Principios De La Administracion

Principios de la Administración:

Para muchos, como ser humano que se es, cumplir con metas, objetivos o con algún propósito en específico que le dé sentido a sus vidas. Muchas veces dichas metas y objetivos se cumplen satisfactoriamente, otras veces no se logran por completo y en ocasiones solo queda en planes o propuestas.

Esto es tan solo en la vida cotidiana; y planear puede ser tan simple como complejo, según las dimensiones de nuestras metas u objetivos. A escalas empresariales, planear es la primera etapa de la que depende el éxito de una empresa. En este sentido decimos que la Planeación es la primera etapa del Proceso Administrativo, en cuya realización no pueden ignorarse los principios que rigen la planeación, pues su aplicación es indispensable para lograr una administración racional.

En principio, se tiene que en función de las expectativas o visiones de una empresa, será la complejidad de la planeación. Por tanto, para planear eficazmente, y cumplir con nuestras metas y objetivos (ya sea a corto, mediano o largo plazo) es necesario tomar en cuenta los siguientes principios:

Factibilidad. Es decir realizar lo planeado ya que es inconcebible elaborar planes que no satisfacen la necesidad de las expectativas o contrariamente, que los planes sean demasiado ambiciosos u optimistas que no haya manera posible de lograrse. La planeación entonces será de acuerdo a las necesidades, es decir, que esta debe adaptarse a la realidad y a las condiciones objetivas que actúan en el medio.

Objetividad y Cuantificación. (O principio de Precisión) Pues cuando se planea es indispensable basarse en datos verídicos y actuales precisos y exactos, basados en un razonamiento y no en opiniones o referencias con otros casos similares. En este principio se establece la utilización datos estadísticos, estudios de mercado, estudios de factibilidad, cálculos probabilísticos, modelos matemáticos y datos numéricos, con el fin de reducir errores y maximizar la eficacia.

Flexibilidad. Donde es importante considerar márgenes de equivocación que permitan enfrentarse a situaciones no deseadas y cambiar de esta forma la manera de llegar al fin adaptándose a las nuevas condiciones.

Unidad. Por lo que todos los planes específicos deben depender de un plan general, y centrarse en los propósitos y objetivos generales, para que no haya variaciones que afecten el rumbo y que impidan o compliquen llegar a lo establecido.

Cambio de Estrategias. Es el último principio que debe ser considerado para un buena planeación, pues en ocasiones es necesario rehacerlo completamente cuando no se logra cumplir con el tiempo estimado. Por lo que hay que modificar las estrategias que se tenían contempladas al igual que las políticas, programas, procedimientos y presupuestos, para lograrlos.

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