Relleno Sanitario Doña Juana

RELLENO SANITARIO DOÑA JUANA

El relleno sanitario es una técnica de disposición final de los residuos sólidos que emplea principios de ingeniería para confinar la basura, cubriéndola con capas de arcilla y compactándola para reducir su volumen, sin causar peligro para la salud o el ambiente durante su operación ni después de su clausura.

El relleno Sanitario “Doña Juana”, está ubicado al sur de la ciudad, en la zona rural del Distrito Capital de Santa Fe de Bogotá, en terrenos pertenecientes a la vereda "Mochuelo Bajo" del Municipio anexo de Usme, a 4,5 Kilómetros de su zona urbana. El área del Relleno Sanitario Doña Juana se escogió, porque, respecto a otros lugares, se destacaban: su gran extensión, cercanía a la Autopista al Llano, densidad poblacional prácticamente nula, zona con gran espesor de arcilla que hace presumir buena impermeabilidad, volumen considerable de material de cobertura, entre otros.

El diseño inicial fue elaborado por la firma INGESAM/URS, en 1986, pero tuvo que ser adecuado en 1988, por la Firma del Ingeniero Sanitario Héctor Collazos, porque los terrenos que adquirió el Distrito Especial de Bogotá, no fueron exactamente los mismos en donde se hizo el diseño original.

La Operación del Relleno se inició, siguiendo los planos de construcción y Manuales con todos los detalles para su desarrollo, el uso futuro y un completo programa de monitoreo para evitar cualquier tipo de contaminación. Los estudios también comprendían la estabilidad de taludes.

Sin embargo, el 26 de Septiembre de 1997 se presentó un asentamiento en la parte alta del talud exterior de la Zona II que no indicaba mayor gravedad. El 27 del mismo mes, en las horas de la mañana, se observaron agrietamientos más marcados, y a las 4 de la tarde se inició el deslizamiento de basura hacia el Nororiente, hasta llegar a la estación de bombeo, donde encontró como obstáculo un cerro natural que la desvió más hacia el oriente por la base de la "Cuchilla", hacia el costado sur del campamento donde existía una vía de acceso, por esta cañada bajaron hasta llegar al río Tunjuelito, donde lo obstruyeron. En ese momento estaba el ingeniero Ricardo Vega que era el Interventor y vio todo lo sucedido.

Reportes posteriores al incidente realizados por el ingeniero brasileño Eduardo Barbosa Cordeiro establecen que las posibles causas del deslizamiento fueron ocasionadas por el drenaje de los líquidos que no funcionó correctamente, pues los filtros quedaron parcial o totalmente llenos. Esta acumulación contribuyó al aumento de presiones internas debido a que los lixiviados dentro del relleno no permitían el flujo normal de los gases hacia la superficie y chimeneas. La acumulación de lixiviados y las presiones del biogás dentro del relleno se incrementaron con el tiempo, causando igualmente una disminución de los factores físicos que favorecen la estabilidad del relleno.

Como consecuencias del deslizamiento, se implementaron programas de monitoreo a las concentraciones de metano y otros gases para garantizar la estabilidad y seguridad en el relleno. Todos los niveles de ppm se mantuvieron muy por debajo de los límites de inflamabilidad. La calidad de las aguas del rio Tunjuelito y sus afluentes indicaron que no existe afectación critica en la calidad de las aguas del río como consecuencia del deslizamiento de basuras y las lluvias presentadas registraron aumentos en los caudales del Río Tunjuelito y la Quebrada Yomasa, afectando favorablemente la calidad del agua por efecto de la dilución de los elementos contaminantes en las corrientes.

Luego de los planes de contingencia establecidos por la alcaldía mayor de Bogotá, nos queda cuestionarnos sobre las causas de esta emergencia. Como se realizó entonces el estudio comparativo entre el diseño, la construcción y la operación del relleno; acaso no se determinaron todos los criterios que podrían afectar la estabilidad del relleno. La resistencia de los materiales que componían el relleno no tuvo una influencia importante

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