Propiedades magnéticas de los minerales.

¿Cuál es tu verdad? ¡Dímelo ¡. Cada vez que escucha eso, ella mantiene su boca cerrada y luego el pulso se le acelera, para que a continuación, su boca diga una mentira. Ella diciendo una mentira se siente más segura que diciendo la verdad, puesto que siempre ha tenido miedo a la confusión. Una mentira es como un envoltorio de chocolate, sirve para que el chocolate no se pueda derretir, así como la piel es necesaria para cubrir los tejidos y la carne de adentro, una mentira es necesaria para cubrir la verdad.

Mírenme aquí, entre tan gran dilema decir la verdad o mentir ser feliz o simplemente pararlo, ella siempre quiere salir de su cárcel, del tan borrascoso mundo de la confusión y sentirse tranquila con los demás y consigo misma, más consigo misma, puesto que hace buen tiempo no habla con su yo interior, esa personita que tanto le grita y hace renegar. La odia, diría yo. Se debe a una buena charla con su interioridad. ¿Pero qué te diría? Pues creó que comenzara por lo que, según yo, es malo. Aunque ella ya lo sabe puesto que son uno solo, esa personita espera escuchar de ella misma, de sus propios labios que es lo que ocurrió.

Regreso de estudiar como cualquier otro día de la semana, abrió la puerta gris de siempre y rechinando dijo:

Gina: Buenas tardes hermano (agotada por el camino) ¿ya almorzaste?

Fernando: Hola Gina (acercándose a ella) no almorcé, te estaba esperando, ¿Por qué llegas a esta hora?

Gina: Asu aah. Siempre llego a esta hora que no te acuerdas

Fernando: ok, no te molestes – parece una ligera sonrisa en su rostro, luego se esconde- apúrate vamos a almorzar.

Ella deja su mochila pinky, que más parece un caparazón, en el sofá, se dirige a su cuarto, se saca la camisa saco dos polos, y luego empieza una pequeña batalla, porque polo utilizar. Se queda con el azul, el que le hace entre más cómodo y un poco más coqueto.

Gina: Quieres mucho o más o menos- destapando la olla apunto de hervir.

Fernando : sírveme como te vas a servir ah.

Gina: Pero yo no quiero mucho- casi balbuceando.

Fernando : ¿Qué dijiste?- se para y se sienta en la meza

Gina: No nada, no dije nada -apresurándose a servir los platos y los refrescos.

Fernado el almuerzo, luego miran el control y luego se vuelven a mirar. Es ahí donde empieza la batalla campal. Gina, aunque tenía todas las de perder, pudo quitarle el control a Fernando, Gracias a esa técnica milagrosa que le ayudo a librase de aquella llave que su hermano le hacía.

Gina como es de costumbre cada vez que no había nadie en su casa ponía el canal “5”, canal de sus hermosos, preciosos, maravillosos y casi perfectos “ Coreanos”, aunque era obvio que a Fernando no le iba a gustar, ella se arriesgó y puso “ La voz de tu amor”, un dorama que encontraba en sus últimos capítulos.

Fer aunque aburrido por el programa, buscaba darle gracia. De pronto pone una cara de preocupación.

Gina: ¿Qué te pasa, hermano? Estas bien.

Fernando: sí, solo que me recordé de algo- Se voltea para mirarle la cara -¡sabías que mañana es el cumple de Rous. Va a cumplir 18 años, le harán una pequeña reunión entre amigos y nos ha invitado

Gina: ¿De verdad? No sabía – se pone a pensar que ropa se pondrá luego se pone feliz, porque era que todos sus amigas irán . ----Creía ---- - A qué hora tenemos que ir.

Fernando: ella me dijo a las 9pm comenzaría todo, así que se supone que a esa hora debemos ir. De pronto el sonido de la puerta abriéndose, las deja en silencio, la sombra de una mujer bien abrigada y cargando una bolsa las interrumpe.

Madre: Buenas noches hijos, ¿Cómo están? Se aproxima a la mesa y deja su bolsa encima

Gina y Fer: Hola má ¡ - al unísono-¿Cómo estás? ¿Qué tal tu día? – dice Gina

Madre: Bien Gina, gracias, ¿cómo estás tú? – se voltea y mira a Fernando - ¿Te molesto tu hermano, otra vez? – suelta una carcajada- Dime nomas y ahoritita mismo entre las dos le agarramos. Gina y su madre se llevan de maravilla, claro cuando su madre estaba de buen humor, pero si no lo estaba ni sé preocupaba por acercarse, esta vez, estaba de buen humor y tenía que aprovechar .

Gina: Si me hizo su llave, su famosa desnucadora- en sonde burla.

Madre: entonces a la vez de tres, dos, uno. Estaban a punto de saltar sobre él, cuando de pronto abre su boca.

Fernando: sí me haces algo no te llevo a la fiesta – con una risa malévola

Madre: ¿Cuál fiesta? – se dirige a Gina

Gina: Es que Rouss, tu hoja cumplirá 18 años y se hará una fiesta – le dice su hija, porque Rouss es una conocida de la familia hace tiempo y su madre le consideraba como otra hija más – Así que nos invitó a Fer y a  mí a su pequeña reunión .

Madre:¿y cuando es? Les puedo acompañar- abraza a sus dos hijos y los mira con ternura – claro que yo estaré afuera con Pool esperándolos.

Pool era padrastro de Fernando y Gina, aunque ya les conocía desde hace 10 años, se ganó el derecho de llamarse padre, puesto que él ha estado en las buenas y en las malas con ellos, a pesar que ya tenía un padre  que les importaba un pepino si ellos dos existían o no.

...