Protocolo de investigacion sexualidad en los jovenes.
Enviado por Venta Celulares Chilpo • 18 de Enero de 2017 • Documentos de Investigación • 20.419 Palabras (82 Páginas) • 653 Visitas
INDICE
NO PAG.
I.- INTRODUCCION 2
II.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 5
III.- JUSTIFICACION 6
IV.- OBJETIVOS 6
V.- PREGUNTAS DE INVESTIGACION 8
VI.- ANTECEDENTES 9
VII.- HIPOTESIS 38
VIII.- METODOLOGIA 39
IX.- CONCLUSION 47
X.- REDACCION DEL INFORME FINAL 48
XI.- CRONOGRAMA 48
XII.- BIBLIOGRFIA 49
I. INTRODUCCIÓN
Esta investigación describe un estudio propuesto sobre salud sexual y reproductiva de adolescentes y jóvenes varones en la ciudad de Chilpancingo Guerrero. Los resultados de este estudio guiarán el conocimiento que promuevan la sana salud sexual y reproductiva de los niños varones y hombres jóvenes a través de una mejor comprensión de sus conocimientos, actitudes y prácticas, tomando en cuenta la influencia de la construcción social de la masculinidad en Chilpancingo. Existen relativamente pocos estudios enfocados en los adolescentes varones y hombres jóvenes. Esto es particularmente notoria al considerarse la cantidad de literatura existente sobre las adolescentes mujeres. La cantidad limitada de literatura científica relacionada con la salud reproductiva de los adolescentes varones, provoca que estos no tengan la suficiente información para llevar una sana vida sexual.
Durante los últimos años se ha renovado el reconocimiento del rol de los hombres en la salud sexual y reproductiva de las mujeres y la importancia de incluirlos en los esfuerzos programáticos. El interés en los hombres en la planificación familiar ha subido y bajado en las últimas tres décadas, pero a medida que se acerca el próximo milenio, el debate sobre la responsabilidad de los hombres ha tomado un nuevo giro y cada vez con mayor frecuencia surge la pregunta: ¿Qué ganan los hombres?
La atención renovada sobre los hombres dentro de la planificación familiar y el campo de salud reproductiva se expresa convincentemente en el plan de acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD); “...el objetivo es promover la igualdad de los géneros en todas las esferas de la vida, incluyendo la vida familiar y comunitaria, y promover y capacitara los hombres para que se responsabilicen de su comportamiento sexual y reproductivo y de sus roles sociales y familiares.
A pesar que un mejor entendimiento de los hombres y su comportamiento reproductivo es esencial para lograr una de las metas de política centrales de la Conferencia Internacional Sobre Población y Desarrollo (CIPD), se sabe poco sobre cómo se comportan los adolescentes varones en el ámbito de la salud reproductiva y la sexualidad, y se sabe aún menos sobre sus actitudes y sentimientos respecto de los comportamientos asociados y su significado sociocultural. A pesar que las encuestas de Salud Reproductiva de los Adultos Jóvenes llevada a cabo por los Centros para el Control de Enfermedades proporcionan información esencial acerca del comportamiento sexual y el uso de anticonceptivos, estas no fueron diseñadas para cubrir la variedad de temas de salud reproductiva que son pertinentes a los adolescentes varones.
