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Pneumocystis Carinii Y Criptococus Neoformans Contra Los Pacientes Con SIDA


Enviado por   •  12 de Septiembre de 2011  •  2.707 Palabras (11 Páginas)  •  952 Visitas

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PNEUMOCYSTIS CARINII

Descrito a principios de este siglo no se valoró su importancia hasta finales de la Segunda Guerra Mundial cuando se le consideró el agente de la neumonía intersticial de células plasmáticas en los lactantes; posteriormente ha sido causa importante de neumonía en pacientes con neoplasias hematológicas, que tenían un déficit importante en su sistema inmunitario, pero la disponibilidad de fármacos efectivos para su profilaxis hizo que no se le prestara demasiada atención hasta el inicio de la década de los 80 con la aparición de la epidemia del SIDA. La taxonomía del Pneumocystis carinii (PC) es incierta; para algunos es un protozoo y para otros es un hongo. En el hombre, produce fundamentalmente neumonías intersticiales en sujetos con deterioro de la inmunidad celular. La infección es adquirida en la primera infancia, quizá por vía inhalatoria. La incidencia de neumonía por PC (PCP) era muy baja hasta la llegada del SIDA. Desde entonces, aumentó drásticamente. A pesar del manejo adecuado sigue siendo un grave problema para los pacientes VIH/SIDA.

El pneumocystis carinii es un microorganismo patógeno oportunista que ataca a las personas que están inmuno comprometidas como los pacientes con SIDA. Este microorganismo se aprovecha de las condiciones deplorables de estos pacientes provocando una clase de neumonía siendo la principal causante de la mortalidad en pacientes con SIDA. El ciclo vital del Pneumocystis es complejo, luego de la inhalación del parasito, la forma trofica (trofozoito) del parasito se adhiere a los neumocitos tipo I (A). Posteriormente el parasito mantiene una existencia extracelular en el interior de los alveolos obteniendo sus nutrientes, quizá, del líquido alveolar o de las células vivas, los microorganismos proliferan y rellenan de forma gradual las luces alveolares. Se admite que la mayoría de las personas se infectan por PC posiblemente antes de los cuatro años de vida, pero la infección es asintomática y el microorganismo permanece latente (desarrollo de formas quísticas) reactivándose cuando existe una disminución de la inmunidad. Experimentos en modelos animales han demostrado que el PC es transmisible y que la vía aérea parece constituir el principal mecanismo de transmisión. Algunos autores sugieren, sobre la base de epidemias, que es posible la transmisión interpersonal del PC en pacientes inmuno deprimidos. Se desconoce si existen fuentes ambientales de PC y no se conocen huéspedes definitivos o intermediarios; tampoco existen evidencias de que sea una zoonosis.

Los síntomas de presentación de la NPC incluyen fiebre, fatiga, tos, pérdida de peso y dificultad para respirar (disnea e insuficiencia respiratoria) que por lo general se van instaurando a lo largo de varias semanas. La radiología de tórax clásicamente muestra infiltrados difusos en ambos pulmones que se extienden desde la región perihiliar. Sin embargo puede ser normal o presentar hallazgos atípicos como cavitación, nódulos, neumatocele, derrame pleural.

Al diagnóstico, ya que el microorganismo no se cultiva en medios ordinarios, se suele llegar por la visualización microscópica mediante tinciones adecuadas de muestras de esputo, lavado bronco alveolar o biopsia trans bronquial.

Por lo general, la NPC se debe sospechar en un paciente VIH+ que, con una clínica de vías respiratorias, presente un nivel bajo de linfocitos CD4+ (<50//ml), radiografía de tórax con opacidades granulares y esputo no purulento. Sin el tratamiento adecuado la evolución de la NPC es fatal en el paciente inmuno deprimido. Diversos factores condicionan el éxito del tratamiento: severidad de la inmunodeficiencia, grado de afectación pulmonar, estado previo del paciente y asociación con otras infecciones oportunistas. Se puede producir la diseminación de PC por vía hematógena y/o linfática afectándose ganglios linfáticos, hígado, médula ósea y bazo. A pesar de que no se conoce si existe transmisión interpersonal de PC en pacientes inmuno deprimidos, algunos autores recomiendan que éstos no se expongan a pacientes que sufren NPC ni compartan la misma habitación hospitalaria. Los pacientes infectados con PC Deben iniciar terapia quimio profiláctica, los adultos y adolescentes infectados con VIH (incluyendo a las mujeres embarazadas y los pacientes en tratamiento antirretroviral) con un recuento de linfocitos CD4+ por debajo de 200/ml, o con un historial de candidiasis oro faríngea (muguet). Debe considerarse la profilaxis en aquellos pacientes que no cumplan estas condiciones pero que registren un porcentaje de linfocitos CD4+ inferior al 14%, o con un historial previo que incluya alguna enfermedad definitoria de SIDA. Cuando no sea posible monitorizar el recuento de células CD4+ con una periodicidad de al menos 3 meses, se considerará la profilaxis cuando el recuento de células CD4+ sea mayor de 200/ml pero menor de 250/ml.

CRYPTOCOCCUS NEOFORMANS

Criptococcus neoformans, una levadura encapsulada que crece a 37 °C (98 °F) es, con raras excepciones, la única especie del género Cryptococcus considerada un patógeno humano.

La criptococosis es la micosis sistémica más frecuente entre los pacientes con SIDA. La prevalencia de la criptococosis diseminada oscila entre el 5% y el 25%, de acuerdo con la región geográfica que se considere.

La localización habitual de esta micosis en el paciente infectado por el VIH, es el sistema nervioso central (SNC). Sin embargo, debido a su diseminación hemática, puede localizarse en cualquier órgano. la infección primaria se adquiere por inhalación de elementos micóticos aerosol izados del suelo contaminado y, a menudo, es asintomática o leve. La enfermedad pulmonar, cuando es sintomática, se caracteriza por tos, dolor torácico y síntomas generales. Las radiografías de tórax pueden revelar una masa o un nódulo solitario, o infiltrados focales o difusos. Puede haber diseminación hematógena al sistema nervioso central, huesos, piel y otras localizaciones, pero es rara de no existir deficiencias de la inmunidad celular (p. ej., niños con leucemia, lupus eritematoso sistémico, candidiasis cutánea crónica, inmunodeficiencia congénita o síndrome de inmunodeficiencia adquirida [sida], o individuos sometidos

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