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REGULACIÓN MOLECULAR EN LA FORMACIÓN DE CABEZA Y CUELLO


Enviado por   •  2 de Mayo de 2017  •  Informe  •  1.419 Palabras (6 Páginas)  •  565 Visitas

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                         UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

CARRERA DE MEDICINA

SEGUNDO SEMESTRE

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          REGULACIÓN MOLECULAR EN LA   FORMACIÓN DE CABEZA Y CUELLO

AUTORES:

Bolaños Karen
Calderón Juan Martin

PARALELO: A3

Seminario

CÁTEDRA:

                                                        Embriología

CATEDRÁTICO:

Dr. César Ruano

QUITO-ECUADOR


ÍNDICE

CONTENIDOS

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………….

CAPÍTULO I

Regulación molecular en la formación de cabeza y cuello

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………….…….............

PÁG.

1

   2

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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

CARRERA DE MEDICINA

TEMA:

Regulación molecular en la formación de cabeza y cuello                                  

INTRODUCCIÓN

El rasgo más distintivo en el desarrollo de la cabeza y el cuello es la presencia de los arcos faríngeos (antes llamados arcos branquiales porque recuerdan las branquias o agallas de los peces). Estos arcos aparecen durante la cuarta y la quinta semana del desarrollo y contribuyen al aspecto externo característico del embrión. En un principio, consisten en barras de tejido mesenquimatoso separadas por hendiduras profundas llamadas hendiduras faríngeas. Al mismo tiempo, con el desarrollo de los arcos y las hendiduras, se forman una serie de evaginaciones, las bolsas faríngeas, a lo largo de las paredes laterales del intestino faríngeo y de la parte más craneal del intestino anterior. Los arcos faríngeos no sólo contribuyen a la formación del cuello, sino que tambien son importantes para la formación de la cara.

CAPÍTULO I

REGULACIÓN MOLECULAR EN LA FORMACIÓN DE CABEZA Y CUELLO 

El mesénquima  necesario para la formación de la región de la cabeza procede del mesodermo de la placa lateral y paraxial, la cresta neural y de unas zonas engrosadas del ectodermo conocidas como placodas ectodérmicas.

Las células de la cresta neural provienen de células neuroepiteliales adyacentes al ectodermo de superficie, situado a lo largo de los bordes de los pliegues neurales. La señalización de la proteína morfogénica ósea (BMP) es importante para establecer esta región del borde y, por tanto, regula la expresión de WNT1 para que las células prospectivas de la cresta se transformen de epitelio a mesénquima y comiencen su migración hacia el mesénquima circundante.

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En el rombencéfalo, las células de la cresta se originan en un patrón específico a partir de segmentos llamados rombómeros.

  • Esta division es facilitada por la expresión de los genes de segmentación:

GBX2

Controla la formación RI al R3

KROX20

Controla la formación de R3 y R5

Retinoides

Controla formación del R4 al R7

[pic 6]

En el rombencéfalo hay ocho segmentos de este tipo (R1-R8) y las células de la cresta neural que provienen de segmentos específicos migran para poblar arcos faríngeos específicos.

Las células de la cresta migran de tres maneras distintas:

  • Las células de R1, R2 y las células de la cresta de la región caudal del mesencéfalo migran hasta el primer arco.
  • Las células R4 migran hasta el segundo arco.
  • Las células R6 y R7 migran hasta el cuarto y sexto arco.

La separación de estas tres corrientes se ve favorecida por el hecho de que en los segmentos R3 y R5 se forman muy pocas células de la cresta, y aquellas que se forman siguen las corrientes de células adyacentes para migrar.

Es importante         que las tres corrientes estén diferenciadas, ya que proporcionan referencias axónicas para guiar a los axones de los ganglios que se forman en la región de la cabeza y el cuello; estos ganglios se forman a partir de una combinación de células de la cresta y células de las placodas de esta región.

R2

Entran los axones del ganglio trigeminal.

R4

Entran los axones del ganglio geniculado y vestibular.

R6 Y R7

Entran los axones del ganglio petroso y neumogástrico

R3 Y R5

No se proyecta ningún axón

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