Profesor Matemático Ideal

A medida que el tiempo transcurre la educación ha presentado cambios, para ir de la mano con las necesidades del ser humano; es por esta grata razón que los maestros deben contribuir al aprendizaje social, donde se fortalezca un desarrollo individual y colectivo; de igual modo el profesor de matemáticas también se encuentra involucrado en este proceso, por lo cual se debe motivar a los estudiantes a descubrir sus potencialidades y superar sus limitaciones hacia el conocimiento pleno. De acuerdo a Jean Piaget (1896-1980),”El objetivo principal de la educación es crear personas capaces de hacer cosas nuevas, y no simplemente repetir lo que otras generaciones hicieron”. El educador debe encaminar a sus alumnos a construir procesos mentales donde implique una constante interacción entre maestro y alumno, por lo tanto será el quien propicie la construcción y apropiación de saberes. Para enriquecer la solución de problemas de manera que se innoven diferentes caminos eficaces de resultado, y no mecánicamente aburridos o repetitivos.

Según Hebert Spencer (1820 - 1903), “La gran meta de la educación no es el conocimiento, sino la acción” cuando el profesor llegua al salón de clase debe exponer el tema y proponer ejercicios que motiven al alumno a desarrollarlos, así la clase estará activa y amena para que todos puedan incrementar sus habilidades como: opinar, justificar, construir, formular, resolver, analizar, generalizar, argumentar, verificar, observar, comparar y contrastar. A todo esto el educando ya domina la temática, para aplicar los saberes a su diario vivir. La eficacia del educador matemático recae sobre todo en el trabajo grupal que se desarrolle en el aula, enfatizando las máximas habilidades fundamentales para adquirir cualquier tipo de conocimiento relacionado con las matemáticas, es decir, que la matemática no es teórica como muchas personas lo piensan, es práctica y esencial para integralmente vivir bien, con esta disciplina se puede analizar muy profundamente para alcanzar una predicción verdadera, lo cual ayuda a una toma de decisiones acertada.

Ante todo es gratificante para un educador matemático ideal, que cuando haya terminado de dictar su materia todos los estudiantes hayan entendido las temáticas de matemáticas; como herramientas utilitarias para la vida cotidiana, aunque no necesariamente todos sus alumnos hayan aprobado el área .De lo contrario también el educador ha perdido tiempo en el desarrollo de su vocación, puesto que él se encuentra responsable del conocimiento matemático en funcionamiento que los estudiantes hayan captado durante el tiempo de aprendizaje que se obtuvo; de tal manera es un aspecto muy importante que mientras los alumnos se comprometen al aprendizaje excelente , el maestro a la enseñanza adecuada de los saberes determinados; puesto que educar es amar la profesión que se ejerce, logrando promover, aportar, estimular, y enfatizar la información

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