Proyecto: crema de algas

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[pic 4]Caso: Estudiantes de la institución educativa “Rafael Arévalo González”.

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AGRADECIMIENTOS:

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CAPÍTULO I

EL PROBLEMA:

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

Las algas son un grupo muy heterogéneo de organismos vegetales acuáticos que realizan la fotosíntesis, el proceso que convierte la energía lumínica en energía química necesaria para la síntesis de moléculas orgánicas. Producen una enorme cantidad de oxígeno y son una gran fuente de nutrición indispensable para la vida marina.

Las algas ya eran utilizadas por el hombre hace siglos. Dos mil años antes de cristo se usaban como alimento, para usos medicinales y como fertilizantes, tanto en oriente como en las culturas precolombinas. Griegos, romanos y aztecas también impulsaron su uso en diferentes campos; pero en los últimos años con la globalización de culturas milenarias, su uso se ha extendido al resto de los países, llegando su participación a nuestro continente y país, sentimos la curiosidad de comprobar el calificativo de las algas, a través de la creación de una serie de productos cosméticos a base de estos organismos acuáticos que puedan ofrecer mejorías en la estética facial.

Bien es cierto que para muchas personas es de suma importancia el cuidado de la piel, y más aún cuando ésta es expuesta a posibles agentes que perjudican el bienestar de la misma. Estos agentes pueden presentarse de manera espontánea en el día a día del ser humano y aunque no lo parezca suelen afectar visiblemente el cutis. Está comprobado científicamente que acciones tales como: La exhibición de la piel a los rayos solares, demostrar expresiones faciales de forma exagerada, malos hábitos a la hora de dormir, métodos de limpieza facial inadecuados, utilización de químicos dañinos, anti higiene entre otros, pueden causar serios daños al tejido celular y promover el envejecimiento prematuro. Aclarado lo anterior, se presume que las imperfecciones conocidas como: Poros abiertos, Piel excesivamente grasa, Líneas de expresión, Ojeras, Manchas solares, acné, Arrugas y muchas más. Son producto de los malos hábitos previamente señalados, estos desperfectos tienden a ser tratados por dermatólogos o especialistas, que emplean ungüentos y cremas, algunas eficaces y otras no tanto. Además, optan por sustancias químicas mayormente, dejando de lado los componentes naturales, siendo estos de gran importancia.

En la actualidad existen muchísimas industrias productoras de artículos para el embellecimiento, algunas más reconocidas que otras si se toma en cuenta la calidad. Estas nos presentan múltiples técnicas (basadas en la participación de dolorosas cirugías, aplicación de agentes químicos y sustancias nocivas para la salud) las cuales dan resultados inmediatos, pero suelen ser de escaza duración; También existen centros de belleza los cuales emplean métodos más sencillos y se dedican al trato directo con sus clientes, conocidos comúnmente como “Spa”, estos emplean técnicas de purificación externa, facial, entre otros, que son realizadas con elementos naturales; Sin embargo, en su mayoría estos lugares suelen ser bastante lujosos y a su vez muy costosos económicamente, estando dichas soluciones fuera del alcance de los afectados.

En el caso de Venezuela, específicamente el estado Miranda, municipio Brión, sector Barlovento, y tomando como base de investigación a los estudiantes del Liceo Bolivariano “Rafael Arévalo González”, especialmente al sexo femenino (tratándose de adolescentes en

pleno desarrollo), puede decirse que son más propensos a padecer dichas imperfecciones del semblante. Ya sea por el simple descuido personal, ausencia de instrucción médica, bajos recursos económicos, entre otros casos. Una vez dicho esto, es necesario recalcar que una de las formas más utilizadas para combatir los problemas ocasionados por acciones anteriormente señaladas, es la aplicación de cosméticos, pudiendo ser de componentes naturales, destacando a las algas en primer lugar.

Ahora bien, si de algas se trata, hay que reconocer que Venezuela, siendo un país tan rico en cuanto a ecosistemas marinos ha de presentar, no hay ningún tipo de actividad que busque explotar las cualidades de estas especies que por efecto nos proporciona la biodiversidad marina. De hecho, el desperdicio de las mismas, ocasionan la contaminación de las playas o balnearios ya que se forma una concentración saturada que hace imposible la disponibilidad de estos espacios de recreación turística. Mientras que en otros países se acostumbra el cultivo de estas especies importantes en la cadena alimenticia según su cultura (muy popular en Japón).

Estudios de científicos y especialistas en campos acuáticos demuestran que en Venezuela hay algas marinas aptas para el consumo humano. El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas evaluó cuatro especies de algas, constatando sus altos niveles de hierro, un mineral esencial para la producción de hemoglobina. A tal conclusión se llegó luego de analizar el contenido de hierro presente en las especies "Sargassum sp", "Ulva sp", "Porphyra sp" y "Gracilariopsis sp", así como su biodisponibilidad. Además, Los países caribeños tienen un gran potencial de flora debido a su ubicación geográfica, el cual pudiese explorarse con fines de investigación y aplicación. En el de nuestro país, se resolverían problemas como: Principalmente el estético, debido a las deficiencias de la piel; el ambiental, representado por el exceso de algas marinas en las playas; y el nutricional, específicamente la deficiencia de hierro.

Luego de investigar con detenimiento las especies de algas disponibles en nuestro territorio, se ha de deducir que el alga más conveniente en cuanto a sus propiedades favorables para la piel es la “Ulva Lactuca” conocida comúnmente como Lamilla o lechuga de mar: Es un alga comestible, que contiene vitamina C y vitamina A. En cosmética se utiliza en la elaboración de productos por sus propiedades hidratantes las cuales son excelentes para el cuidado y salud del tejido celular.

Frente a esta investigación los investigadores se plantean la siguiente interrogante:

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