Remocion de la glucosa en la cavidad bucal
Enviado por arbol21 • 6 de Noviembre de 2016 • Informe • 1.625 Palabras (7 Páginas) • 2.831 Visitas
INTRODUCCIÓN
La cavidad bucal que es la que nos atañe principalmente a nosotros como estudiantes de la carrera cirujano dentista, viene a ser parte fundamental en nuestra formación profesional que durante 5 años estaremos aprendiendo de ella, la cual debemos de entender, comprender y saber identificar cualquier tipo de patología que se nos presente.
Durante el desarrollo de este trabajo trataré de explicar claramente los fundamentos en relación a la remoción de la glucosa en boca basándonos en las teorías y estudios realizados con anterioridad descritos por estudiantes y estudiosos de la materia, así como también mencionaré las diversas condiciones y factores que favorecen enormemente a la formación de caries dental que sabemos es un es un proceso o enfermedad crónica y se clasifica como una patología transmisible e irreversible.
Aunque son bien conocidos muchos de estos factores y en la mayoría de los casos son evitables, esto podemos encaminarlo a implementar estrategias preventivas para evitar la formación de dichas patologías, aunque es claro que al aplicar estas estrategias podemos ir aprendiendo de acuerdo a los resultados que se vayan obteniendo ya que algunas estrategias no den los resultados que se esperan de ellas.
Para poder atacar frontalmente dicha problemática debemos de diferenciar entre diferentes factores de riesgo y en que consiste cada uno de ellos.
Distintos elementos de la odontología nos permiten conocer nuestra cavidad bucal, y en un futuro la de nuestros pacientes; uno de ellos es el Odontograma que revela o registra información acerca del estado de la boca; así mismo pruebas como la del tiempo de remoción de la glucosa, que nos dice el tiempo en que tarda los hidratos de carbono en permanecer en la boca.
DESARROLLO
Primeramente hablare sobre cómo está constituida la cavidad bucal, es la primera porción del aparato digestivo. Está formada por tejido duros, los dientes, y por los tejidos blandos, que incluyen las encías, tejidos de soporte, la lengua, el paladar duro, el paladar blando, glándulas salivales, labios y músculos masticadores. Sabemos que la boca del ser humano se considera que es uno de los nichos ecológicos con mayor biodiversidad por la gran cantidad de bacterias que presenta. Como había mencionado anteriormente en la introducción la caries es la enfermedad que más se presenta, y afecta a los seres humanos, es un proceso o patología crónica, que ocurre en la estructura dentaria en contacto con los depósitos microbianos y, debido al desequilibrio entre la sustancia dental y el fluido de placa circundante, dando como resultado una pérdida de mineral de la superficie dental, cuyo signo es la destrucción localizada de tejidos duros.
Para entender qué sucede cuando los dientes se deterioran es necesario saber lo que hay en la boca naturalmente y los factores involucrados en el proceso de la caries dental.
Esta es de origen multifactorial en la que existe interacción de tres factores principales: El huésped (higiene bucal, la saliva y los dientes), la microflora (infecciones bacterianas) y el sustrato (dieta cariogénica). Además de estos deberá tenerse en cuenta el tiempo. En el primer caso en el huésped nos encontramos con la saliva; es un fluido que constantemente está bañando a los dientes y es de notable importancia ya que contribuye en nuestra salud bucal, está súper saturado en calcio y fosfato que contiene flúor, proteínas, enzimas, agentes buffer, inmunoglobulinas y glicoproteínas, entre otros elementos de gran importancia para evitar la formación de las caries. El flúor está presente en muy bajas concentraciones en la saliva, pero desempeña un importante papel en la remineralización, ya que al combinarse con los cristales del esmalte, forma el fluorapatita, que es mucho más resistente al ataque ácido. La saliva es esencial en el balance ácido-base de la placa.
La película ciertas proteínas en la saliva (glicoproteínas) son absorbidas por la superficie de nuestros dientes, comienza a formarse inmediatamente después que cepillamos los dientes; en sólo unos minutos, se puede sentir cómo una capa resbaladiza, húmeda en los dientes. Ayuda a proteger los dientes contra el ácido que puede causar decaimiento. Sin embargo, también es una superficie preferida para que las bacterias y otros microorganismos se junten y conduzcan al desarrollo de la placa.
El segundo en importancia es la microflora, del gran número de bacterias que se encuentra en la cavidad bucal, los microorganismos pertenecientes al género estreptococo (Streptococcus mutans y Streptococcus mitis). Se pegan fácilmente a los dientes y producen el ácido. Para la colonización bacteriana, es imprescindible la formación previa de una fina película de proteínas salivales sobre la superficie del diente: ya mencionada. Estudios recientes indican que la unión de las bacterias a la película se ha evidenciado la acción de moléculas de naturaleza proteica en la superficie de las bacterias, denominadas adhesinas, que se unen a las proteínas salivales las cuales actúan como receptores y facilitan la adherencia bacteriana.
El sustrato (dieta cariogénica) es uno de los factores que favorecen el desarrollo de la caries dental; el consumo excesivo de azúcares simples. Numerosos estudios han demostrado la asociación entre caries y carbohidratos refinos o azúcares, especialmente, la sacarosa o azúcar común. Los azúcares consumidos con la dieta constituyen el sustrato de la microflora bucal y dan inicio al proceso de cariogénesis. La sacarosa, formada por dos monosacáridos simples: la fructosa y la glucosa; se considera el más cariogénico, no sólo porque su metabolismo produce ácidos, sino porque el Estreptococo Mutans lo utiliza para producir glucano, polisacárido extracelular, que le permite a la bacteria adherirse firmemente al diente, inhibiendo las propiedades de difusión de la placa.
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