Problematica ambiental de los terremotos y tsunamis en ralcion con el turismo

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Podemos definir problemática ambiental como “el daño que se hace al medio ambiente al realizar diversas actuaciones y que presuntamente tienen consecuencias en el cambio climático”. Todos los años se producen catástrofes naturales a diferentes escalas como tsunamis o terremotos que repercuten tanto de manera económica, material y humana.

Los terremotos se producen debido a las tensiones acumuladas por la deformación de las capas de la tierra que se liberan bruscamente. Estos tienen diferente intensidad y magnitudes.

Los tsunamis se producen por los terremotos submarinos, los cuales provocan movimientos del agua del mar. Son olas enormes con longitudes de onda de hasta 100 km y que viajan a la velocidad de 700 a 1000km/h.

En estas últimas décadas estos fenómenos ambientales se dan más frecuentemente debido al constante crecimiento de los cambios climáticos producidos por la alteración de los ecosistemas por parte del ser humano, regularmente en las zonas afectadas por los tsunamis y terremotos son las zonas costeras.

Consecuentemente, durante el tiempo que le lleva a las sociedades de las zonas afectadas reconstruirse, pierden turistas nacionales e internacionales y deben hacerse cargo de los que quedaron atrapados en el desastre.

Sin embargo, hay que estudiar los efectos a largo a plazo sobre el turismo; los cuales pueden ser un incremento de la cantidad de turistas y la publicidad indirecta de estos lugares, lo que ayuda a mitigar los daños económicos y muchas veces materiales, además de que fomenta la solidaridad y consideración de los visitantes en cuanto a la población local.

Objetivos:

En este trabajo nos centraremos en dejar en evidencia los efectos de esta problemática ambiental, específicamente, los terremotos y tsunamis, determinar qué tipo de influencia tienen en la actividad turística, recopilar datos e información y tratar de dar una conclusión sobre el tema con los resultados de obtenidos.

Resultados:

Algunos fenómenos naturales, los terremotos y tsunamis pueden presentarse de manera más frecuente por el calentamiento global que produce transformaciones en la corteza terrestre.

Los terremotos y tsunamis son una preocupación a nivel mundial, los analistas registraron más de 386.000 terremotos (US Geological Survey) y se ha demostrado que, en la historia de estos, la actividad ha aumentado cinco veces a partir de 1990. Esto es debido a que la tierra absorbe más de energía solar al no ser radiada nuevamente al espacio. Este desequilibrio térmico implica que el calor generado en el interior del planeta no puede ser expulsado y con ello se sobre calienta.

Los terremotos se pueden dar en diferentes intensidades o tamaños:

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Según Bill McGuire, profesor de la University College London "El cambio climático no sólo afecta a la atmósfera y los océanos sino también a la corteza terrestre. Toda la Tierra es un sistema interactivo" (Climate Forcing del 2009). "Cuando se pierde el hielo, la corteza terrestre rebota de nuevo y eso detona terremotos, que desatan deslizamientos de tierra submarina, que causan tsunamis", agrego McGuire.

McGuire también comento que los cambios en el ambiente, por más mínimo que sea, también producen efectos catastróficos, es decir, solo se necesita una pequeña alteración para que se desencadene una reacción.

Algunas de las causas del calentamiento global son; el uso y quema de combustibles fósiles, exceso de incendios forestales causados por el hombre, la ganadería, entierro de carbono.

Este último es uno de los que más afecta con respecto a los fenómenos estudiados, ya que consiste en colocar bajo tierra los residuos de dióxido de carbono provenientes de las industrias a cientos de kilómetros de profundidad; lo que daría como resultado cambios en la corteza terrestres y la provocación de temblores.

Los patrones climáticos afectan a todas las partes por igual y estas afectan a otras formando un ciclo, como lo es el caso de los volcanes y los pequeños cambios que se observan en la masa de la superficie terrestre que perturban la actividad volcánica en general. Los volcanes pueden expulsar enormes cantidades cenizas, sulfuro, dióxido de carbono y agua a la alta atmosfera, reflejando luz solar y a veces enfriando la Tierra por un par de años. Pero varias erupciones continuas, pueden llegar a causar el efecto contrario y acelerar el cambio climático.

Debido al calentamiento global en las zonas donde el hielo se retiró después de la ola de frio, ya que cuando se pierde el hielo, la corteza terrestre rebota nuevamente y eso detona terremotos, que desatan deslizamiento de tierras submarinas que provocan tsunamis. El ritmo de deshielo de las masas heladas en todo el planeta, incluidos los glaciares y masas polares, está aumentando como consecuencia de la contribución de la aletargada Antártida. Los científicos pronostican que en el año 2050 podría desaparecer hasta un cuarto de los glaciares.

Los terremotos se dan generalmente en las zonas costeras y por consecuencia los tsunamis son devastadores debido a la magnitud de agua que rodea estas áreas. Es un problema a escala mundial ya que afecta a parte de Latinoamérica (chile y Centroamérica principalmente), Asia, Europa, Oceanía y la costa de E.E.U.U.

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Muchas de esas áreas también son zonas principalmente relacionadas con el turismo de sol y playa. Catástrofes naturales como los ocurridos en Japón, Nueva Zelanda, Chile Tailandia, tuvieron como consecuencia un derrumbe inmediato en el ingreso de turistas a esos destinos que, empero, pudieron recuperarse gracias a la curiosidad y el respaldo de la demanda.

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