Reproduccion Sexual De Las Plantas
Enviado por dgaguerra • 21 de Abril de 2013 • 866 Palabras (4 Páginas) • 930 Visitas
Los factores ambientales y el estilo de vida actual juegan un papel importante en la infertilidad.
El sedentarismo, el consumo de cafeína y alcohol, la obesidad, los ritmos circadianos y algunos compuestos químicos presentes en insecticidas, cosméticos, envases de alimentos o juguetes son factores que han demostrado reducir de forma considerable la probabilidad de tener un hijo.
Sedentarismo, obesidad y fertilidad
El sedentarismo influye en la fertilidad femenina, ya que la falta de ejercicio suele ir asociada al sobrepeso.
Las mujeres obesas tienen casi el tripe de probabilidades de sufrir infertilidad “y de fracasar en los intentos de quedarse embarazadas, tanto en los ciclos de concepción natural como asistida”, explica el doctor José Bellver, del Instituto Valenciano de Fertilidad (IVI) Valencia.
La obesidad altera la calidad del ovocito y del embrión y afecta al entorno uterino, por lo que es más difícil quedarse embarazada si se tiene sobrepeso. De hecho, las mujeres obesas también responden peor cuando se someten a una estimulación ovárica antes de una fecundación in vitro, según el doctor Bellver, y tienen más posibilidades de sufrir complicaciones durante el embarazo.
La buena noticia es que en cuanto la mujer adelgaza, sus probabilidades de quedarse embarazada aumentan. La experiencia del IVI es que solo con una pérdida de peso del 5 por ciento mejoran los índices de ovulación y embarazo e incluso alcanzan los niveles de las mujeres que están en su peso.
Cafeína y alcohol: malos para la fertilidad
El consumo de alcohol y cafeína puede retrasar el embarazo.
Además, se ha comprobado que más de tres tazas de café al día (150 miligramos), aumentan el riesgo de aborto y de bajo peso al nacer.
Por eso es muy importante limitar el consumo de café desde que se abandona el método anticonceptivo para buscar el embarazo. Si en ese periodo se toman muchos cafés, es posible que el óvulo fecundado se malogre en momentos muy tempranos de la gestación, y la mujer ni siquiera llegue a saber que estuvo embarazada.
Cuidado con la cafeína, porque no está solo en el café: se encuentra también en los refrescos de cola, el té, el chocolate, las bebidas energizantes…
El consumo de alcohol, tanto por parte de la madre como del padre, además de retrasar el momento de la concepción incrementa el riesgo de tener abortos espontáneos y niños con problemas físicos, psíquicos o de comportamiento.
El tipo de defectos y su gravedad depende de la cantidad de alcohol que la embarazada tome y de su susceptibilidad genética, entre otros factores, así que es mejor dejar de consumir alcohol desde el momento en el que se empieza a ir a por el bebé.
En los tratamientos de reproducción asistida, el consumo de alcohol en mujeres se asocia con una disminución de la extracción de ovocitos y embarazos.
Fumar: un clásico que perjudica la fertilidad
Múltiples estudios científicos evidencian el efecto negativo
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