membrana protectora llamada amnios, inicialmente esta membrana se dispone solo sobre el disco embrionario, sin embargo, a medida que el embrión crece, el amnios lo rodea por completo.
Aproximadamente al 12° día después de la fecundación se desarrolla el mesodermo extraembrionario, que forma una capa de tejido conectivo alrededor de la membrana amniótica.
El mesodermo extraembrionario, junto con las dos capas del trofoblasto (el sincitiotrofoblasto y el citotrofoblasto) constituyen el corion, que pasa a rodear al embrión y luego al feto y se convertirá en la principal porción embrionaria de la placenta.
Al final de la segunda semana, en la superficie externa del saco coriónico, las células del citotrofoblasto proliferan, y comienzan a desarrollarse proyecciones en forma de dedo hacia el sincitiotrofoblasto, denominadas vellosidades coriónicas. Al finalizar la tercera semana se desarrollan capilares sanguíneos dentro de las vellosidades, las cuales se conectan con el corazón embrionario por medio de las arterias y la vena umbilicales. Como consecuencia, los vasos sanguíneos maternos y fetales están en estrecha proximidad, pero no se unen, y en condiciones normales, la sangre que transportan no se mezclan, en este momento las vellosidades se denominan vellosidades coriónicas terciaria o vellosidad placentaria definitiva.
En la quinta semana las vellosidades coriónicas recubren todo el corion y entre la quinta y octava semana las vellosidades recubren todo el saco coriónico, pero las que se encuentras en relación con la decidua capsular (capa que cubre al embrión) se comprimen y comienzan a degenerar formando un área desnuda vascular denominada corion liso. Las vellosidades que están en relación con la decidua basal (capa que están en la profundidad de la zona de implantación) aumentan su número y se ramifican formando el corion velloso o frondoso, el cual finalmente constituye la porción fetal de la placenta.
En síntesis, la placenta se desarrolla del corion velloso y la decidua basal.
Cuáles son las funciones de la placenta?
Las funciones fundamentales de la placenta son:
el intercambio o transporte de sustancias entre la sangre materna y fetal
la síntesis de hormonas
actúa como una barrera de protección para el embrión/feto
función metabólica, permite al feto nutrirse para desarrollarse
A través de la placenta se transporta:
• Gases: oxígeno (de madre a feto) y dióxido de carbono (de feto a madre). El transporte de gases depende del flujo placentario, por lo que una alteración en la circulación placentaria hace que el feto sufra hipoxia fetal. También pueden transportarse otros gases nocivos para el feto, como los anestésicos, solventes, monóxido de carbono, etc.
• Nutrientes: los principales son: agua, glucosa, aminoácidos, ácidos grasos (en pequeña cantidad) y vitaminas. También calcio, magnesio, fósforo, yodo y otros elementos por transporte activo. El agua y glucosa materna pasan al feto por difusión simple y con gran rapidez. El colesterol, triglicéridos, fosfolípidos y los ácidos grasos libres no pasan o lo hacen en pequeñas cantidades. De las vitaminas, las hidrosolubles pasan con mayor rapidez que las liposolubles y el hierro se transporta unido a la transferrina (proteína materna)
• Electrolitos: Na+, K+ o Cl¬-, se transportan muy activamente al feto, de forma que una alteración de los electrolitos maternos afecta directamente
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