Programa De Preparación Para La Jubilación Desde Una Intervención Gerontológica

El transcurso vital de las personas está enmarcado por dos procesos multidimensionales que se afectan recíprocamente, desarrollo y envejecimiento, ambos tiene en común la búsqueda de la calidad de vida y la satisfacción vital; esta búsqueda tiene contextos específicos en los cuales es preciso fomentar las condiciones individuales y grupales para que no sea sólo una tarea sino un logro tanto el desarrollo como el envejecimiento activo y exitoso. Uno de los contextos en los cuales es preciso abrir el espacio a la calidad de vida, es el laboral; toda la vida de las personas está relacionada con su trabajo, estudiar para trabajar, trabajar para tener bienestar, trabajar para asegurar condiciones de vida y para hacer perdurable el bienestar hasta el final de la vida. Innato al contexto laboral existe el momento en que se deja de ejercer un trabajo formal, proceso que se conoce como jubilación. Así como las personas hacen planes y programas de vida hasta conseguir las metas laborales pretendidas, también se han de planear los años siguientes a la jubilación.

En la preparación para la jubilación se conjugan varios elementos, la responsabilidad institucional, la disponibilidad del talento humano, el diseño y ejecución de un programa coherente con la realidad del grupo destinatario, entre otros. Para el caso particular del programa “Envejecer, una experiencia vital”, se diseñó para un grupo de mujeres que hacen parte del talento humano vinculado en el área de servicios generales en la casa central de una comunidad religiosa. Por ello, desde la perspectiva gerontológica el programa quiere ser una oportunidad para reflexionar sobre lo que significa para cada quien el trabajo que realiza y al retirarse de éste,

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