Existe una notable falta de investigación acerca del significado y la importancia de la actividad sexual, uso de contraceptivos y otros temas de la salud reproductiva de los adolescentes varones y hombres jóvenes. La información sobre experiencia coital y uso de contraceptivos es sólo una pequeña parte de la película. Puede ser aún más importante entender las circunstancias del comportamiento sexual, en especial su dimensión emocional. La mayor parte de los estudios en el área de salud sexual y reproductiva han examinado a los hombres desde una perspectiva de déficit; los hombres deben hacer más, o participar más. Este discurso no explica el punto de vista de los hombres. En vez de entender lo que los hombres creen o sienten, éstos a menudo han sido estudiados desde la perspectiva de lo que se puede aprender sobre ellos para convencerlos de participar en programas preconcebidos de salud sexual y reproductiva o en programas de participación varonil. Una revisión de la literatura acerca de los hombres y la planificación familiar muestra que ésta se centra casi exclusivamente en cómo influyen los hombres en la salud de las mujeres. La literatura refleja el supuesto que satisfacer las necesidades reproductivas y de otro tipo de las mujeres es y seguirá siendo una prioridad de los programas de salud reproductiva y planificación familiar. Sin embargo, también reconoce que la investigación de diversos ámbitos sugiere que estas metas serán difíciles de lograr sin una incorporación apropiada de los hombres. La justificación que se da para esta posición es que mientras las mujeres tienen más riesgos de salud asociados con la reproducción que los hombres, son los hombres los más responsables de contribuir a estos riesgos, por ejemplo, en una situación en que a un embarazo no deseado le sigue la inducción de un aborto peligroso. Por lo tanto, se reconoce la necesidad de aumentar la responsabilidad de los hombres, particularmente en lo que concierne a las consecuencias de sus acciones sexuales para sus parejas. Los diferentes enfoques sobre los hombres y las mujeres en la literatura sobre salud reproductiva reflejan el hecho que los hombres están conceptuados como un “problema" o un medio para conseguir un fin. En el documento de la CIPD, el lenguaje que se refiere a la responsabilidad y participación de los hombres es familiar para aquellos que trabajan en el campo de la salud reproductiva. Los proyectos de participación varonil a menudo enfocan el asunto desde un punto de vista simplista que los hombres en y por sí mismos son los obstáculos a la planificación familiar o al uso de condones. La literatura tiende a referirse al “Empoderamiento y Condición de las Mujeres”, mientras los proyectos o investigaciones acerca de los hombres son llamados “Responsabilidades y Participación Masculina”. Mientras el empoderamiento de las mujeres es fundamental, a menudo se pierde de vista la idea que la ansiada transformación y expansión de los roles masculinos también beneficiará a los hombres. El hecho que los hombres tengan derechos sexuales que están ligados a la eliminación de reglas opresivas, tales como el derecho a demostrar emociones sin que se cuestione su virilidad, rara vez se reconocen. Una excepción a esto son los trabajos de Gary Barker (1996) y Benno Keijizer (1995) que sugieren que la transformación y expansión de los roles sexuales tradicionales liberará a los hombres. El campo de la salud reproductiva debería reconocer que lo que usualmente se llama responsabilidad o deber (por ejemplo, el apoyo a la mujer en la planificación familiar) en muchos casos se puede proponer como un derecho (por ejemplo, el derecho a participar en la decisión acerca del número y momento de tener hijos). Un mayor énfasis en los derechos masculinos llevaría a estrategias para crear las condiciones en que los hombres queden habilitados para asumir más responsabilidades. Cuando se hace referencia a la participación masculina es importante reconocer que los hombres ya están involucrados en la salud reproductiva, aunque a veces con consecuencias negativas. Es por eso que no se trata simplemente de aumentar la participación de los hombres, sino de cambiar radicalmente la forma en que participan los hombres. Como líderes de la familia, la comunidad, religiosos, profesionales y políticos, los hombres son instrumentales en promover u obstruir la salud de las mujeres. Por esto, es de vital importancia llevar a los hombres hacia un proceso positivo de toma de decisiones con sus parejas mientras se neutraliza la resistencia que oponen a las mujeres. Finalmente, hablar sólo de los hombres - así como hablar sólo de las mujeres - es un enfoque inadecuado. Judith Helzner argumenta que “en general, si se da poca o ninguna de atención a la visión general - incluyendo a los dos sexos antes de centrarse en los hombres - existe el potencial para que los programas de planificación familiar refuercen el status que en las desigualdades de género” (1996). Algunos programas, cuya meta es aumentar la participación masculina, han resultado en un aumento del control de los hombres sobre las decisiones de su pareja. El análisis de género nos recuerda que debemos preguntar qué consecuencias tendrán estrategias específicas sobre la salud y autonomía de las parejas mujeres y sobre la comunicación y la dinámica sexual. En muchos países, a pesar que los hombres tienen poca información correcta sobre contracepción, ellos son los que toman las decisiones. Algunas estrategias pueden fomentar las decisiones patriarcales a expensas de la igualdad de las mujeres y su derecho a tomar decisiones que afectan sus vidas.
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