Realización de una pinza o polea para un ejercicio de caída libre

CEPWOL ALTAMIRA

Asignatura:

Física

Nombre(estudiante):

Neil Andrés Cañart García

Tema:

Realización de una pinza o polea para un ejercicio de caída libre

Docente

Jackson Tomás Escudero Rivera

2021

Introducción.

        Según (ERNESTINA VÉRTIZ AGUIRRE, 2019) Se le llama caída libre al desplazamiento que se debe solamente a la influencia de la gravedad y en el cual no se tiene presente la resistencia del aire, pero como se sabe esto no es posible al menos que haya una cámara de vacío así que si hablamos en medios naturales este movimiento solo sería teórico.

        También hay que saber que no existe un solo tipo de caída libre ya que según (Wikipedia, 2019) existen distintos tipos de caída libre en el cual empezamos con caída libre completamente vertical este desplazamiento corporal en caída libre es vertical con rapidez creciente (aproximadamente desplazamiento uniformemente acelerado con aceleración g) (aproximadamente pues la rapidez se incrementa una vez que el objeto reduce en elevación, en la mayor parte de los casos la alteración es despreciable). Después de este va la caída libre parabólica y casi-parabólica en el cual una vez que el cuerpo cae en caída libre sin embargo no parte del reposo ya que tiene una rapidez no nula, entonces la trayectoria de caída no es una recta sino una curva aproximadamente parabólica; y por ultimo caída libre desde grandes alturas La caída libre a partir de gigantes alturas en un campo gravitatorio aproximadamente esférico, como es la situación del campo gravitatorio terrestre, necesita correcciones relevantes debido a que en aquel caso ni la magnitud ni la dirección de la fuerza gravitatoria son constantes. Precisamente para un campo gravitatorio newtoniano con simetría esférica, una vez que tenemos la posibilidad de desconocer el rozamiento con la atmósfera, la trayectoria es un arco de elipse.

Para entender mejor del tema la historia de la caída libre según (LEGO, 2014) hace un largo tiempo, en el año 55 AC, el poeta y filósofo romano Lucrecio describió que la rapidez de los objetos en caída se disminuye solo por medio de resistencia hidrodinámica o aerodinámica y que los cuerpos livianos caen más poco a poco por esa razón, pero que todos los cuerpos tienen que caer a la misma rapidez en vacío. Conforme con la crítica del filósofo griego Aristóteles (384-322 AC), los cuerpos pesados tienen que caer al suelo más velozmente que los livianos, debido a que se hunden en el agua en lo que los más livianos se elevan. Recién en 1554, Giovanni Battista Benedetti (1530-1590) refutó la conjetura de Aristóteles. Mostró que 2 esferas idénticas conectadas con firmeza entre sí por medio de una varilla (sin masa) caen a la misma velocidad. La iniciativa de que el cuerpo humano se mueve a una rapidez constante al caer además procede de Aristóteles. Recién en 1590, Galileo Galilei (1564-1642) presentó las leyes de la caída independiente: En vacío, todos los cuerpos caen a la misma rapidez, independientemente de su forma, estructura o masa. Su caída libre es proporcional al tiempo de la caída, mientras tanto que la distancia de la caída es proporcional al cuadrado del tiempo de la caída. Esto quiere decir que la aceleración es igual para todos los cuerpos en el mismo punto. En 1659, Robert Boyle confirmó por medio de experimentos que los cuerpos con masas diferentes caen a la misma rapidez en vacío.

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