Reflexión de homeostasis

M1.2 Reflexión de homeostasis

La homeostasis refiere al equilibrio o estabilidad en los sistemas biológicos en un ambiente cambiante. La constancia del líquido extracelular constituye la esencia del concepto de homeostasis. Cannon se refirió específicamente a la constancia de los constituyentes físico-químicos del líquido extracelular como variando dentro de límites estrechos. Llamó a esos constituyentes categorías homeostáticas. El organismo tiene determinados parámetros que regulan la temperatura y el pH. Para esto utiliza sistemas de control con 3 componentes: 1) señal de entrada, 2) controlador y 3) señal de salida. La comunicación entre líquido intracelular y extracelular depende de la membrana, el cual es selectivamente permeable.

La homeostasis no sería posible sin puntos de ajuste, retroalimentación y regulación. El cuerpo humano está compuesto por miles de sistemas de control para detectar cambios causados ​​por disruptores y emplear efectores para mediar en ese cambio. El punto de ajuste tiene un valor incalculable en el desarrollo del sistema de control homeostático y es el valor que el sistema diseña para que sea la salida. La regulación homeostática involucra tanto el control local (respuestas paracrinas o autocrinas) como el control reflejo (que involucra los sistemas nervioso y endocrino).

La transducción de señales es un mecanismo que permite a las moléculas enviar un mensaje a la célula sin entrar a esta. El flujo de masas es el movimiento de sustancias dentro de los compartimentos del cuerpo. Esto es posible debido a la diferencia de concentraciones (gradiente).  Si bien la homeostasis es central para comprender la regulación interna, la alostasis, o el mantenimiento de la estabilidad a través del cambio, es digna de mención, ya que también es necesaria para que los organismos se adapten a sus entornos. La alostasis considera las variaciones diarias normales que existen en el sistema interno. Como tal, una diferencia entre la homeostasis y la alostasis es que, aunque el objetivo de la homeostasis es reducir la variabilidad y mantener la consistencia, la alostasis favorece la variabilidad porque el entorno interno puede adaptarse a diversos encuentros ambientales. Aunque los dos conceptos pueden diferir, es importante señalar la existencia de cada uno y su contribución a la fisiología.

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