ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Productividad Y Emprendimiento Empresarial


Enviado por   •  7 de Mayo de 2013  •  2.223 Palabras (9 Páginas)  •  617 Visitas

Página 1 de 9

Si bien es cierto que la productividad se ha definido como una relación entre qué tanto se produce con respecto a los insumos invertidos – es decir, outputs entre inputs -, difícil resulta sostener e incluso medir este cociente de eficiencia cuando se trata del factor humano. ¿Por qué? Porque la motivación personal que induce a tales resultados varía con el tiempo, lo cual impacta en el rendimiento y la productividad laboral personal.

Por ejemplo, la motivación por trabajar que presenta un recién egresado de la carrera no será la misma que de aquella persona que tenga más de 60 años. Para el primero, tal vez su móvil sea la proyección de carrera, ganar experiencia, comenzar a formar su propio patrimonio, el casarse, el destacar profesionalmente, el ego, por ejemplo, mientras que en el segundo caso, posiblemente en un escenario positivo se esté en un escenario donde la vida ya está económicamente resuelta, las necesidades de posicionamiento estén cumplidas y se esté hablando más bien de un sentimiento de trascendencia, de consolidación de una vida profesional, de enseñanza de las aportaciones a generaciones futuras, aunque también pudiera existir el escenario negativo en donde el empleo se haya perdido, no existan posibilidades de contratación y debido a que la jubilación tal vez no se haya consumado se esté buscando la creación de un negocio que permita el enfrentar las necesidades económicas.

Sea cual sea el caso, una persona trabaja porque está motivada, o de manera más precisa, porque “algo lo está motivando”, es decir, existe algún factor que lo incentiva a moverse hacia un objetivo.

“Los incentivos que pueden motivar a una persona pueden provenir del exterior o del interior”, pero sólo pueden ser interpretados, traducidos, analizados y asimilados en el interior de la persona.

Por ello, se dice que “yo no puedo motivar a nadie, porque las personas sólo se motivan a sí mismas, no obstante, lo que sí se puede hacer es el ofrecer los incentivos adecuados para que la persona se motive.

Estos incentivos, a veces intencionales, otras veces circunstanciales, hacen que las personas tiendan a dirigirse y proceder en determinado sentido. Por parte de la empresa algunos de los incentivos que se pueden provocar corresponden al salario, las promociones, el reconocimiento por haber realizado bien un trabajo, el ambiente, la higiene laboral, por ejemplo. Laboralmente la persona puede motivarse desde dentro por reconocer en sí misma la sensación de superación profesional, de una estabilidad económica, de un crecimiento personal y/o laboral, el posicionamiento dentro de la empresa, el reconocimiento público, el status social que va ganando, la proyección internacional, etc. Todos los puntos anteriores pueden ser algunas razones que hagan que las personas se motiven.

En sí, un empleado que esté motivado y cuyas expectativas laborales estén satisfechas, se esperaría que trabajara con interés en su tarea, comprometido, involucrado, con deseos de participar de manera activa en el desarrollo de los objetivos organizacionales) En caso contrario, precisamente el efecto previsto bien podría ir en sentido contrario.

En términos prácticos, lo anterior se proyectaría en el rendimiento laboral de las personas afecta lo cual está atado directamente a su productividad laboral. Es por ello que las empresas encuentran mucho sentido al indagar desde el proceso de selección cuáles son los posibles intereses de los candidatos a contratar a fin de tratar de prever si el empleado podrá o no “encontrarse” con la visión, misión y objetivos que persigue tanto la empresa como el área y el puesto que estará ejerciendo.

El tema por tanto es importante, pues si se pudiera conocer con mayor precisión la forma como un individuo se comportará en su puesto de trabajo, del cómo podría reaccionar ante determinadas situaciones, el vislumbrar el cómo probablemente actuará en determinadas situaciones imprevistas y de qué manera las resolverá, podría resultar en generación de valor por parte del empleado para la empresa.

Como aumentar la productividad en la empresa

La práctica de algunos hábitos le permitirá desarrollar el potencial de sus trabajadores y obtener así mejores resultados.

Orientarse al trabajo y los objetivos empresariales no siempre es fácil para sus trabajadores: la falta de motivación, la existencia de elementos de distracción o bien la poca competencia puede ir en contra de las metas trazadas por su empresa. La mayoría de empleados trabajan largas horas, pero no siempre logran lo esperado.

1. Recuérdele sus metas y objetivos: Ya sea a través de una reunión de trabajo semanal, en los boletines y murales o a través del contacto diario con sus trabajadores, es importante que comiencen cada día con un fin en la mente. Así, podrán priorizar lo importante de lo que puede ser realizado en forma posterior.

2. Cuide la salud de sus trabajadores: Cada vez hay más evidencias del impacto de la salud laboral en la productividad de las empresas. Revise que sus trabajadores cuenten con la infraestructura básica para trabajar a gusto (por ejemplo, computadores de calidad, buena iluminación y ventilación, sillas en buen estado, etc.). Equilibre el trabajo y los tiempos libres para evitar situaciones de stress o sobrecarga laboral.

3. Comunicación constante: Es importante que sus trabajadores conozcan los logros y pasos emprendidos por su empresa. Esté en contacto permanente con ellos) así como con sus necesidades y ambiciones.

4. Fomente la sinergia: Una empresa funciona correctamente cuando se aprovecha el potencial de todos y se valoran las diferencias para trabajar en equipo. Busque trabajadores que se complementen entre sí y propicie el intercambio de ideas en un ambiente adecuado.

5. No se olvide de los incentivos: Sus trabajadores pueden dar lo mejor de sí si los recompensa por las metas cumplidas. Premios en bonos, reconocimiento público, capacitaciones o participaciones en seminarios y eventos fuera de la empresa son maneras de incentivar a sus trabajadores y por lo mismo, de ser más productivos.

6. Sepa delegar: No hay nada peor en contra de la productividad que un líder que asume todas las funciones. Saber delegar tareas en las personas adecuadas es esencial para producir mejor.

7. Innove en tecnología: La incorporación de nueva tecnología mejorará los resultados de su empresa. Preocúpese de involucrar a sus empleados en el uso de estas nuevas herramientas. La capacitación constante es fundamental para estar al día con las nuevas demandas del mercado.

8. Incentive la creatividad: Trabajadores carentes de ¡deas son sinónimo de baja productividad. Incentive a sus empleados a pensar en nuevos proyectos o negocios, y entregúeles

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (14 Kb)
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com