ROMPIENDO LA AMBIVALENCIA FRENTE A LA UTILZACIÓN DE LA TECNOLOGIA DE COMUNICACIÓN

En la práctica todo psicólogo se encuentra frente a dilemas éticos, es decir, realidades donde le corresponde adoptar una postura entre una disyuntiva. Dicha toma de decisiones siempre tendrá implicaciones morales debido a que ambas alternativas incurrirán en la transgresión de algún tipo de valor. Es evidente que con el desarrollo de la tecnología se han aumentado los campos de acción donde dicha polémica se ve reflejada. Tal es el caso que se presenta entre el proveer servicios psicológicos por medio de la tecnología e incrementar el bienestar de las comunidades remotas o elegir no intervenir en dichas poblaciones y así evitar imponer herramientas y técnicas modernas que alteren sus tradiciones culturales. Al abordar dicho dilema desde la perspectiva ética de la teoría del utilitarismo se busca adoptar la decisión que genere el beneficio más grande para el mayor número de personas afectadas por la acción (De George, 1999). Partiendo de dicha idea, es mi opinión que un psicólogo debería velar por el bienestar integral de la población y utilizar sus habilidades y conocimiento para proporcionar ayuda a quien tenga necesidad. El implementar el uso de la tecnología como herramienta para tratar a las comunidades vulneradas por el conflicto armado puede generar un amplio beneficio siempre que se logre contrarrestar en la mayor medida el detrimento que esto podría ocasionar. Por lo tanto, el propósito del presente texto consiste en que el lector comprenda que al enfrentar un dilema moral ambas decisiones acarrearan efectos tanto positivos como negativos. En consecuencia, es importante que se promueva la reflexión para poder razonar sobre ambas posturas y lograr argumentar y respaldar la decisión elegida con fundamento. Se partirá con una breve explicación de la teoría del utilitarismo, seguida por una discusión acerca del valor que se deriva de cada decisión y las concepciones actuales de civilización, barbarie y tecnología para entrar en contexto. Por último, se discutirán una serie de medidas para afrontar las limitaciones que pueden surgir y se finalizara con una conclusión.

Para lograr una decisión acertada y acorde con el uso de la lógica, se optó por la teoría del utilitarismo ya que esta describe el proceso que las personas racionales llevan a cabo al tomar decisiones morales, es decir, la manera en que equiparan los efectos positivos y negativos que influyen sobre todos los afectados como resultado de cada decisión. Partiendo de dicha idea es importante aclarar que las acciones por si solas no son ni buenas ni malas sino que adquieren un valor moral al ser consideradas en conjunción con los efectos que se desencadenan de ellas (De George, 1999). Por lo tanto, se vuelve fundamental identificar qué es valioso para la población afectada y evaluar cómo la elección de cada decisión contribuye a cumplir más ampliamente con el objetivo propuesto.

En el presente caso, es claro que existe una necesidad por parte de la comunidad de recibir un tratamiento que logre aliviar el malestar, producto de las amenazas, señalamientos, hostigamientos, asesinatos, desplazamientos y, en particular, reclutamiento forzado de sus niños y jóvenes (Organización Nacional Indígena de Colombia, 2010). En el extremo opuesto, también cobra valor el deseo de conservar el estilo de vida de su comunidad, incluyendo las tradiciones y costumbres que se podrían ver afectadas con la introducción de la tecnología de comunicación. Sin embargo, al evaluar ambas posiciones, surge como una opción viable atender las necesidades de acompañamiento terapéutico, asegurándose de tomar todas las medidas necesarias para infligir en menor medida en la conservación de sus costumbres, para de esta manera cumplir con los valores que se encuentran en conflicto (beneficencia vs. responsabilidad y respeto).

Antes de adentrarnos en las medidas necesarias que se deberían utilizar para asegurar cumplir con dichos valores, es importante aclarar las concepciones que tenemos frente a la tecnología como herramienta y los juicios que poseemos frente a las nociones de civilización y barbarie. Debemos comprender el hecho de que la tecnología en sí misma no es mala, por el contrario, el no poseerla impediría el progreso alcanzado, dejaría ciertas culturas en la ignorancia

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