Plastico Por Medio De Almidon De Maiz

Cinvestav. ¿Imaginaste alguna vez utilizar platos, charolas y bolsas de plástico fabricados a base de almidón de maíz? Esto ya es posible gracias a científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados Unidad Querétaro, quienes trabajan en el desarrollo de materiales orgánicos biodegradables que podrían sustituir en un futuro próximo al plástico.

Fernando Martínez Bustos y un equipo de expertos han desarrollado formulaciones para obtener materiales con diversos tiempos de degradación de acuerdo con el empleo del material. Un ejemplo son las bolsas de farmacia y supermercados, que no se utilizan más de tres veces y que generan contaminación del suelo, agua, aire y sistemas de drenaje y que de acuerdo a su densidad tardan hasta cuatro años para degradarse.

“Con materiales orgánicos éstas podrían ser programadas para degradarse en un mes, y si antes de ese tiempo llegaran a un basurero, la degradación natural del lugar aceleraría su desintegración”, mencionó el científico. En México se usan actualmente alrededor de 30 mil millones de bolsas por habitante al año, es decir, una bolsa cada 12 minutos.

Lo mejor de ello es que estos materiales biodegradables no generan residuos contaminantes al medio ambiente, ya que su composición está formulada de almidón de maíz, que es el cultivo básico en la dieta del mexicano y de amplia producción a nivel internacional.

El dos veces galardonado con el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología en Alimentos dijo: “el objetivo del proyecto es obtener materiales biodegradables en sustitución de algunos productos elaborados con plásticos convencionales, para reducir en gran medida la contaminación generada por estos derivados del petróleo”.

Desde hace seis años, el equipo científico de Fernando Martínez trabaja en la producción de bolsas, platos desechables, charolas, etc., a base de mezclas de almidones de diferentes fuentes y en algunos casos adicionadas de fibra utilizando los equipos convencionales que se usan en la industria de derivados del petróleo.

Otras grandes ventajas de los materiales biodegradables es que son de bajo costo, renovables, abundantes en la naturaleza y algunos son co-productos de las agroindustrias como las fibras de bagazo de caña, agave, salvado de trigo y fibra de nopal, refiere el también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.

El crear materiales biodegradables ayudará a disminuir los niveles de contaminación y prevenir riesgo de enfermedades, pero sobre todo a reducir los costos de las materias primas y el consumo excesivo de plásticos que tardan en ocasiones cientos de años para desintegrarse.

En cuanto a la comercialización de estos biomateriales, Martínez Bustos comentó: “nuestros desarrollos y la transferencia de tecnología está disponible a las empresas o personas

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