Programas STRONG y SMART en cirugía
Enviado por israelds • 22 de Mayo de 2020 • Reseña • 533 Palabras (3 Páginas) • 120 Visitas
Programa STRONG - ACS
El programa STRONG del American College of Surgeons es una herramienta que nos permite integrar y evaluar un conjunto de puntos de seguridad en pacientes programados para una cirugía de tipo electiva, con la finalidad de evaluar, identificar y evitar factores de riesgo que puedan generar complicaciones en la intervención del paciente, mejorando el desenlace posquirúrgico del mismo.
Este listado consta de varios puntos importantes a evaluar, entre ellos:
- Nutrición: El estado nutricional es un predictor importante para el desenlace posquirúrgico. Algunos indicadores de riesgo son la pérdida de peso no intencionada, cambios en la ingesta alimentaria y el malestar gastrointestinal.
- Control glicémico: Riesgo de infección del sitio quirúrgico relacionado con hiperglucemia.
- Medicación: Realizar revisión exhaustiva de medicamentos y suplementos que pueden generar una posible interacción
- Suspender tabaquismo: El tabaquismo se relaciona con mayor prevalencia de complicaciones posquirúrgicas.
- Delirium: reconocimiento y tratamiento, ya que el delirio postoperatorio se asocia con malos resultados. (deterioro funcional, hospitalización prolongada, institucionalización, mayores costos y mayor mortalidad).
- Rehabilitación: Favorece el retorno del paciente a sus actividades, con el mayor nivel funcional posible posterior a una operación, reduciendo morbilidad y mortalidad relacionada con el procedimiento.
- Control del dolor seguro y efectivo: Evita estadía hospitalaria prolongada y permite al paciente establecer metas realistas de recuperación.
- Asesorar al paciente: Explicaciones previas al procedimiento, haciendo sentir al paciente apoyado, además de animarlo a expresar las dudas del procedimiento a realizar.
Programa SMART - SAGES
Este programa se enfoca principalmente en los procesos de optimización preoperatoria, manejo transquirúrgico y recuperación de un paciente. Se ha demostrado que teniendo una combinación entre abordajes de mínima invasión y programa de recuperación mejorada (ERP), resultan en una menor estancia hospitalaria y reducción en complicaciones.
Un buen ERP se debe basar en la optimización del paciente previo al procedimiento, mejorando las reservas fisiológicas para tolerar el estrés proporcionado por la cirugía.
Durante la fase preoperatoria debemos realizar una optimización del paciente mejorando su estado nutricional, su estado de glicemia, disminuyendo su consumo de alcohol y tabaquismo, además de evaluar el riesgo de delirium y fragilidad. La prehabilitación que debe llevar el paciente previo a la intervención debe ser de por lo menos 4 semanas con actividad física moderada durante 30 minutos, 3 veces por semana, reducción de ayuno preoperatorio por 6 hrs a sólidos y hasta 2 hrs a líquidos.
En la fase intraoperatoria, se debe tomar en cuenta una analgesia multimodal, además de un adecuado balance hídrico, mantener normotermia y evitar en ciertos procedimientos la permanencia de sondas y drenajes, si estos no son necesarios. En la fase posoperatoria se puede reiniciar la dieta de forma temprana (excepto en procedimientos como Y de Roux), mostrando una disminución en complicaciones y estancia hospitalaria sin riesgo de fugas, además de fomentar una movilización temprana y retiro de sonda Foley en el día uno posoperatorio en pacientes con bajo riesgo de retención urinaria. Se debe reducir el riesgo de dolor crónico con un adecuado manejo del dolor en agudo (acetaminofén 1 g cada 6 hrs). Todo esto nos ayudará a establecer criterios para informar al paciente a cerca de un probable día de alta y así evitar estancia hospitalaria prolongada y favorecer la autonomía del mismo.
...