¿Por qué mi felicidad es pasajera cuando alcanzo lo que tanto he soñado?

¿Por qué mi felicidad es pasajera cuando alcanzo lo que tanto he soñado?, el sentir y el vivir son dos conceptos que se entretejen a diario en muchas ocasiones de la vida sin darle la verdadera importancia a la naturaleza de los mismos, se cohabita con ellos y aun así es difícil emprender el camino que los una, por tal motivo se siente la obtención de muchos logros pero no se los vive con la intensidad necesaria para ser felices, Roberto Pérez enfoca su conocimiento filosófico para ayudar a entender este dilema, recrea espacios ideales, vivencias acaecidas donde se vislumbra las razones del cómo se llega a sentir y vivir a plenitud la felicidad.

Es frecuente confundir la felicidad con tener unas condiciones de vida favorables y abundantes recursos materiales, algo que, indudablemente, ayuda a tener más oportunidades de satisfacción, pero que no determina la felicidad. Si observamos a nuestro alrededor, podemos comprobar que no todas las personas que poseen muchos bienes (dinero, salud, belleza, juventud, una buena posición económica, un buen clima social...) son felices, ni todas aquellas que no los poseen son infelices. En efecto, podemos encontrarnos con personas que lo tienen “todo” pero que están profundamente insatisfechas, muchas veces porque se comparan con otros y se encuentran en desventaja. (Fernández, 2009, p.233)

En el video “Ideal y Misión de vida” tras una cautelosa explicación de valores, principios, conceptos éticos, ejemplos de vida, el conferencista enseña a través de sus experiencias, los parámetros básicos que permiten reconocer por medio del proyecto de vida, de los valores y los dones; el cómo vivir la vida en pos de ellos; y su profundidad reflexiva invita a un cambio radical de rumbo en nuestro camino en pos de obtener la felicidad con los éxitos alcanzados, se entiende entonces de manera asertiva la razón de nuestra existencia, el paraqué y el fin de ser los protagonistas de nuestra propia vida.

La pregunta inicial toma un enfoque especial cuando aparece en contexto la siguiente frase “las cosas no son como las vemos, las vemos como somos” aunque hace referencia al punto de vista positivo y negativo de cada persona, el conferencista desde ya direcciona su objetivo a descubrir en el valor intrínseco apagado la combinación que permita llegar a disfrutar a plenitud de los logros alcanzados.

En muchas ocasiones alcanzar un triunfo no necesariamente significa alcanzar lo que realmente hemos deseado a pesar de los grandes esfuerzos y sacrificios que se han involucrado para obtenerlos, quienes hacen parte de nuestro esfuerzo aprovecharan las mínimas ocasiones de manera positiva para elogiar nuestros triunfos contagiándonos de ese positivismo, quienes no lo vean así casi de manera absurda o involuntaria permitirán que busquemos la felicidad de manera efectiva en lo que estamos haciendo, en cuanto el negativismo con el que nos observan es la fuente que determinará como realmente estoy actuando con los triunfos obtenidos.

Proyectarme a la obtención de triunfos y éxitos por el simple hecho de obtenerlos me involucra de alguna manera en la mirada cuantitativa, el interés que lo identifica me permite surgir, destacarme, tener ambición de lograr y al lograrlo

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